Pasaje bíblico: Daniel 1:8-21.

ENFRENTANDO LA ASIMILACIÓN
Sin embargo, ¿cómo actúan Daniel y sus amigos ante esta sutil estrategia de asimilación? ¿Cómo la enfrentan? (vs.8)
Ellos hacen algo fuera de lo común. ¡Tan fuera de lo común que resulta completamente inesperado! Nunca, en toda la historia de la asimilación babilónica, un grupo de jóvenes cautivos habían actuado de esta manera.
Pero, vamos por partes. Porque para enfrentar la tentadora y sutil asimilación babilónica necesitas seguir una serie de pasos.

Primero, la reconocen. No puedes luchar contra aquello que ignoras. ¿Cómo luchas contra algo que ni siquiera sabes que está sucediendo?
Esto fue lo que nos sucedió a las iglesias evangélicas hace varias décadas atrás: ignorábamos que la ideología de género existía, crecía y se metía sutilmente en todos los niveles de la sociedad… hasta que fue demasiado tarde. Entonces nos metieron el matrimonio igualitario, nos metieron el aborto, nos metieron las capacitaciones en “género”, nos metieron la ridiculez del lenguaje “inclusivo”, nos bombardean la familia con los nuevos estereotipos de familia, y nos venden a la homosexualidad como una “sana” elección de vida, como lo más “top” (entre muchas otras locuras más). Como iglesia fuimos unos ignorantes de la realidad. Hoy luchamos en contra de todo esto pero con grandísimas desventajas.

Segundo, se proponen no dejarse asimilar. Toda victoria comienza con una convicción que se transforma en decisión. Y esa decisión te lleva a la acción. Actúas por convicción, hablas con convicción. Estás completamente seguro de lo que sabes y de lo que crees. Tienes una certeza absoluta. Nadie podrá moverte de tu manera de pensar porque tus pensamientos están en línea con los de Dios. Piensas como Él piensa y esto no se negocia.
La sabiduría está en examinarlo todo, escucharlo todo, leerlo todo, y tener la capacidad de escoger. Desechas lo inútil, lo perverso, lo superficial, lo que se levanta en contra de tu fe y de tus valores cristianos, lo que se opone directamente a la santidad de Dios, y te quedarás con lo que es útil, con la información y el conocimiento que te servirán para crecer y ser mejor de lo que eres. Si estás cursando la secundaria o la universidad, no necesitas pelear y discutir con todos tus docentes volviéndote un “enemigo”. No. Estudia lo que tengas que estudiar, repíteselos como loro para que oigan lo que quieren oír, y apruebas para sacarte de encima esa materia. Pero no doblegas tus pensamientos, no cambias tus convicciones ni tu manera de pensar. No renuncias a tu identidad. No estoy diciendo que no debatas ni que dejes de expresar tu pensamiento, lo que te quiero decir es que tu objetivo no es “ganar” una discusión ideológica o religiosa, no es “cerrarles” la boca a tus docentes (para lo cual tienes que estar extremadamente preparado, de lo contrario harás el ridículo). Tu objetivo es avanzar en la carrera y recibirte. Obtener el título, ser un profesional. Y con el título en mano ya no importan las ideologías universitarias, lo que realmente importa es que serás un profesional con valores y principios de Reino. Piénsalo.

Tercero, piden no ser obligados a participar. Está bueno reconocer y entender lo que pasa. Está bueno tener claro las propias convicciones y los propios pensamientos en Dios, pero si permaneces en silencio ¡no sirve para nada! Necesitas hacer oír tu voz. No tengas miedo de hablar, de expresar lo que piensas con respeto, de pedir específicamente lo que necesitas. Esto se llama asertividad. Haz oír tu voz. Entonces, ¿qué sucede? (vs.9)
¡El mundo espiritual se mueve poderosamente a tu favor! Entonces, increíblemente, le caes bien a alguien, te ganas el favor de la persona correcta, que además es la persona que tiene la autoridad para tomar decisiones… ¡woooowww! Mientras tus convicciones y decisiones se mantengan alineadas al corazón de Dios, alguna puerta siempre se abrirá.

Sin embargo, ¿con qué planteo se encuentran? (vs.10)
¿Y qué le proponen Daniel y sus amigos? (vs.11-14)
Cuarto, dan a conocer su plan, su propia estrategia. Oramos, declaramos la palabra, ayunamos y nos mantenemos bajo la dirección de Dios, pero elaboramos planes y estrategias, los presentamos, y con ellos peleamos en el Congreso con los políticos, para enfrentar el aborto, la ideología de género, el matrimonio igualitario o la homosexualidad como “estilo” de vida. Lo mismo puedes hacer en tu colegio. ¿Entiendes?

RESULTADOS SORPRENDENTES 1
¿Qué sucede después de 10 días? (vs.15-16)
¿Y cuáles son las consecuencias a largo plazo de los 4 pasos anteriores? (vs.17-21)
Mejor preparación, mayor inteligencia, mayor conocimiento, mayor sabiduría, mayor revelación espiritual, mayor excelencia, mayor autoridad. Ser 10 veces mejores que todos los demás. Piénsalo.

Extracto del libro Desafíos PJA Daniel

Por Edgardo Tosoni

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