Barras bravas: Son los hinchas de un equipo de fútbol, en otras partes llamados hooligans. Se caracterizan por una pasión desenfrenada, casi una idolatría extrema, a los colores de su equipo. Suelen enfrentarse de forma violenta con otros barras bravas. En la Argentina, como en otros países de Sudamérica, este fenómeno es parte del folklore nacional. Este grupo, en su estilo musical de preferencia, está ligado a la cultura bailantera, al rock barrial y a la cumbia villera.

Mareros: Se encuentran fundamentalmente en Centroamérica. Por la dimensión que cobran en algunos países, estaríamos hablando de una macrotribu. Como tienen características particulares, aunque se asemejan a otras subculturas en otros países, los describiremos en forma separada. En España se los llama latinkings o nietas. Conforman grandes grupos extremadamente violentos. Las dos maras más conocidas son “La 18” y “MS 13”, o Mara Salvatrucha. Sus miembros se reconocen porque en general se “sobretatúan” el cuerpo (esto indica jerarquía); muchos de esos tatuajes son acerca de amigos o familiares muertos, mensajes de venganza a otra pandilla o un pacto con alguna deidad, como ser la Virgen de Guadalupe.

Emos: Su nombre indica la abreviatura de emotional y el género musical que de preferencia se ha dado en llamar emocore, por emotional hardcore. Los emo son una extraña fusión de estética e ideas de los punks, góticos y chetos. Su vestimenta: jeans medio achupinados (bombilla) color negro, con la cintura baja y como al descuido dejando ver el calzoncillo, zapatillas de lona Vans, Converse o Victoria, (lisas o a cuadros negro y blanco o fucsia) con cordones de colores o con estrellitas o cuadros, y remeras con rayas. Los varones, al igual que las chicas, se delinean los ojos con líneas bien gruesas y si es posible el maquillaje corrido, o también delineado en rojo, para dar una apariencia tétrica, y se peinan con el pelo tapándole los ojos, puesto de costado sobre su frente. Además deben mantenerse delgados, para dar una apariencia un poco más lúgubre. Usan mucho color negro y lo cortan con rosa fuerte o fucsia u otros colores. Utilizan algún detalle de color llamativo o combinan elementos duros con otros blandos, por ejemplo las chicas, una hebillita de moño fucsia o un pin de Hello Kitty. Sus referentes musicales actuales son Fall Out Boy, 30 Seconds to Mars y My Chemical Romance, aunque a este último lo han descartado un poco por tildarlo de muy comercial (ahí aflora la parte punk, anticonsumista, de los emos).

Gothic lolitas: Las Gothlolis, tribu compuesta únicamente de miembros femeninos, se asemeja mucho al Visual Kei. Son algo así como la versión japonesa de la subcultura gótica en ese país, pero crecientemente los encontramos en países occidentales. Escuchan J-Rock o J-Pop, pero se visten como muñecas de porcelana, con una estética muy victoriana: faldas con tutú o enaguas con broderies o puntillas, guantes de raso o encaje, corsés, suelen usar capelinas y juntarse a tomar el té y charlar sobre arte o literatura. Algunas variantes también consumen revistas de animé y videojuegos orientales.

 Visual Kei: Integran un movimiento estético/musical proveniente de Japón. Tienen un look de lo más excéntrico pero no tan uniforme, sino que permite la libre expresión estética, que es lo más distintivo que tienen. Suelen usar zapatos de plataforma, peinados raros con mechas de todos los colores, algunas prendas símil gótico. Su música es cautivante, fusionando varios estilos como el pop, rock, metal sinfónico, gótico, punk rock, etc. El ícono del J-rock (rock japonés) es la banda X-Japan.

Rastamanes: Cultores del reggae, con Bob Marley a la cabeza y los colores jamaiquinos (verde, amarillo y rojo) como fondo, ellos andan con sus pelos largos peinados (o despeinados) en rastas, naturales o postizas, pantalones negros con rayas de los colores ya mencionados, bolsito de tela tipo bandoleros, y su infaltable símbolo de la paz al lado de la hoja de marihuana. Esta droga viene muy asociada al movimiento rastafari que, como veremos en el capítulo 10, es una ideología de fondo religioso. En general en la actualidad sus seguidores son jóvenes adultos y no tanto adolescentes, como en otras subculturas.

Murgueros, comparseros: Es una subcultura de corte popular exclusivamente rioplatense, es decir, compartida por Uruguay y Argentina. Los jóvenes que participan de verdad en las murgas tienen un fuerte sentido de pertenencia barrial, para lo cual trabajan todo el año en la confección de los trajes multicolores y llamativos, ensayos de coreografías y preparación de letras; estas con un contenido en el que se ridiculizan ciertas escenas cotidianas y contradicciones de la vida popular. Las murgas barriales, junto con los equipos de fútbol locales, le brindan una identificación y territorialidad al integrante. La comparsa, asociada a los carnavales del litoral, tiene un grado mayor de producción y organización ya que se compite a nivel nacional.

Pops: Masivo y masificante en los preadolescentes y adolescentes de clase media alta o alta. Con músicas de tipo tranquilas, letras inofensivas y una filosofía de vida liberal en cuanto a la sexualidad y homosexualidad, se caracterizan por ser algo ambiguos en general. Preocupados por la estética, las chicas usan remeras ajustadas con inscripciones que sugieran inocencia (baby, o cool), zapatillas botitas de lona All Stars o Converse, minifalda de jean o jeans ajustados de tiro bajo y camperas cortas, corte de pelo rebajado con flequillo o jopo para el costado. Los varones usan bastante gel para armar el peinado. Algunos de los grupos británicos—el Britpop—que suenan son Oasis y Coldplay, pero en cuanto al latinpop están Shakira y Thalía, y en la escena mundial la abanderada pop es Britney Spears. No tienen una ideología de fondo, y en general son conformistas con la sociedad en que viven.

(CONTINÚA… DALE CLICK ABAJO EN PÁGINAS…)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí