SEGUNDO PILAR «P»: EL CONTENTAMIENTO Y EL PRINCIPIO DE LA VERDADERA FELICIDAD

Hace algunos años atrás estaba dando una serie de conferencias en la frontera entre el norte de México y el sur del estado de Tejas, Estados Unidos. Cuando terminó mi primera conferencia, Jorge y María se me acercaron y me confiaron que tenían tensiones en su matrimonio a causa de su situación económica. Me dijeron que sus salarios no les permitían vivir dignamente. Jorge trabajaba de obrero en una compañía de la ciudad y ganaba solamente 5 dólares por día. María también trabajaba y ganaba otro tanto… Ellos estaban ganando en un día lo que un obrero norteamericano ganaba ¡en menos de una hora! Les di una cita para reunirse conmigo un par de días después.

Por otro lado, Ignacio y María Rosa también se me acercaron esa misma noche. Ellos eran unos jóvenes de entre 20 y 25 años, muy buenas personas, respetados en su ciudad y en su comunidad de fe. Sin embargo, también ellos tenían problemas para controlar su vida económica. Ignacio me explicó que con las entradas que tenían no les era posible vivir dignamente. Cuando les pregunté, María Rosa me contestó que la suma de ambos salarios era de ¡unos 10 mil dólares al mes!

Esa noche pensé: si Jorge y María recibieran los diez mil dólares mensuales que ganan Ignacio y María Rosa, se convertirían en la pareja más feliz de la tierra… ¡por los próximos tres años! Serían felices hasta que ellos también se acostumbraran a gastar diez mil dólares por mes, ¡y luego tampoco les alcanzaría para vivir «dignamente»!

Aunque provenían de trasfondos económicos totalmente diferentes, en realidad las dos parejas tenían el mismo problema: una dificultad para vivir dentro del nivel económico al cual pertenecían. La diferencia entre llegar a fin de mes y no llegar no se encuentra en la cantidad de dinero que ganamos, sino en la cantidad de dinero que gastamos.

La premisa de este principio es que, con excepción de aquellos que viven en condiciones de extrema pobreza (que son aproximadamente entre una quinta y una sexta parte de la población del mundo), todos los demás recibimos lo suficiente como para sustentarnos y proveer para nuestras necesidades básicas. Por lo tanto, este es el principio de la verdadera felicidad: el contentamiento. Cada uno de nosotros necesitamos aprender a ser felices dentro del estrato socioeconómico en el cual nos toca vivir.

Debemos, también, aprender que «felicidad» es un estado del alma, y que tiene muy poco que ver con la cantidad de dinero que ganamos o que hemos acumulado a lo largo de los años. La violación al principio de la verdadera felicidad es la raíz más común del problema de deudas y presiones financieras que viven hoy en día las familias de nuestro continente.

LA PROSPERIDAD Y MI PASTEL FAVORITO

Si bien es cierto que las manzanas son un componente importantísimo para disfrutar de un pastel de manzanas, no son el único ingrediente. ¡Sería imposible tener un pastel de manzanas sin manzanas!… pero las manzanas no lo son todo. El pastel necesita también tener otras cosas como harina, sal, canela, agua… Sin esas cosas, uno nunca tendría un pastel al final del proceso. Me da la impresión de que cada vez son más los que creen que la vida abundante (otra manera de llamar a la prosperidad integral), está de alguna manera directamente relacionada con la cantidad de dinero que uno gana. Actúan como si el dinero y las cosas materiales estuvieran en el corazón de la buena vida, de nuestro bienestar. ¡Se enfocan en las manzanas y se olvidan de todos los demás ingredientes!

Desde los profetas de la prosperidad, pasando por los profesores del materialismo y los periodistas de noticias internacionales, muchas de las personas influyentes del mundo de hoy están muy afectados por una filosofía que nos ha fallado de forma miserable: la filosofía del materialismo. ¡Es imposible alcanzar la verdadera felicidad en la vida si uno adopta el materialismo! Hace más de dos mil años Jesús nos ensenó que: «la vida de una persona no depende de la abundancia de sus bienes» (Lucas 12.15). Esa era una gran verdad entonces, y continúa siendo una gran verdad hoy en día. El bienestar requiere de dinero, pero el dinero no es el ingrediente esencial para la buena vida. ¡Aprende a ser feliz con los recursos económicos y las cosas que tienes el día de hoy!

TERCER PILAR «P»: LA VIDA Y LA PROSPERIDAD EN PERSPECTIVA

El camino hacia la prosperidad integral no es una carrera olímpica de 100 metros llanos. La verdad es que la ruta más segura hacia el bienestar personal y familiar es, en realidad, una carrera de resistencia a campo traviesa de 5 kilómetros de largo y, además, ¡con obstáculos! Debido a las grandes dificultades económicas que han pasado nuestros países en los últimos decenios, se nos ha entrenado desde pequeños a pensar en soluciones rápidas, enfocadas en el hoy. Sin embargo, la verdad es que, si te enfocas solamente en el hoy, quizás pierdas una tremenda oportunidad del mañana. Las decisiones económicas que tomas hoy, grandes o pequeñas, tendrán un profundo impacto sobre tu futuro.

EL DESAFÍO EN EL DESIERTO

Muchos años atrás, un joven explorador decidió cruzar un sector del desierto de Atacama, el más árido del mundo. Debido a un error de navegación, se perdió en esa famosa tierra chilena, demasiado lejos de la costa para regresar… Los días pasaron y, cuando ya se estaba dando por vencido, a lo lejos vio los restos de una choza abandonada… Al llegar, no encontró señales de vida humana. Solo algunas plantas del desierto, un par de herramientas, la choza vencida por el tiempo, un fogón, algunas ropas… y ¡una bomba de agua! El explorador, casi a punto de morir de sed, usa la poca energía que le quedaba para bombear un par de veces el aparato, y darse cuenta de que ¡estaba roto! Se dejó caer al piso en total desesperación… Ahora sí, todo estaba perdido. En ese preciso momento descubrió que junto a la bomba había una cadena que corría desde la bomba al piso, y se hundía en la tierra debajo de una ancha piedra… Quitó la cadena del pozo, y al final de esta halló atada una botella de Coca-Cola de 500 mililitros. Junto a la botella había una nota fechada solo un par de días antes. Levantó la nota, se frotó los ojos, y leyó: «El agua de la botella es para cebar la bomba. Toda el agua debe ir al tubo principal. ¡Disfrute! (y no se olvide de llenarla de nuevo para el próximo)». Ahora nuestro explorador tenía un dilema: el agua fresca de la botella podía salvarle la vida… y la tenía ahora mismo en sus manos. Por otro lado, si no mojaba el resecado sistema de succión (hecho de cuero en esas épocas), no habría posibilidad para él ni para futuros exploradores de tener más agua fresca. ¿Qué haría? ¿Tomarse el agua, o volcarla en la bomba? ¿Salvar su vida, o arriesgarse obedeciendo una nota de una persona que ni siquiera conocía?

En la respuesta a este dilema se encuentra uno de los grandes secretos de la prosperidad. Aquellos que se toman el agua de la botella, viven vidas mediocres, de supervivencia, opacas, guiados por el «aquí y ahora». Aquellos que la vuelcan, entienden el poder que se encuentra contenido en las grandes paradojas de la vida: a veces hay que morir para vivir, hay que perder para ganar, hay que servir para liderar, y hay que entregar para recibir.

¿Estás dispuesto a tomar decisiones difíciles el día de hoy, para poder cosechar los beneficios de la prosperidad integral en ti y en tu familia hasta la 3º y 4º generación? La vida es larga y tiene muchas vueltas. Uno nunca sabe cómo es que las decisiones de integridad, compasión, entrega personal y compromiso que tomamos el día de hoy impactarán nuestras vidas el día de mañana. Actúa en el día de hoy con una mirada hacia la eternidad.

ACTIVIDAD

El autor dice que «en la gran mayoría de los casos, los problemas financieros son solamente la consecuencia de otros problemas más profundos en la vida del individuo». ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Por qué sí, o por qué no?

El primer pilar que propone el autor para tu vida financiera es el de la paciencia, acompañada de perseverancia… ¿Puedes resumir en unas pocas oraciones la famosa historia de Ricardo Rápido y Pedro Paciente? ¿Qué te pareció esta historia? Comparte algunas reflexiones que vinieron a tu mente luego de leerla.

Al autor dice que el mundo de hoy en día quiere tentarte a «comprar ahora y pagar después». ¿Has caído alguna vez en esta trampa? ¿Qué sucedió? ¿Qué aprendiste? ¿Pudiste ver el video sobre el experimento del malvavisco? ¿Qué te pareció, y qué conclusiones podrías sacar sobre el tema?

El segundo pilar que propone el autor es el del contentamiento. ¿Podrías explicar en qué consiste?

El tercer pilar que propone el autor se refiere a mirar la vida y la prosperidad con perspectiva. ¿Podrías explicar en qué consiste? ¿Recuerdas la historia del explorador en el desierto? Ahora reflexiona con sinceridad… ¿En qué aspectos de tu vida estás volcando el agua sobre la bomba? ¿Y en qué aspectos estás tomándote el agua?

En líneas generales, pensando en todos los aspectos de tu vida y no solo en los financieros, ¿sientes que estás actuando en el día de hoy con una mirada a corto plazo, o con una mirada hacia la eternidad?

Desafío artístico. Busca en revistas o periódicos y recorta cinco ejemplos de cómo la sociedad de consumo quiere tentarte a «Comprar ahora y pagar después». Pégalos aquí. ¿Te animarías a diseñar una publicidad gráfica para ayudar a la gente a comprender qué es mejor «ahorrar ahora y comprar después»? ¡Dibuja tu bosquejo aquí debajo!

Extracto del libro Finanzas Inteligentes Para Una Nueva Generación

Por Andrés Panasiuk

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