Continuemos.
A. Monitorice la Declaración de Propósito.
Vigile la marcha su declaración de propósito evaluando ocasionalmente las palabras. Si Dios no le dio palabras específicas, no debe sorprenderse cuando las palabras se muestren falibles. Quizá tenga que cambiar su declaración de propósito para mejorar la claridad. Nuestra primera declaración de propósito tuvo cuatro palabras clave para comunicar los cinco propósitos. Tenía sentido para mí, pero advertí que los otros no hacían la conexión, así que cambiamos la frase para aclarar el significado. Aquí hay otro ejemplo de cómo tuvimos que monitorizar una declaración de propósito existente después de haberla lanzado. Una declaración anterior de propósito se leía así:
Nuestro ministerio con la juventud existe para
ALCANZAR a jóvenes inconversos,
RELACIONARLOS, hacerlos CRECER en su fe,
desafiarlos a DESCUBRIR su ministerio
y HONRAR a Dios con su vida.
Poco después de comunicar la declaración de propósito a nuestra iglesia, la madre de un joven vino a decirme: «Varios padres están realmente contentos de que usted tenga orientación en el ministerio para jóvenes, pero estoy un poco desilusionada porque pienso que no está haciendo lo que su declaración dice que hará. No veo ningún crecimiento en la fe de mi hijo».
Estábamos alcanzando a su hijo. Él asistía a unos pocos programas, pero no era cristiano (me lo dijo él mismo). Basada en la frase de arriba, la queja de la mamá era válida. Nuestra declaración de propósito le decía que si alcanzábamos a su hijo, lo relacionaríamos y lo haríamos crecer en su fe. Habíamos alcanzado a su hijo, pero él no crecía en su fe. ¿Por qué? Porque no tenía fe. Necesitábamos cambiar la frase porque es imposible ayudar a alguien a crecer en una fe que no tiene. Tuvimos que ser más específicos. Las palabras subrayadas son las que añadimos para hacer más específica nuestra declaración de propósito.
Nuestro ministerio juvenil existe para
ALCANZAR a jóvenes no creyentes,
RELACIONARLOS con otros cristianos para ayudarles a CRECER en su fe,
y desafiar a los que crecen a DESCUBRIR su ministerio
y HONRAR a Dios con su vida.
B. Administre el Tiempo de Acuerdo a los Propósitos.
Cuando todo tipo de correspondencia se encuentra sobre su escritorio y usted encuentra una invitación a un programa de jóvenes, deténgase y evalúe la oportunidad. Usted siempre tendrá docenas de oportunidades, pero necesita decidir si su tiempo será administrado por oportunidades o por prioridades. Sus prioridades deben ser sus cinco propósitos. Examine sus oportunidades y pregúntese: «¿Esto nos ayudará a alcanzar mejor uno de nuestros propósitos? ¿Esta oportunidad está relacionada con nuestros propósitos? ¿Qué tipo de propósito ayudará a cumplir? y ¿Necesitamos de esta ayuda ahora mismo?» Si no lo va a ayudar a alcanzar su propósito, agotará su tiempo.
Un líder aprende a determinar qué es importante, ya que no todo vale la pena. Si usted se permite a sí mismo y a su ministerio estar demasiado ocupado, su eficiencia disminuirá. Evite dejar que las oportunidades lo manejen y trate que sean los propósitos quienes lo hagan. El viejo dicho «Si apunta a la nada, siempre le pega» es verdad. También es verdad que si usted apunta a todo, rara vez dará en el blanco. Sus propósitos, sin embargo, lo mantendrán apuntando directo al blanco.
Cuando vea el tiempo que asigna a elementos diferentes de su ministerio, puede comenzar pensando: ¿Cuánto tiempo doy a cada uno de los cinco propósitos durante una semana o un mes? Esta evaluación comenzará a mostrarle no solo a dónde va su tiempo, sino también cuáles de los propósitos obtienen su mejor atención.
C. Sea Ejemplo de los Propósitos con su Vida.
Si es un líder que vive los propósitos, arrastrará a la gente en lugar de empujarla. Empujarlos para hacer lo que usted quiere es difícil, agotador y sin recompensa. El líder que trata de empujar a su gente en la dirección correcta halla resistencia. Usted tendrá mucho más éxito arrastrando a otros en la dirección correcta, si lo observan en acción. Su ejemplo causará que ellos quieran emular sus acciones.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Ministerio de Jóvenes Con Propósito”
Por Doug Fields
Lee Transmita Sus Propósitos y Sea Ejemplo 4