Pasaje Clave: 1º Reyes 1:1-31.

¡¡Bienvenidos a esta nueva serie!! Mi oración es que la disfrutes tanto como las anteriores y te ayude a enamorarte más del Señor Jesús. Empecemos.

DURMIENDO CON EL REY
Son los últimos días de la vida del anciano rey David. Su cuerpo ha perdido energía y vitalidad y por más que se abrigue no logra entrar en calor (vs.1). ¡¡Vive muerto de frío!!
¿Qué loca idea se les ocurre a los siervos para “calentar” al rey? (vs.2-3)
¡Stop! ¡Ni intentes pedirles a tus padres que te traigan un bomboncito de ojos verdes para darte calorcito en las frías noches de invierno! ¡Ni lo pienses! Cuando te cases podrás disfrutar de todo el “calorcito” en todo tu cuerpo jeje.
Dormir en la misma cama con alguien (sea hombre o mujer) activa tus hormonas y despierta deseos y fantasías sexuales. Y salvo alguna excepción muy puntual, no es conveniente que lo hagas. Cada uno a dormir a su camita. No te expongas a situaciones que pueden ser muy difíciles de controlar. Prevenir es mejor que lamentar.

Bueno, eso de la excitación a David ya no le pasaba. Estaba muy viejo para “calentarse” sexualmente con una chica. Por eso el vs.4 dice que “el rey nunca la conoció”. Significa: “nunca la conoció sexualmente”. Nunca hizo el amor con ella, nunca la acarició o tocó eróticamente. Era otra la razón por la cual buscaron a la hermosa Abisag para que duerma con el rey. En la antigüedad había una creencia: el contacto con una chica virgen tenía poderes restauradores. Creían que la energía y vitalidad de una virgen (y si era hermosa mucho mejor) pasarían a la persona anciana y ésta recuperaría su vitalidad. (Tenían demasiadas películas de vampiros en la cabeza).

Pregunta para las chicas. Si tu fueras la hermosa Abisag, ¿qué sentirías al tener que dormir con el viejo rey todas las noches?
¿Te sentirías privilegiada por haber sido elegida? ¿Sentirías rechazo por ese hombre viejo que no sabes cómo reaccionará? ¿Soportarías sus olores de anciano y su piel arrugada? ¿Te lo aguantarías por los beneficios secundarios (vivir en el palacio, comer bien, vestir bien) pero deseando que se muera pronto? ¿Lo honrarías por ser el rey independientemente de su edad y condición? ¿Cuál sería tu reacción? ¿Cuál sería tu actitud?

Cambiemos el enfoque. Tu y yo hemos sido escogidos para servir al Rey de reyes y Señor de señores: Jesús. Escogidos para estar en su presencia, para honrarlo, para obedecerle, para amarlo. Somos privilegiados de servirle, de estar en su reino y de vivir bajo su gobierno. ¿Tú qué piensas?

PADRES DESINTERESADOS, HIJOS REBELDES
¿Quién se rebela en contra de David y qué hace? (vs.5,7, 9-10)
Adonías era el 2º hijo de David y técnicamente hablando el trono le correspondía a él ya que su hermano mayor, Absalón, había muerto ahorcado. ¡Pero Adonías hizo todo mal! Se comportó como un rebelde y se ganó el rechazo de su propia familia. ¡Fue muy loca  la actitud de Adonías al rebelarse contra su propio padre! No reconoció su autoridad, no respetó su autoridad y no honró su autoridad. No hay nada más triste que los hijos rebeldes que se vuelven enemigos de sus propios padres y no los respetan ni los honran.

La obediencia te hace ganar credibilidad y autoridad. La rebeldía produce divisiones y conflictos, te quita autoridad y te hace perder oportunidades. Dios bendice y respalda a los obedientes. Dios confronta a los rebeldes.
Satanás fue el primer rebelde en la historia del universo y Dios lo echó de su presencia y lo despojó de su poder y de sus altos privilegios. Cuando te rebelas contra la autoridad actúas bajo el principio de Satanás y Dios no te respalda ni te bendice. Piénsalo.

Pero la rebeldía de Adonías contra David tiene una explicación. Mira el vs.6.
¿Entiendes? David nunca le había puesto límites a su hijo. Nunca lo había corregido. Nunca lo había disciplinado. Adonías creció haciendo lo que se le daba la gana, creció con una libertad total para hacer lo que quería y con una gran sensación de rechazo porque a su papá no le importaba su vida. El amor establece límites. Si tus padres te aman, te corregirán, te disciplinarán y te pondrán límites. Y aunque te enojes contra ellos lo valorarás porque te están cuidando. Adonías nunca se sintió cuidado, nunca se sintió amado.

GUARDIANES DEL REINO 1
¿Quiénes se pusieron del lado del rey David para impedir que Adonías usurpe el trono? (vs.8, 11-27)
Betsabé, madre de Salomón, el profeta Natán, el sacerdote Sadoc y Benaía uno de los valientes de David. Ellos cuatro fueron protectores del reino y del rey David y determinantes para que Salomón fuera ungido como el nuevo rey de Israel. Fueron fieles, leales y en un mismo espíritu con David.

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 1º Reyes»

Por Edgardo Tosoni

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