Existen tres puertas de oportunidad fundamentales por las que todo padre de adolescentes puede entrar. Cada uno de estos problemas se convierte en un medio para ayudar al adolescente a internalizar las verdades a las que ha sido expuesto por años. Los problemas de la inseguridad, la rebelión y la ampliación del mundo del adolescente en realidad son puertas de oportunidad provistas por Dios por las que los padres pueden tener acceso a los asuntos centrales de la vida de sus adolescentes.

1. LA INSEGURIDAD DEL ADOLESCENTE

¡Los adolescentes no son personas seguras! El adolescente que se ve seguro en el desayuno puede fácilmente desmoronarse en la cena. La adolescente que va a la cama pensando que se ve bien, despierta, se ve en el espejo antes del desayuno, y se convence de que su cabeza está demasiado grande en proporción con su cuerpo… Este es un período cuando el adolescente está plagado de preguntas. ¿Quién soy? ¿Me veo bien? ¿Por qué la vida es tan confusa? ¿Alguna vez aprenderé todas las reglas? ¿Qué está bien y qué está mal? ¿Qué le está pasando a mi cuerpo? ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Seré exitoso o fracasado? ¿En verdad le agrado a la gente? ¿Soy normal? ¿Es normal mi familia? ¿En verdad existe Dios?

El mundo de la apariencia física, el mundo de las relaciones, el mundo de las ideas, el mundo de las responsabilidades, y el mundo del futuro son asuntos que asustan y son inciertos para los adolescentes. Es esta realidad lo que hace que este tiempo sea de tal oportunidad. En medio de estas preguntas, se pueden discutir temas bíblicos importantes, tales como la doctrina de la creación, el temor al hombre, la soberanía de Dios, la naturaleza de la verdad, la identidad en Cristo, la guerra espiritual y la tentación… En el contexto de las inseguridades diarias tenemos una oportunidad de ayudar a los adolescentes a hacer que la teología conceptual se convierta en teología funcional y forjadora de la vida. Cada una de estas preguntas provee una oportunidad para discutir, probar, experimentar, aplicar e internalizar verdades bíblicas importantes.

2. LA REBELIÓN DEL ADOLESCENTE

Las historias de rebelión crasa y flagrante son una de las razones por las que los padres temen los años de adolescencia. La peor pesadilla de los padres es el pensamiento de que el niño precioso se convierta en el líder de la pandilla violenta del vecindario. Tenemos que evaluar de nuevo nuestra expectativa de rebelión adolescente automática. Al mismo tiempo, tenemos que reconocer que esta es una edad en la que los hijos empujan los límites, la tentación abunda, y las amistades no siempre fomentan el comportamiento correcto…

Hay deseos que hacen que el adolescente sea susceptible a la tentación de rebelarse: el deseo de ser un individuo y pensar por sí mismo, el deseo de libertad, el deseo de intentar cosas nuevas, el deseo de desafiar los límites, el deseo de control, el deseo de tomar sus propias decisiones, el deseo de ser diferente, el deseo de encajar en su medio y el deseo de ser aceptado. Todos éstos, al igual que otros tantos deseos que son impulsados por la autonomía y egocentrismo de la naturaleza pecaminosa, con seguridad pueden dirigir al adolescente a la perdición…

En estos momentos cruciales de sumisión y rebelión se puede lograr que sean puestas sobre la mesa las verdades bíblicas que tienen que ver con la autoridad, sembrar y cosechar, la naturaleza de la verdad y la falsedad, la sabiduría y necedad, la ley y la gracia, confesión, arrepentimiento, perdón, y la naturaleza y función del corazón. Los padres con ojos hacia la oportunidad tendrán muchas aperturas para tratar asuntos centrales de la fe bíblica en la vida de sus adolescentes.

3. LA AMPLIACIÓN DEL MUNDO DEL ADOLESCENTE

La repentina explosión del mundo del adolescente es una de las cosas que asustan a los padres y una fuente de inseguridad para los adolescentes. De la noche a la mañana, parece como si el mundo se engrandeciera. El niño o niña que jugaba horas en el columpio del patio ahora conduce a millas de distancia a lugares nuevos, experiencias nuevas y amigos nuevos.

Este mundo no siempre es emocionante para el adolescente. Algunas veces asusta y se ve abrumador. Hay momentos en los que el adolescente es avivado con el gozo del descubrimiento, y hay otros momentos cuando es tímido y evasivo. Algunas veces disfruta el ser un adolescente, mientras que otras, parece temeroso de las nuevas expectativas impuestas sobre él.

Su mundo no deja de crecer… Todos los goces e inseguridades de este mundo creciente proveen oportunidades para ayudar a tu adolescente a entender realmente y a internalizar personalmente verdades fundamentales. Éstas incluyen la soberanía y providencia de Dios, la ayuda constante de Dios, la naturaleza de las relaciones bíblicas, la guerra espiritual, la disciplina, el dominio propio, el contentamiento, la fidelidad, la integridad, la naturaleza del cuerpo de Cristo, el mundo, la carne y el diablo, el principio de responsabilidad y estar bajo supervisión, las prioridades bíblicas, el descubrimiento y mayordomía de los dones, y muchas otras verdades y principios bíblicos. ¡Esta es una lista interesante! Pero este mundo que se amplía provee oportunidades maravillosas para que los padres preparen a sus adolescentes para una vida efectiva y productiva en el mundo de Dios.

RECHAZANDO DEL CINISMO

El lugar para comenzar a edificar un entendimiento bíblico de la educación de los adolescentes es rechazar el cinismo oscuro de nuestra cultura. ¡Sí! los años de la adolescencia son años de cambio, inseguridad y tumulto, no obstante, estas son las mismas cosas que Dios usa para traer la verdad para iluminar los ojos de nuestros hijos. Si es que vamos a ser Sus instrumentos, debemos lidiar con nuestra propia idolatría y traer una fe bíblica robusta a cada momento escabroso, una fe que cree que Dios rige sobre todas las cosas para nuestro bien, que está obrando en cada situación para lograr su propósito redentor, y que su Palabra es poderosa, activa y eficaz.

No queremos ser llevados a los fosos de supervivencia por la inseguridad, rebelión y ampliación del mundo del adolescente. En vez de eso, queremos tomar el llamado que Pablo hizo a Timoteo como el plan de Dios para nuestro trabajo con nuestros adolescentes: 2º Timoteo 4:2. Queremos acercarnos a estos años importantes con esperanza; no esperanza en nuestros adolescentes o en nosotros mismos, sino esperanza en Dios quién es capaz de hacer más de lo que podamos esperar o pedir al estar aprovechando las oportunidades que él pone en nuestro camino. Queremos acercarnos a estos años con un sentido de propósito y llamamiento.

Cuando la gente te pregunte a qué te dedicas, responde: “Soy padre o madre de un adolescente. Es el trabajo más importante que he tenido. Todo lo demás es secundario”. Luego di: “¡Nunca he tenido un trabajo más emocionante! Nunca he tenido un trabajo tan lleno de oportunidades. Cada día soy necesitado. Todos los días hago cosas que son importantes, valiosas y duraderas. ¡No dejaría este trabajo por nada del mundo!”

Extracto del libro Edad de Oportunidad

Por Paul D. Tripp

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