MENTIRAS DEL FUTURO

En su libro: «¿Y qué voy a hacer con mi vida?», Diane Lindsey describe algunos mitos que la gente tiene en materia de vocación. Estos mitos están presentes en la cabeza de muchos adolescentes como una regla no escrita, y lamentablemente los afectan a la hora de escoger una profesión. Algunos de estos son:

1. Cuando Dios quiera que conozcas su voluntad para tu vida, Él te enviará el plan dentro de un sobre con entrega especial, a través de un mensajero alado. Este punto es capcioso, ya que Dios SÍ nos ha dado un sobre especial. Se llama Biblia. Pero, tal como lo mencionamos anteriormente, esta no dice nada de mi carrera y además no es de revelación privada. Esa revelación que el joven espera, con nombre y apellido, detallando cada cosa que Dios quiere de nosotros y con el plan paso a paso, posiblemente nunca vendrá. Los detalles de su vida (a menos que Dios determine otra cosa) tendrán que ser decididos por el muchacho.

2. Descubrir la voluntad de Dios es un asunto de una sola vez y para siempre: descúbrela ahora y lo tendrás solucionado para el resto de tu vida. A muchos cristianos nos asusta la palabra evolución, así que la usaré con cuidado… Nuestra vida evoluciona, y lo que hacemos con ella también. Tú no eres el mismo que eras hace 5 años, y te garantizo que no serás el mismo dentro de 5 años más. Así que está muy bien que hagas planes, pero debes ser flexible para cambiarlos si algo sucede en el camino. La voluntad de Dios no cambia, pero si la forma en la que la vivimos. Puede ser que ahora trabajes con adolescentes, pero que el día de mañana desarrolles un amor por los niños. El objetivo final es el mismo, el servicio, pero el ambiente de trabajo cambia, y con eso el entrenamiento, las estrategias, y, evidentemente, tu público meta. Si hoy crees que conoces lo que vas a hacer por el resto de tu vida, no te descuides. El mañana es incierto, y puede traer sorpresas.

3. Existe un solo camino para llegar a donde Dios quiere que estés: si te extravías en algún recodo, habrás perdido el camino correcto irremediablemente. Este mito genera un temor espantoso. Si me equivoco en una elección, estaré perdido. He conversado con adultos que a sus 32 años me hablan del tema de la vocación… Para ellos la decisión no puede tardar, pero ¿qué hay de tu chico de 17 años? ¿O por qué creemos que si un chico de 19 años decide cambiar de carrera, su vida terminó? ¿Por qué hablamos de que «perdió tiempo» y no lo vemos como parte de su educación? Creo que sí deberíamos preocuparnos si el chico ya va por su décima carrera y aun no se decide. Pero al resto, es importante decirles: «¡Adelante! Si te equivocas, no pasa nada. Solamente cambia de camino y vuelve a intentarlo…»

4. Si eres buen cristiano, servirás a Dios a tiempo completo: ministro, pastor de jóvenes, misionero, o maestro de escuela dominical. No importa en qué, siempre y cuando estés trabajando en el ministerio a tiempo completo. No permitas que se les imponga una gran carga a tus chicos en cuanto a su «éxito espiritual». El éxito espiritual (si es que existe tal término) es nada más y nada menos que hacer la voluntad de Dios. Esta se puede hacer en la iglesia o en la oficina. En la calle o en el consultorio. No importa donde estés, no necesitas un título eclesial para hacer la voluntad de Dios. No hay carreras más espirituales que otras, solo gente más espiritual que otra. El ser pastor, ministro o misionero no quiere decir que uno se haya ganado el favor de Dios (y escribo esto con mucho respeto, ya que soy pastor). El favor de Dios se gana con un corazón obediente.

5. Descubre la voluntad de Dios y eso te garantizará el éxito. El camino que recorras nunca presentará dificultades. La vida cristiana no debe ser sencilla. La Biblia menciona una y otra vez que se sufre por ser cristiano (2 Tim. 2.3, Juan 16.33, 1 Pedro 4.12-16). En cualquier camino que tome, tu chico tendrá grandes retos que enfrentar. Enséñale que está bien pasar tribulación. Enséñale que es parte de la vida, y que Dios estará allí para ayudarlo. Esta ayuda puede que no sea la resolución del conflicto, pero sí la presencia divina en la vida del joven. Nunca consideres que las pruebas sean una evidencia contundente de estar caminando por una vía equivocada. Dios utilizará cualquier situación para hacernos crecer y madurar.

Extracto del libro “Manual de Consejería Para el Trabajo con Adolescentes”

Por autores varios.

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