Pasaje Clave: Juan 20

Ayer establecimos que Jesús estaba bien muerto y que habían sido tomadas todas las medidas de seguridad necesarias para evitar que se robaran el cuerpo. Recuerda que nadie creía en la resurrección y nadie esperaba que sucediera.

CONFUSIÓN. TEMOR. EXCITACIÓN. ASOMBRO 2
Si comparas el relato de Juan con el de los demás evangelistas notarás diferencias. Recuerda que cada evangelista enfatiza ciertos detalles y omite otros. Por ejemplo, los otros evangelios mencionan a “mujeres” yendo a la tumba, entre las cuales se encontraba María Magdalena, pero Juan sólo la menciona a ella (vs.1).
¿Qué hace María Magdalena al ver la tumba vacía? (vs.2).
¿Cómo reaccionan Pedro y Juan (él es “el otro discípulo”) (vs.3-10).
Suceden varias cosas muy interesantes en este relato:
Ambos llegan al sepulcro, Pedro entra y ¿en qué estado encuentra el sudario y los lienzos con los que habían envuelto a Jesús?
¡Alguien los había acomodado!
¿Qué ladrón se tomaría el trabajo de robar el cuerpo y acomodar el resto? ¿Y por qué le sacarían los lienzos dentro de la tumba en lugar de llevarse el cuerpo envuelto? ¿Y qué hicieron con la guardia romana que custodiaba? ¿Pelearon contra ellos y los mataron? ¿Cuántos hombres movieron la piedra que tapaba la entrada del sepulcro? ¿Y quién se atrevería a violar el sello imperial y someterse a la ira romana?
Indudablemente tenemos que desechar completamente la “teoría del robo”.

Luego entra Juan, ¿y qué sucede con él? (vs.8-9).
¡Cree! ¡Le cayó la ficha! ¡Por fin entiende la palabra y cree!

¿En dónde se encontraba María M. y qué es lo que ve? (vs.11-12).
¿Qué le preguntan los ángeles y qué responde ella? (vs.13).
Ella estaba convencida de que alguien se había llevado el cuerpo. ¿Qué sucede entonces? (vs.14).
¡Ve a Jesús! Pero no sabe que es él.
¿Cómo la trata Jesús, cómo le habla? (vs.15).
Jesús es un caballero. Entiende su dolor y le da lugar para que lo exprese.

Ella sigue sin conocerlo, ¿tanto había cambiado el Jesús resucitado? ¿Tan diferente se veía?
¿Qué sucede luego? (vs.16-17).
¡Jesús se le revela! E inmediatamente ella lo reconoce. Sus palabras son muy claras: “Diles a los demás que vuelvo a nuestro Dios y Padre”.

Cuando Jesús se nos revela, lo vemos. Cuando Jesús se nos revela comprendemos. Puedes asistir cada fin de semana a la iglesia, puedes cantar todas las alabanzas que sepas, puedes leer la Palabra, pero hasta que Jesús no se te revele, no lo verás. “Abre mis ojos Señor Jesús para poder verte y conocerte de una manera completamente nueva”.

¿A quiénes se les presenta luego Jesús y qué les enseña? (vs.19-23, 26).
¡No golpeo la puerta para entrar, simplemente apareció en medio de ellos! El cuerpo resucitado de Jesús tiene poderes increíbles. Puede aparecer y desaparecer, puede atravesar la materia, puede tocar y ser tocado. Puede viajar instantáneamente de un lugar a otro. Llegará el día en el que tu y yo tendremos ese mismo cuerpo.
Jesús sopla sobre ellos el Espíritu Santo y les entrega autoridad espiritual.

¿A quién se le presenta después y qué le demuestra? (vs.24-25, 27-29).
La incredulidad mata la fe. O crees o no crees. No hay puntos intermedios. No puedes estar dividido en tu mente ni en tu corazón, porque esa división entre creer y no creer te genera una gran confusión y ansiedad. O eres incrédulo o eres creyente. No puedes creer algunas cosas sí y otras no.
Si Jesús dijo que resucitaría y efectivamente o hizo, entonces créele en todo lo demás que dijo que haría y sucedería porque así será. Si Jesús te lo dijo, él lo hará. No tengas miedo, no dudes, cree.
“Señor Jesús, si tu lo dijiste entonces declaro que así será. Creo que lo harás, creo que cumplirás tu palabra”.

Juan finaliza este capítulo dejando bien en claro para qué escribe su evangelio: vs.30-31. ¡Para que creamos que Jesús es Dios y en su nombre tengamos vida!

Lee más en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” Día 30, «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos» Día 30, y en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas” Día 30.

Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Juan”

Por Edgardo Tosoni

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