Pasaje Clave: Rut 3:14-18.

Ya sabemos que Booz es un hombre protector (Día 5 y 6) pero ahora vuelve a demostrarlo. ¿De qué manera la cuida a Rut? (vs.14)
¡¿Te imaginas el chismerío que hubiera explotado por todo Belén si alguien se enteraba que una mujer, ¡la moabita!, había pasado la noche con el jefe?!
Booz la tenía muy clara: su testimonio, y el testimonio de Rut, no podían verse manchados por inventos y mentiras. Bella Rut, es hora de que vuelvas a tu casa.
Escucha esto: los hombres por naturaleza somos protectores. Y si ella nos dice: “Gracias por cuidarme, amor mío”, nos derrite completamente. Así somos.

Pero entiende esto: una cosa es cuidar y otra es “controlar” y sentirte “el dueño” de tu novia o de la chica que te gusta. Eso no.
Si tu “amor” es controlador, posesivo, (no le pierdes pisadas, le pides explicaciones de todo lo que hace, le exiges que haga tal o cual cosa, te enojas con ella por pavadas, no aceptas un “no” por respuesta, la vigilas, la persigues, le exiges que se vista de una manera determinada, quieres estar con ella las 24 hs del día, todos los días), ¡eso no es amor! Es egoísmo.
Lo único que demuestras con esas conductas es que tienes un problema emocional no resuelto y necesitas ayuda profesional o pastoral.
Controlándola no la cuidas, la lastimas, y lo único que logras es que ella se sienta tan ahogada que quiera huir de ti en vez de estar contigo.

¿Cómo cuidas a esa chica que se ha robado completamente tu corazón?
La cuidas con tus manos, con tu boca y con todo tu cuerpo.
Me refiero a cuidarla sexualmente. ¡Las manos cariñosas en los bolsillos, no en la cola o los pechos de ella, no metida en su entrepierna! No es ella la que tiene que estar corríendote las manos, sino ser tú el que decides aguantarte las ganas de acariciarla y besarla toda.
¿Y si es ella la que te provoca para que te la comas de pies a cabezas?
Eso pondrá a prueba cuán firmes son tus convicciones y tu amor por Dios.
¿Te dejarás llevar por ella y por la calentura del momento o elegirás mantener tu corazón y el resto de tu cuerpo en santidad?

La cuidas con tus palabras y comentarios.
Me refiero a cuidarla emocionalmente. Una sola palabra fuera de lugar cargada de enojo y frustración puede echar a perder todas las lindas y valiosas palabras que haz hablado o escrito hasta ese momento. Sé por qué te lo digo. Cuida lo que dices y cómo lo dices. Y si se han peleado no lo desparrames por todos lados, no le mandes indirectas por twitter o whatsapp, no publiques tus broncas por face, no la humilles ni desprestigies delante de tus amigos. Lo que tengas que hablar, háblalo con ella, con tus padres o con tus líderes. Expresa lo que sientes y cómo te sientes pero sin manipulaciones ni controles obsesivos porque la perderás.

La cuidas cuando la respetas en sus decisiones y manera de pensar y le permites ser ella misma.
Pueden pensar diferente, lo importante es que se escuchen, que aprendan a acordar y negociar esas diferencias para seguir creciendo. Y si no logran ponerse de acuerdo, oren, busquen la dirección de Dios y pidan consejo.

La cuidas cuando no la lastimas ni física, ni verbal ni emocionalmente.
Estafarla, empujarla, golpearla, amenazarla, gritarle, abusarla, violarla, quemarla, asesinarla, ¡no es amor!, es una demostración de cobardía, de pura impotencia masculina y una expresión de graves problemas emocionales y espirituales no resueltos. Sé hombre y déjala ir.

También sabemos que Booz es un tipo muuuuyyy generoso, y muchísimo más con la mujer que se robó todo su corazón maduro. ¿Cómo le demuestra su gran generosidad? ¿Qué hace por ella? (vs.15 y 17)
Piensa en diferentes maneras de bendecir a la chica que amas. Sé creativo.
Sorpréndela con algo bien pensado y preparado, o con pura espontaneidad, pero busca siempre que sea para su disfrute. Cuando las vemos a ellas sonrientes, felices y disfrutando, nosotros disfrutamos aún más. Así somos.

¿Qué sucede cuando Rut vuelve a su casa? (vs.16-17)
Lo súper interesante es lo que la misma Noemí dice acerca de Booz. ¿Qué cualidad destaca de él? (vs.18)
Escuchando a Noemí llegamos a la conclusión de que Booz también es un hombre de palabra, determinado y decidido al que no le gusta dejar las cosas indefinidas ni a medio terminar. Booz le había dado su palabra a Rut y estaba totalmente determinado a cumplirla.
Cuando “prometes” que vas a cambiar, ¿en serio cambias?
Cuando dices “nunca más lo haré”, ¿es nunca más?
Cuando le dices a ella que es “la única para ti”, ¿realmente lo es?
Cumplir con tu palabra fortalecerá la confianza y el amor entre ambos. #SerieDesafios

Extracto del libro Desafíos para Jóvenes y Adolescentes: Rut.

Por Edgardo Tosoni

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