Pasaje clave: Éxodo 28 y 29, 39:1-31.

Estas eran las Ropas Santas de los sacerdotes. Lee también Levítico 8.
Las vestiduras de los sacerdotes debían ser parte de la adoración. Eran vestidos para honra y hermosura exquisitamente bordados y trabajados. Además eran ropas que los identificaban del resto del pueblo y que los habilitaban para servir dentro del Tabernáculo.
Eran ropas blancas de lino fino, con hermosas piedras preciosas incrustadas en ellas y santificadas.
Mira cómo eran sus ropas y cuál es su significado.

1. El Efod era el manto exterior del Sumo Sacerdote, hecho en azul, escarlata, púrpura y blanco, entretejido con hilos de oro. El cinturón era de los mismos materiales.

Nuestro Sumo Sacerdote no es ningún “santo padre” ni “super pastor”, es el Señor Jesús. Él ofreció en sacrificio la ofrenda perfecta: su propia vida. Y Él, como Sumo Sacerdote, ora por ti.

2. En cada hombrera del efod había 1 piedra ónice. En ellas estaban grabados los 12 nombres de las tribus de Israel.

Jesús lleva sobre sus hombros a su Iglesia.

3. El Pectoral se colocaba sobre el efod. Hecho con los mismos materiales, era cuadrado y 12 piedras preciosas lo adornaban, cada una de ellas con el nombre grabado de una tribu de Israel.

Jesús nos conoce personalmente porque nuestros nombres están grabados en el libro de la vida. Si Jesús es tu Salvador y Señor tú eres conocido por Él, y tu nombre jamás será borrado.

4. El Manto se colocaba debajo del efod, era todo azul y de su borde inferior colgaban campanillas de oro y granadas intercaladas. Las granadas eran frutos hechos en azul, púrpura y carmesí.

Las granadas y campanillas simbolizan el equilibrio que debe haber entre frutos y sonidos. Jesús hizo oír su voz, pero también mostró sus frutos (obras). Es el ejemplo que tenemos que imitar.

5. La Túnica de lino blanco bordada iba debajo del manto y llegaba hasta los tobillos.

Habla de pureza y santidad en tu vida interior, en tu privacidad. Allí, donde nadie te ve.

6. La Mitra (gorro) de lino blanco y sobre ella una lámina de oro con la inscripción: “Santidad a Jehová”.

 Vive en “Santidad a Jehová” todos los días de tu vida. Siempre.

¿Hay santidad en tu manera de vestirte o hay provocación al sexo opuesto?
Tú y yo somos sacerdotes de Dios, y como tales somos sus representantes aquí en la tierra. Por lo tanto, cuando hablo de “santidad en tu manera de vestirte” no estoy diciendo que te vistas como un viejo ni que uses los vestidos de tu abuela. Lo que quiero decirte es que no provoques sexualmente.
Puedes vestirte a la moda, ¡y está bien que lo hagas! sin necesidad de provocar sexualmente a nadie. Sea que uses una ropa ajustada, un short de baño, una minifalda o un vestido de fiesta, que sea de buen testimonio, y no una manera de despertar las fantasías sexuales de los demás.
Los mal pensados lo serán te pongas lo que te pongas. Olvidate de ellos, lo importante es que tú no seas el/la provocador/a.
Por otro lado, como sacerdote de Dios que eres, tus ropas tampoco pueden expresar abandono, dejadez, suciedad o muerte (onda góticos, por lo de “muerte”). ¡Qué tus ropas expresen gozo, ganas de vivir, pasión, alegría!

Piénsalo.

Tú y yo somos sacerdotes de Dios para ofrecerle adoración y honra. Y aunque no necesitamos usar una ropa “especial”, sí necesitamos hacerlo en santidad. Y de más está decir que nuestra manera de vestir debe expresar esa pureza interior. ¿Qué mensajes das con lo que usas?

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo-Levítico»

Por Edgardo Tosoni

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