Continuemos.

3. Desarrolla un Buen Programa de Discipulado.

Uno de los retos más grandes que hemos enfrentado es el discipulado. Estamos desarrollando grupos pequeños de estudios bíblicos por toda la ciudad. Estos grupos tratan de no tener más de 12 miembros y semanalmente se les da una clase promedio con la cual ellos puedan crecer espiritualmente y mantener una relación cercana con su líder. Estos jóvenes son reclutados después del evento evangelístico. La idea es de tomar a los jóvenes que reciben al Señor esa misma noche e involucrarlos en un G12 o grupo de 12.

4. Dales una Iglesia que les Guste.

Es muy difícil de colocar a un joven recién convertido en una iglesia tradicional donde lo van a juzgar por la manera que se viste, por el aro que trae puesto, porque no tiene una corbata o porque trae el pelo pintado.

La mayoría de las iglesias no están listas para ministrar a estos jóvenes y lo triste de todo es que los terminan corriendo por la manera que los juzgan. Nosotros hemos desarrollado «Teen Vision» una iglesia para jóvenes que se reúne los domingos a la misma hora que se reúne la iglesia donde asisto. Nuestro Pastor ha creído en la visión y nos ha dejado crear una iglesia para adolescentes donde la palabra se da a un nivel donde el joven lo puede digerir mejor. Teen Vision es un ministerio de la iglesia y está sujeto al liderazgo de la iglesia.

Estamos creciendo y tenemos una membrecía de más de 200 adolescentes de edades de 12-18 años. Periódicamente el Pastor nos pide que todos nos reunamos juntos para un servicio especial o porque él tiene un mensaje para los jóvenes y simplemente nos reunimos en el auditorio principal con toda la iglesia. Con el proyecto «Barriendo la Ciudad» tenemos por meta de alcanzar a más de 10.000 jóvenes. Estoy convencido de que Dios te dará la estrategia necesaria para tu ciudad y tu iglesia.

Te dejo con diez puntos que se tienen que considerar para poder alcanzar a la juventud de esta generación:

1. No veas los colores. Ten una mente multicultural.

2. Ve más allá de tus barreras denominacionales.

3. Quítate lo religioso, que tu vocabulario sea normal, no lleno de frases religiosas.

4. Identifica las necesidades de tu comunidad.

5. Enséñale a tus jóvenes una misión y visión global.

6. Aprende a dar consejería a jóvenes con problemas. (Esto se aprende con el tiempo pero hay clases que te pueden preparar).

7. Predica la palabra y no convicciones de hombres.

8. Enséñale a tus jóvenes a ser misioneros y sobre el tema de misiones (Marco 18:29).

9. Ora para que Dios traiga a los jóvenes.

10. Enseña a los jóvenes lo que es la alabanza y adoración. La alabanza rompe cadenas.

Por Víctor J. Cardenas

Pastor de Adolescentes de «Teen Vision» y Fundador de «Otra Onda»

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