¿CÓMO COMPRO MI PRIMER AUTO?
Pasos que te guiarán para comprar un auto inteligentemente:
1. Averiguar cuánto dinero tengo.
Si gastas más dinero del que tienes probablemente no te queden recursos suficientes para proveer dinero a otras categorías (como el ahorro, los gastos médicos, la ropa y otros gastos que no tenemos mensualmente… ¡pero que eventualmente aparecen!). No te engañes ni te dejes engañar. Acepta tu realidad económica y busca alternativas creativas dentro de tus posibilidades financieras. Por ejemplo:
- En lugar de «compra primero y paga después», ahorra primero y compra después.
- Ahorra suficiente dinero para el «enganche», y de esa manera no tendrás que pedir un préstamo demasiado grande.
- Compra un auto más antiguo ahora y ahorra para comprar uno más nuevo después.
- Múdate cerca de tu trabajo y usa el transporte público.
- Arregla con algún amigo para que te pasen a buscar y te dejen en tu casa a la vuelta del trabajo.
- Habla con la gente del club al que perteneces. Deja saber en tu comunidad de fe, iglesia o sinagoga la necesidad que tienes.
- Yo he visto a gente que tiene varios autos en una iglesia y que prefiere regalar uno antes que venderlo, si conocen a alguien que realmente lo necesita.
- Algunas veces uno puede comprar un auto a un precio muy reducido de algún amigo… y ¡hasta puedes recibir el financiamiento! Si tienes un buen auto y no necesitas uno mejor por ahora, abre una cuenta de ahorro y comienza a pagarte una cuota mensual. Cuando el auto necesite ser reemplazado, tendrás algo de dinero guardado en la cuenta de ahorro para cambiarlo y pagar el siguiente auto al contado.
2. Descubrir qué tan bueno es mi crédito.
Cuanto mejor tu reputación (y tu puntaje crediticio) mejor es el porcentaje que te cobrarán para prestarte dinero para una casa o un auto. Eso también puede determinar si te darán un mejor trabajo o no. Determina, incluso, si pagarás menos en tus pólizas de seguro de la casa o de seguro de vida. El puntaje de tu crédito es muy importante.
¿Cómo puedo mejorar mi crédito? Esta es una pregunta que surge en casi cada programa de llamadas telefónicas que hago por radio o por televisión. Aquí van algunos consejos:
- Paga tus cuentas a tiempo.
- Vive una vida libre de deudas o por lo menos mantén tus deudas a menos del veinte por ciento de tus ingresos anuales.
- Ten una o dos tarjetas de crédito —eso no quiere decir que tengas que acumular deudas en ellas. Simplemente tenlas.
- No tener tarjetas te quita puntos, tener demasiadas también.
- Compra con tarjetas y paga cada mes el 100% del balance.
- Plántate en algún lugar del país —mudarse quita puntos.
- Mantente en un mismo trabajo —cambiar de trabajos te quita puntos.
- Revisa tus reportes de crédito y corrígelos con regularidad.
3. Asegurar un préstamo antes de salir a comprar.
Cuando vayas a comprar un auto, trata de no tomar el préstamo que te ofrecen en la concesionaria. Visita lugares de Internet para hacer tu propia investigación sobre cómo están los intereses de los préstamos de autos y pide información y estimados. Trata de llegar al concesionario con un préstamo preaprobado. Eso es como llegar con dinero en efectivo.
Recuerda también que, quizá, los bancos te aprueben un préstamo por una cantidad de dinero más alta de la que necesites. Solamente comprométete a llevar el préstamo por la cantidad de dinero que tu presupuesto te permita pagar mensualmente.
Lo mejor es estar seguros de que uno coloca una suficiente cantidad de dinero de «enganche», arras o anticipo para que, si el negocio no anda muy bien el año que viene, sea posible vender la máquina, pagar la deuda y salir del problema.
4. Definir el tipo de vehículo.
Ahora que ya tienes tu préstamo preaprobado, antes de salir en búsqueda del auto apropiado, necesitas sentarte y hacer una lista de las cosas que ese auto necesita tener. Aquí hay que hacer una buena diferencia entre necesidades y deseos. Contesta a las preguntas: ¿qué cosas son necesidades (no negociables) y qué cosas son deseos (negociables)?
Una vez que sepas el tipo de vehículo que necesitas, comienza a comparar precios. Una vez que identificas el vehículo que necesitas de esa manera, es muchísimo más fácil salir de compras. Estás buscando algo específico, y si el concesionario no lo tiene o no te lo quiere dar al precio que pides, ¡ni siquiera te tienes que detener a conversar con el vendedor! Es mucho más fácil que andar «flotando» sin saber exactamente qué es lo que uno quiere. Si no sabes lo que quieres comprar, puedes tener por seguro que el vendedor sabe lo que te quiere vender. Y tú eres el que pierde.
5. Negociar inteligentemente… ¡y comprar!
No vas a hacer amigos, vas a hacer un negocio. Entra al concesionario de automóviles sin la intención de ser amigable. Uno debe mostrar respeto en todo momento, pero no seas amigable. Debes saber qué es lo que quieres. Es importantísimo que sepas lo que quieres al llegar a hacer la compra.
Si vas a entregar un auto usado como parte de pago por el nuevo vehículo, mantén esas dos negociaciones completamente separadas. Primero, indícale al vendedor que estás interesado en obtener el mejor precio por tu auto usado. Llega a un acuerdo por el precio y, luego, métete de lleno a negociar el auto más nuevo. Asegúrate de saber qué garantías extras realmente te conviene comprar. Negocia los intereses con firmeza.
Lee muy bien lo que firmas. La razón por la que te hacen firmar la cantidad de papeles que te hacen firmar, es porque esos papeles te
obligan a hacer ciertas cosas y no te permiten hacer ciertas otras. Asegúrate de que todo lo que está escrito refleja exactamente los arreglos a los que has llegado.
Extracto del libro «Una Esperanza y Un Futuro»
Por Andrés Panasiuk