Lo Escuché en…
Algunas veces tienes en la mente cosas que crees que alguien más dijo o que escuchaste, y entonces te preocupas por eso y después descubres que ni era cierto. Tal vez descubres que cuando el chisme llegó a ti, éste había sido estirado, como estiras un chicle, y no era para nada lo que la primera persona quiso decir cuando comenzó todo. Los pasillos de la escuela son un excelente ambiente para cosas como ésta.
Echemos un vistazo a algo que sucede todo el tiempo en la escuela, esta cosa llamada chisme.
¿Qué sentirías si alguien empezara un chisme acerca de ti?
¿Qué pensarías al respecto?
Pero también, ¿qué tal si alguien trata de decirte un chisme?
¿Qué deberías hacer si pasa eso?
Por lo común, un chisme es algo con mala intención. Aquel que empieza un chisme, por lo regular no dice cosas buenas acerca de alguien más, aunque también podría ser. Los chismes, por lo regular, tienen la intención de hacer menos a alguien o hacerlo enojar. Esto pasa normalmente, cuando alguien está enojado contra otro o está celoso por algo. Sea cual sea la razón, el chisme es algo bastante desagradable y que lastima a mucha gente. Lee Proverbios 18:7-8.
Opciones Acerca de los Chismes.
Es importante que tengas cuidado de los chismes, sin importar la forma en que se presenten. ¿Qué opciones tienes si alguien te dice un chisme o empieza un chisme acerca de ti?
A esa persona que tiene malas intenciones y quiere decir algo malo acerca de alguien más, dile que estás muy ocupado pensando en cosas más positivas. ¡El sugerir que Jesús no quiere escuchar lo que ellos tienen que decir, debe detener a la persona chismosa justo en su intento de hacerlo! ¡Bravo!
Es hora de que cambien su forma de pensar. El querer obtener los detalles de algo que probablemente no debió haberse dicho, en especial si tienes la intención de continuar diciéndolo también, significa que no estás pensando con tu corazón. Eso quiere decir que olvidaste una gran regla: “traten ustedes a los demás tal y como quieren que ellos los traten a ustedes» (Mateo 7:12). Además necesitas recordar que aquellos que te digan cosas acerca de otros, también hablarán de ti a los demás.
Es muy bueno defender a un amigo o a alguien de quien crees se está hablando injustamente. Una vez que defiendes a alguien, asegúrate de no seguir dispersando las cosas que oíste, aun con aquellos que consideras tus buenos amigos. Algunas ocasiones, pasamos el chisme sólo con el hecho de expresar nuestra «preocupación» por alguien. Ya sabes, ese tipo de cosas que empiezas diciendo: «¿Sabías que María está…?», y entonces tu amiga, ahora sabe algo que antes no sabía acerca de María. Ten mucho cuidado con este tipo de comunicación porque puede llevarte directo al camino del chisme.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “El Campo de Batalla de la Mente Para Niños”
Por Joyce Meyer