El bullying mantiene al joven agredido en estado constante de alerta, pues invaden todos los tiempos y las áreas de la persona. El bullying es invasivo y tiene un efecto multiplicador. Una broma mal intencionada genera más agresión. Las bromas de mal gusto dependen de las características que posea la persona. Hay personas que se acostumbran con mucha facilidad a convivir con ellas y no aprenden a poner límites a sus agresores.

LOS PERPETRADORES INCONCIENTES.

Las conductas conflictivas tienen un objetivo funcional, es decir que están por y para algo. Pero hay que aclarar que, estos por y para no siempre son conocidos por los jóvenes perpetradores, ni tampoco por las víctimas. Por esta razón, comencemos con los por qué de una conducta conflictiva. Para comprender las causas que producen que un joven sea una persona difícil de relacionarse, hay que entender cuál es el marco de referencia de su vida. A esto llamaremos factores vivenciales de la persona.

Muchos jóvenes agresivos dirigen su desconcierto y desorden interno hacia afuera porque identifican a algunas personas como más débiles y eso les produce cierta sensación de seguridad para expresar sus frustraciones. Podríamos decir que necesitan hacerlo, no es que deseen hacerlo, sino todo lo contrario. Les es necesario. Esto les facilita momentáneamente sentirse equilibrado internamente. Sobre todo cuando no ha podido encontrar otra manera para buscar este equilibrio. Necesitan enfrentar agresivamente el afuera porque no encuentran otra manera para enfrentar lo que les está sucediendo.

El agresor también siente que obtiene con esta situación una sensación de poder, de dominio sobre los demás, y sobre entienden que es porque ellos son poderosos y dominantes. Hay situaciones donde el conflicto se presenta sin aparente justificación, sino por movimientos internos propios de la agresivo.

LOS LÍMITES COMO ALIADOS

Los límites son necesarios, de hecho, no podríamos haber existido sin la presencia de los límites. Porque nos ayudan a saber dónde comienzan las cosas y donde terminan. Debemos aclarar que no nacemos con el concepto del límite, pues desde pequeños sostenemos que todo lo debemos tener y todo lo que deseamos tenemos que alcanzarlo. Lo que más nos cuesta es aceptar el primero de los límites, la palabra “no”.

Los límites son el acto supremo de demostración del amor, ya que lo peor que nos puede pasar es que no tengamos límites frente a nuestras demandas hacia el otro. Dios crea los límites sabiendo que los necesitamos. Por esto es que los padres deben tomar en serio el enseñar la puesta de límites en la infancia. (1º Corintios 10:23)

Cuando un hijo sabe que siempre puede hacer lo que desea, también sabe que no es amado lo suficiente y esto lo expresará con agresión y capricho. Un hijo que no comprenda los límites es un hijo desprotegido e incapacitado para enfrentar muchas situaciones en la vida. Cuando un joven percibe que los padres son inseguros se siente desprotegido y reacciona.

¿Sabías que una de las necesidades más importante en los niños es que se les enseñe a aceptar los límites?

Cuando aceptamos los limites comenzamos a sentirnos protegidos, ya que nos ayudan a conocer hasta dónde podemos ir y hasta dónde no.

Los limites proveerán de conceptos como la disciplina y la obediencia, dos actitudes importantes para conseguir lo que anhelemos en la vida. Pero no todos los aceptan. Estos son aquellos que les cuesta aceptar los límites ajenos. Pasan sobre los demás como si se tratara de una simple acción. Son aquellos que no reconocen los derechos de los demás.

Decidirse a poner límites claros a aquellos que no los aceptan, no es una tarea gratuita, es decir que requiere un costo y para nada es fácil. Pero los límites deben ser igualmente impuestos, por más que cuesten.

Nadie te respetará sino te respetas. Poner límites es saber dónde comienzan las cosas y, donde deben terminar.

Algunos hacen mucho daño a tus límites y respeto. El ensañamiento de una mala persona sobre otra indefensa que no sabe poner límites, puede conducir a un verdadero asesinato del corazón.

Hay personas que no asesinan con cuchillos o armas, pero si lo hacen con palabras. No dejan heridas visibles que sangran, pero hieren con la misma efectividad. Son asesinos silenciosos, porque matan el corazón. Matan tu sonrisa y tu felicidad. Por eso, debemos detenerlos. Y debemos comenzar por nosotros mismos, respétate aun cuando el otro no lo haga, por ti y también a la luz de las nuevas generaciones si te toca ser un consejero y líder.

No importa lo que el otro piense, lo importante es lo que tú piensas de ti mismo. No cambiarás a un asesino de manos limpias, pero si podrás impedirle que lastime tu corazón. ¡Él o ella no son tan importantes!

¿Te has preguntado por qué los adolescentes conflictivos se rodean de ejemplos que empeoran la situación? Suelen escuchar música que los incita a la violencia y se comportan de manera que los demás tienen que estar constantemente marcándoles sus actitudes. Esto se debe a que se retroalimentan de su percepción de sí mismos y así encuentran fácilmente formas de sentirse justificados en su manera de actuar.

La expresión de conflicto por incapacidad interna, es justamente esto, pasar los límites, invadir el espacio del otro y esto brinda una sensación de engrandecimiento del propio espacio, el agresor siente que se hace más fuerte cuando agrede, por eso lo disfruta de manera desproporcionada y debido a esto es que no abandonara fácilmente sus conductas.

Cuando enfrentan a sus padres lo hacen midiendo hasta dónde llega su poder. Un adolescente que esta siempre con una actitud desafiante, lo que logra es sentir que su ser se agranda. No acatan normas, no respetan autoridad, no aceptan consejos, porque se sienten emperadores de los espacios ajenos. Pero esto se debe justamente a que su vida interna esconde una profunda pobreza de herramientas para enfrentar sus temores. Pero cuando sienten que pueden gritar y agredir a otros, solo ahí sienten que esta agresión puede ser expresada efectivamente. El para qué del conflicto.

Expresar hacia fuera lo que tienen adentro porque no pueden hacerlo de otra manera es el por qué. Y el ser conflictivos porque no tienen herramientas para ser de otra manera, y lograr sentirse equilibrados sacándose un malestar interno es el beneficio, el para qué.

Frente a esta realidad, ¿cuál será la actitud correcta qué debemos tener en el liderazgo?

COMPRENDER LA NATURALEZA DEL CONFLICTO

Esto significa que debes entender que el conflicto es solo una parte de la relación del adolescente. Este joven o jovencita difícil de relacionarse es el resultado de una imposibilidad interna.

1. Acércate a ellos.

2.Organiza actividades donde no puedan desarrollar su expresión conflictiva.

3. Préstale atención.

4. Ayúdalo a organizarse.

5. Conversa con ellos sobre los temas que le interesan.

6. No los trates como conflictivos.

7. Demuestra tu amor.

8. Comprende sus conductas como el resultado de una incapacidad interna.

9. Comprende que necesitan que se les pongan límites.

10. Predica con el ejemplo.

Extracto del libro Bullying

Por Adrian Intrieri

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