¿Lo que siento por ella es realmente amor? ¿No será que me siento solo y al encontrar una chica que me gusta y que seinteresa por mí me lleva a pensar que estoy enamorado? ¿No será tan solo una atracción física que irá menguando con el paso del tiempo? ¿No será la costumbre de pasar tanto tiempo con ella y disfrutar de su amistad lo que me ha ilusionado?
Para encontrar una respuesta a la pregunta, ¿cómo saber si realmente estoy enamorado? construiremos dos modelos teóricos. Al primero lo definiremos como amor y al otro como pasión. Un modelo teórico es una abstracción de la realidad que nos permite acercamos a ella para tratar de comprenderla mejor. Ni
el amor ni la pasión existen cien por ciento puros en la vida real. En la práctica estos dos sentimientos se entremezclan y muchas veces no es fácil diferenciarlos. Si esto es así, nadie puede afirmar que lo que siente es cien por ciento amor, o cien por ciento pasión. Por tanto, lo que nos proponemos es construir criterios que nos permitan evaluar nuestros sentimientos y saber si lo que experimentamos se aproxima más al amor o a la pasión.
La pasión es la caricatura del amor, se parece mucho al amor pero no tiene su potencial. No tiene el poder de construir una relación duradera y significativa, que permita a la pareja experimentar un profundo sentido de realización personal. Esto quiere decir que entre amor y pasión hay claras diferencias como las que describo a continuación.
La primera diferencia entre el amor y la pasión es la terca resistencia del amor a desaparecer, en contraste con la volatilidad de la pasión. De ahí que el apóstol Pablo, en su gran himno al amor define la persistencia de éste con estas palabras: El amor nunca deja de ser (1ºCo.13.4). Por tanto, una cualidad del amor es su capacidad de perdurar en el tiempo. Esta afirmación de las Escrituras está plenamente confirmada por la experiencia humana. Es terriblemente duro y doloroso tratar de olvidar a una persona a quien uno ama profundamente. ¿Por qué es tan difícil y traumático arrancarse del corazón a alguien de quien uno está enamorado? Justamente porque el amor se resiste a morir. Al amor hay que matarlo porque solo no muere.
En cambio, la pasión tiende a ser una atracción pasajera. ¿En qué sentido? En que no tiene la cualidad de sostenerse en el tiempo. ¿Cuánto le dura la pasión a un muchacho? Normalmente dura el tiempo que le toma encontrar una chica más atractiva que su anterior pareja. La pasión cambia rápidamente de dirección; es como esas veletas que se mueven de acuerdo a la dirección en que sopla el viento. El amor no es así; cuando el amor apunta hacia a una persona se mantiene firme. Sin importar cuan fuerte soplen los vientos, el amor se resiste a cambiar de rumbo.
El amor no aparece y desaparece tan rápidamente. En cambio la pasión puede morir y resucitar muchísimas veces en la vida. Uno no puede amar a muchas personas durante toda su existencia. A lo mucho, podemos llegar a amar a una sola persona. Tal vez algunos pudieran amar a dos; máximo tres. Pero no hay corazón que pueda amar más, porque el amor es una experiencia que involucra la totalidad de nuestro ser. En cambio los hombres y las mujeres pueden apasionarse muchas veces durante su vida.
El tiempo es un aliado del amor, pero es un enemigo de la cultura juvenil actual. Muchos han descrito a
los jóvenes de hoy como la generación de lo instantáneo: tenemos té instantáneo, café instantáneo, leche instantánea y queremos también relaciones instantáneas. El tiempo es un enemigo de la pasión. Por eso iniciamos relaciones sentimentales muy rápidamente, sin dar el suficiente tiempo para evaluar la
autenticidad de nuestras emociones y sentimientos. Como resultado de este apresuramiento muchas veces terminamos desilusionados, lastimados y heridos de nuestras relaciones de pareja. No hay
peor cosa que conversar con una mujer que se ha sentido engañada. ¡Cómo habla del muchacho que la hirió! ¡Es un desgraciado, un tal por cual, un maldito! Y estoy usando las palabras reproducibles, porque las que realmente usa son peores aún. Cuando hablo con ellas siempre digo: Tú no eres una víctima del amor, porque en el amor no hay víctimas. Nadie te puso un arma y te obligó a iniciar una relación sentimental con él. Si tú entraste a esta relación sin tomar el tiempo suficiente para conocerlo, hoy no te quejes. Muchas relaciones comienzan en base a impresiones y no a un conocimiento real de la otra persona.
Extracto del libro Una Bendición Llamada Sexo
Por Alex Chiang
