Queremos invitarte a entrar a un lugar donde no podemos acompañarte. Existe sólo un Ser que puede conducirte por esos caminos secretos. Como él te creó, es el más indicado para guiarte en este viaje a tu mundo interior. Te animamos a que hables con Dios y le pidas que te guíe en la lectura de este capítulo. Será una gran aventura. A continuación compartimos algunos principios que debes tener en cuenta antes del viaje:
- Dios te creó único (única) y especial.
- Naciste con un propósito, no como fruto del azar.
- La vida es un viaje hacia la madurez plena y trascendente.
Marca de Calidad.
Cada uno de nosotros es valioso porque fue creado por Dios con un propósito. Todos llevamos su etiqueta en alguna parte. En algún lugar invisible tenemos el logo de la marca de mayor calidad, ¡y por eso nuestro valor es indiscutible!
Cada uno de nosotros vino a este mundo con un propósito trascendente, y eso nos valoriza de una manera especial. A la hora de realizar este viaje a tu interior y a la hora de buscar un compañero o compañera de vida, debes tener todo esto presente. Dios no está de acuerdo contigo cuando no te valoras. Mucho menos comparte la idea de quien, por alguna estúpida razón, te desprecia o desvaloriza. Trabaja estas ideas en tu mente y corazón. Vuelve tu mirada a Dios y no permitas que ninguna cosa o persona te desvalorice. Cuanto más crezcas en tu relación con el Señor, más sencillo te será comprender lo mucho que vales para él.
Si hoy alguien te secuestrara, ¿qué monto pediría por tu rescate? ¡No podemos saberlo! Lo cierto es que aun el secuestrador más brillante no tiene idea de lo que vales para Dios. Hubo un terrible día, hace mucho tiempo, cuando el Creador pagó el precio más alto por tu rescate.
Prepárate para Escalar.
Para llegar a la adultez toda persona realiza un viaje que lleva varios años. Algunos se niegan a madurar y, aunque los años avanzan, siguen viviendo como si permanecieran en la largada. Muchas veces, la sociedad y los medios de comunicación te pintan la vida adulta más como un problema que como una oportunidad. Ellos te presentan esta etapa como el tiempo de los compromisos, la rutina, el aburrimiento, como una curva descendente que te lleva al deterioro.
Tenemos amigos que se sienten viejos a los 26, y, como no tienen dinero para hacerse una cirugía estética, para no asumir su edad actúan de manera inmadura, como si tuvieran una edad que ya no tienen. Conocemos jóvenes de 28 o 30 años que aún aguardan a que la mamá los despierte con el desayuno en la cama, o dejan su ropa interior tirada por ahí para que ella la levante y la lave. Vivir o pensar de esta manera es una pena. Dios creó la edad adulta para que la disfrutemos a pleno, creciendo hasta el último día de la vida.
El dirigir nuestro viaje hacia la madurez nos permite descubrir lo más significativo, nos ayuda a cumplir con nuestro propósito en la vida. Nos guía a entender que el compromiso es la mejor manera de disfrutar cualquier proyecto. Nos capacita para dar lo mejor de nosotros en cada relación y nos previene frente a posibles relaciones enfermizas. ¡Buenísimo! Por eso es tan importante que, cuando comiences a buscar un compañero o compañera de vida, consideres si ya alcanzaste la madurez necesaria. No estamos hablando de una edad determinada sino de una actitud madura que puede presentarse a distintas edades, según las características personales y sociales de cada uno.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “El Amor de mi Vida ¿Quién Será?”
Por Germán y Daniela Ortiz
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