Como Faraón mantenía su oposición y como Moisés mantenía su obediencia a Dios, ¡y ninguno de los dos aflojaba! la situación llegó a un punto límite. Tremendos poderes espirituales se desencadenaron. Todo el poder de la magia y la brujería satánica contra la poderosa fuerza sobrenatural de Dios. ¿Sabes quién ganó?
¿Cuáles fueron las 8 plagas restantes?
1. 8:1 al 6. 2. 8:16-17. 3. 8:20-24. 4. 9:1-6.
5. 9:8-10. 6. 9:13-26. 7. 10:1-15. 8. 10:21-23.
¿Y cuántas de ellas pudieron imitar los brujos del Faraón? (8:7, 18-19).
Moisés.
¿Qué piensas de la actitud de Moisés? ¿Se parece en algo a la de los capítulos anteriores? (8:8 al 13, 26-27, 29-31, 9:23, 19-33, 10:8-9, 13, 18, 22, 25-26, 29).
¿Es un Moisés cobarde o fortalecido? ¿Lleno de dudas y excusas o lleno de valor y del poder de Dios? ¿Con viejos sentimientos de inferioridad o con una total confianza en Dios? ¿Desalentado o vencedor? ¿Tartamudeando o hablando con autoridad la Palabra del Señor?
¡Este es otro Moisés! Dios y él son multitud. Dios lo llamó a ese lugar de liderazgo y Dios mismo lo está formando y utilizando con poder. ¿Sabes por qué? Porque el corazón de Moisés cambió cuando se atrevió a creerle a Dios. Anímate a comprometerte con el Señor. Anímate a creerle en TODO lo que él te hable y te pida que hagas. Anímate a ir a donde él te mande. Hay poder de Dios en tu vida ¡Créelo!
Escuchar la voz de Dios te garantizará el éxito en todo lo que hagas.
El Faraón y sus Brujos.
Todos ellos estaban gobernados por demonios.
Mira sus actitudes en 8:7, 15, 19, 28, 32. 9:7, 12, 27, 34-35. 10:16-17, 20, 28.
¿Te das cuenta? Faraón nunca lo tomó en serio a Dios.
Estaba poseído por el maligno y vacío totalmente de Dios. Su corazón era duro como una piedra. Y su arrepentimiento era completamente falso porque sólo le importaba escapar de la destrucción de las plagas.
¿Y los brujos? Terminaron temblando y huyendo ante el poder de Dios.
Es importante que entiendas 3 verdades con respecto a Satanás:
1. Satanás es enemigo de Dios, pero no es rival para Él. Un solo dedo de Dios es suficiente para aplastarlo junto con todos sus demonios. Ya fue derrotado por Jesús. Es un perdedor. ¡Y lo sabe!
2. Satanás no puede tocarte, porque mayor es Jesús en tu vida. Dios mismo le pone límites que él no puede cruzar. No tengas miedo. Duerme tranquilo.
3. Satanás te odia y busca destruirte. Por lo tanto nunca te metas en el ocultismo: curanderismo, películas de terror, música con contenido satánico. Adivinación (astrología, juego de la copa, Ouija, etc.), yoga, artes marciales, símbolos (calaveras, pentagramas, etc.). Renuncia a los videojuegos y al anime que sean satánicos, porque detrás de todas estas cosas hay demonios. ¡Y ellos no juegan! Y aunque los demonios no pueden meterse en tu vida porque el PODEROSO vive en ti, sí pueden ¡y lo hacen! perturbarte, generarte oscuras pesadillas, llenarte de miedo, de dudas y confusión, afectar tu relación personal con Dios y atacarte de mil formas para que tu vida espiritual se enfríe.
Ellos generan estados depresivos y meten ideas de suicidio, de odio y de frustración en la cabeza. Confiésale todo esto a Dios, renuncia en su nombre a todas estas prácticas e ideas y quema los símbolos y objetos ocultistas que tengas. Mantén limpio tu corazón (y tu habitación).
DIOS.
¡No hay otro como Él! ¡Es el único digno de ser adorado, escuchado y obedecido! No hay brujos, curanderos, “santos padres”, parapsicólogos, pastores, astrólogos o “Marías” que puedan igualársele. No hay Faraón, diablo, demonios, macumberos o satanistas que puedan ganarle.
¡Él es DIOS! ¡Único, verdadero y vivo! Tú Dios y tú Papá. Así de simple.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo-Levítico»
Por Edgardo Tosoni
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