«Necesito saber que tú confías y crees en mí»

 Me gustaría ver a más padres ser francos con sus hijos y que sean amigos de ellos. Si los chicos y sus padres no tienen y mantienen una mutua amistad y compañerismo, ¿cómo pueden los chicos ser sinceros para compartir sus pensamientos ínti­mos acerca del sexo opuesto y aun su opinión sobre el sexo prematrimonial?

La confianza es la clave para una comunicación sincera entre dos personas, pero mucho más debe existir entre padres e hijos.

Yo deseo que ellos tengan más confianza en mí, y se­pan que nunca les voy a mentir, y que los amo sincera­mente.

Papá: Me duele el hecho de que tú nunca me viste tal cual yo era. Me duele que tú siempre quisiste que yo fuera como mi primo, en vez de dejarme ser como soy. ¿Por qué no confiaste en mí para hacer las cosas buenas? Tú nunca afirmaste mi mérito. Siempre fuiste hacia mí de­masiado negativo.

Mamá: Tú debiste haber actuado diferente, pero no lo hiciste. Tú permitiste que las cosas fueran de mal en peor. Fuiste demasiado débil para proteger a tus propios hijos de un padre que los trataba malamente. Las cosas hubieran sido mejor para mí, si tú le hubieras hecho frente.

 Yo deseo que mis padres confíen en mí y en las deci­siones que hago con mis amigos. Deseo que ellos me co­nozcan lo suficientemente bien, para que sepan que voy a hacer lo correcto.

 Papá: No me des todo lo que pido. Yo necesito trabajar y aun luchar por las cosas.

 Mis padres piensan a veces que cada chica anda detrás de mi cuerpo. Cada nueva chica me trae una lección sobre mis normas de conducta y moral. Yo tengo 18 años. Si a esta edad no he aprendido nada acerca del sexo y de la vida, entonces estoy demasiado atrasado. Lo que quiero decir es que ya he pasado la etapa de las repetidas lec­ciones sobre cómo hacer lo bueno. Lo he oído por años, en variadas formas, de modo que si ustedes no pueden confiar en mí cuando salgo con una chica, mejor termi­nemos. La experiencia es el único maestro que me han dejado.

Afortunadamente, estoy de acuerdo con la opinión de mi papá. El y cualquier chica, o sus padres, no deben preo­cuparse en nada por lo que a mí concierne. Pero por el modo que ellos hablan, parece que vieran en mí a un Don Juan en acecho.

Estoy a favor de toda instrucción, pero después que us­ted ha enseñado a un niño, debe confiar en él, porque él oye y obedece o hace alarde de lo que sabe y la abundan­cia de repetición no hará bien alguno.

Todos tenemos tentaciones, pero yo voy a pelear mis propias batallas con la ayuda de Dios. Mamá y papá no pueden hacerlo por mí. Así es la vida.

 Yo deseo que mis padres confíen en mí, y comprendan que estoy tratando de hacer lo mejor que puedo.

Extracto del libro “Lo Que Deseo Que Mis Padres Sepan Acerca de mi Sexualidad”.

Por Josh McDowell.

Lee Sexo y sexualidad – «Confíen en mí» 2

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí