Pasaje Clave: Jueces 5
Luego de la aplastante y contundente victoria de los israelitas contra el rey Jabin y su general Sísara (4:23-24), comienza el capítulo con un poderoso…
¡CÁNTICO DE GUERRA!
¿Quiénes entonan este poderoso cántico de guerra y de alabanza? (vs.1)
A lo largo de los 31 versículos del cántico se mencionan varios personajes claves (que ya conocemos), además de algunas tribus de Israel que en mayor o menor medida participaron de la victoria obtenida contra sus enemigos. Al ser un poema tan antiguo hay algunos versículos que son difíciles de interpretar. Para entenderlo mejor, dividamos este poema de alabanza y guerra en varias secciones:
1º. RECONOCEMOS QUE LA VICTORIA ES DE DIOS.
La primer sección del poema va desde el vs.1 hasta el vs.5.
Débora hace una breve introducción e inmediatamente alaba a Dios reconociendo su grandeza y poderío. Sinteticémoslo:
- Los caudillos (príncipes, líderes) toman el mando, se disponen a pelear y el pueblo los sigue (vs.2). ¡Un liderazgo jugado por las cosas de Dios es fundamental para que el Reino de Dios avance! ¿Quiénes te lideran?
- Débora deja bien en claro que su alabanza, su reconocimiento y su entrega es exclusivamente para Dios (vs.3). ¿A quién adoras, a quién le cantas, a quién reconoces como lo más importante en tu vida?
- Dios es el Señor de todas las batallas, el vencedor de todas las guerras, el Amo absoluto sobre todas las cosas. ¡Todo tiembla a su paso! (vs.4-5).
¡No tengas miedo! ¡Si Dios es tu Dios, todas tus batallas ya están ganadas! ¡Sal, haz lo que tienes que hacer y Dios hará el resto!
2º. POR ALEJARNOS DE DIOS NOS METIMOS EN PROBLEMAS.
Lee cuidadosamente los versículos 6 al 8 y piensa en las tres consecuencias que sufrió el pueblo de Dios por haberse olvidado de Dios.
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¿Entiendes? Por seguir a otros dioses y no a Dios, se debilitaron, perdieron recursos y quedaron expuestos a sus enemigos.
3º. ¡FELICITAMOS A TODOS LOS QUE PARTICIPARON!
La 3º sección del poema va desde el vs.9 al vs.12. A pesar de estar débiles y en desventaja de armas y de soldados, Débora felicita a todos los que se ofrecieron voluntarios para salir a pelear y recuperar su libertad.
Se mencionan a los líderes y a la gente del pueblo (vs.9). A las personas de clase alta, a los viajeros (vs.10). A los trovadores, los campesinos y al pueblo en general, como un gran ejército de Dios (vs.11). Y finalmente a Débora y Barac, los líderes principales en la victoria obtenida.
¡No te quedes afuera de lo que Dios está haciendo! ¡Involúcrate, sé parte, comprometete, sirve a Dios! ¡Deja de ser un espectador!
4º. LA VICTORIA NO LE PERTENECE A TODOS.
En esta nueva sección (vs.13 al 18) Débora reconoce y felicita a las tribus que se arriesgaron a pelear, pero también señala a las tribus de Israel que no se comprometieron, que no se la jugaron, que se quedaron muy cómodos en sus casas mientras sus hermanos iban y peleaban.
¿Eres de los que se la juegan totalmente por Dios o eres de los flojos que viven metiendo excusas para no servir a Dios? ¿Podemos contar contigo, o no te tenemos en cuenta para nada? Lo decides tú mismo. No culpes a nadie. Es tu responsabilidad ser parte del propósito de Dios.
5º. ¡ASÍ FUERON APLASTADOS NUESTROS ENEMIGOS!
Ahora Débora canta de los reyes enemigos y cómo fueron derrotados. Mira los versículos 19 al 23. ¿Quiénes pelearon a favor de Israel?
Los israelitas pelearon, por supuesto que sí, pero Dios también peleó con ellos usando a la misma naturaleza (cielos, ríos, aguas) para derrotarlos.
Escucha: Nunca peleas solo/a, Dios pelea contigo y Él usará todo lo que Él quiera para darte la victoria. ¡Confía! #SerieDesafios
6º. ¡¡APLAUSOS PARA JAEL!! Y BURLAS PARA UNA MADRE…
¿A quiénes están dedicados los últimos versos? (vs.24-31)
Jael es la heroína de la historia y sobre ella se sueltan toda clase de elogios y bendiciones. Hizo lo que muchos hombres nunca harían y violentamente terminó con la opresión de Sísara. Las burlas son para la madre de Sísara, una mujer egoísta que solo piensa en el regreso y la gloria de su hijo, al que nunca más volverá a ver.
Y finalmente, una gran bendición para todos los que amamos a Dios (vs.31).
Extracto del libro Desafíos para Jóvenes y Adolescentes: Jueces.
Por Edgardo Tosoni
