Historia de Vida

Mario era el primer enamorado de Elena. Tenían más de un año juntos. Mario vivía solo en una habitación alquilada. Una tarde invitó a Elena a ver un vídeo en su habitación.
Los dos se sentaron en un viejo sofá. Mientras comían galletas y tomaban gaseosa veían muy atentos la película.
A mitad de la película, Mario comenzó a besar a Elena, a lo que ella correspondió tiernamente. Mario detuvo la película y siguieron besándose y abrazándose.
Luego de algunos minutos, Mario ya no se conformó con los besos y abrazos iniciales. Comenzó a tocar otras partes del cuerpo de Elena. Al principio, ella estaba desconcertada porque Mario nunca se había comportado de esa manera.
Para Elena todo era nuevo. Aunque se sentía incómoda, no dijo nada por temor a que Mario se sintiera rechazado. Él interpretó el silencio de Elena como un tácito consentimiento.
Los minutos fueron pasando y las caricias dieron lugar a expresiones sexuales más intensas. Mario y Elena estaban a punto de tener relaciones sexuales.
En eso, tocaron a la puerta. Mario trató de continuar como si nada pasara y esto preocupó a Elena. Ella se
paró y comenzó a arreglar su ropa mientras le decía a Mario que fuera a ver quién era.
Mario se levantó, también arregló su ropa y cabello y abrió la puerta. Era el vecino que venía a dejarle su correspondencia. Mario la recibió y despidió rápidamente a su vecino.
Al regresar, Mario encontró a Elena llorando.
—¿Qué pasa, Elena, por qué lloras? —Le dijo.
—Yo pensé que lo nuestro era distinto, especial. Pensé que tú no eras como los otros muchachos que sólo quieren llevarse a sus chicas a la cama —respondió Elena sollozando.
—Pero Elena, si es normal, todo el mundo lo hace —replicó Mario.
—Yo no soy todo el mundo, yo soy Elena —le respondió ella enojada.
Y continuó diciendo:
—Pero no sólo estoy molesta contigo; también lo estoy conmigo misma. Tal vez te parezca ridículo, pero yo quiero llegar virgen al matrimonio. Quiero darle este regalo al hombre que elija para compartir mi vida con él. Estuve a punto de ceder a mis principios y valores por un momento de placer.
Y, mirando profundamente a Mario, agregó:
—Mario, yo te amo y entiendo las presiones sexuales que experimentas. Yo también las tengo. Pero no estoy dispuesta a ir contra mi conciencia y la formación de mis padres por ti. Si alguna vez vuelve a pasar algo así entre nosotros, daré por terminada nuestra relación.
Elena tomó sus cosas y salió a la calle.
Mario fue corriendo tras ella. Y le dijo:
—Elena, yo te amo y para mí estar a tu lado es más importante que tener sexo contigo. Lo deseo, pero sobre todo quiero que seas fiel a tus principios. No deseo que hagas nada de lo cual luego te puedas avergonzar o arrepentir. Te amo demasiado para eso.
Los dos se abrazaron y continuaron caminando juntos.

Tiempo de Conversar

  • ¿En qué se parecen y se diferencian Mario y Elena respecto a su sexualidad?
  • ¿Quién fue el culpable de lo que pasó, Mario o Elena? ¿Por qué?
  • A partir de esta historia, ¿es bueno o malo que una pareja de enamorados se bese y acaricie? ¿Cómo determinar qué tipos de expresiones afectivas son o no apropiadas?
  • ¿Por qué llora Elena?
  • ¿Cómo perciben Mario y Elena las relaciones sexuales fuera del matrimonio?
  • Para ti, ¿quién está en lo correcto, Mario o Elena?

¿Qué Dice la Biblia?

Leer Génesis 2:18–25.

  • ¿Cuál es el propósito de la sexualidad en una pareja? (vs.18)
  • ¿Quién es la persona que puede terminar con la soledad a la que se refiere el versículo 18?
  • ¿Cómo Dios actúa para poner fin a la soledad del hombre?
  • ¿Cómo reacciona el hombre ante la presencia de la mujer?
  • En el versículo 24, ¿qué palabras utiliza Dios para referirse a la vida sexual de una pareja?
  • ¿En qué experiencia humana se vive de manera real y simbólica la decisión de dejar a los padres y unirse sexualmente a otra persona?
  • ¿Por qué debemos esperar hasta el matrimonio para iniciar una vida sexual plena con nuestra pareja?

Aplícalo a tu Vida

  • ¿Qué cambios debemos introducir en nuestra manera de pensar y vivir nuestra sexualidad ahora que somos cristianos?

Para Reflexionar

La sexualidad fue diseñada para ser vivida dentro de un proyecto a largo plazo al cual comúnmente llamamos matrimonio. Cuando un hombre y una mujer se casan es porque quieren compartir todo lo que son y serán con otra persona. Una de las cosas que la pareja comparte son sus cuerpos, pero esto sólo tiene valor en la medida en que comparten la vida entera. Recuerda que la unión de los cuerpos que se expresa en las relaciones sexuales sólo tiene sentido cuando es la expresión vívida de una unidad más profunda, una unidad emocional-espiritual.

Extracto del libro “La Juventud Frente a los Desafíos Contemporáneos”

Por Alex Chiang

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