Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte como la muerte es el amor y duros como el Seol los celos. (Cantares 8.6).

En cualquier instante puedes conocer al amor de tu vida. No sabemos si será durante ese campamento, si aparecerá en la próxima reunión del grupo o si chocarán al dar la vuelta a la esquina. No estoy hablando de amor a primera vista. Eso no existe, por lo menos si entendemos bien de qué se trata el amor. Atracción a primera vista, claro que sí, pero amor es algo que tiene mucha más cuerda y requiere tiempo.

¿De qué estamos hablando, entonces? Lo que digo es que estás pasando por una etapa vital. Se te despertaron las hormonas y ya te dan ganas de estar con alguien. Por eso es muy importante aprender a reconocer cuál será el amor de tu vida. ¿Cómo será esa persona? ¿Qué características tendrá? Mi noticia es que hay muchas cosas que ya puedes decidir respecto a cuáles serán esas características.

Movamos las neuronas. No es lo mismo ponerse de novio con una persona que haga brotar lo mejor de nosotros que hacerlo con una que nos haga salir lo peor. Todas las personas, de manera consciente o no, producimos un efecto en aquellos con quienes nos relacionamos. A veces el efecto es grande y otras veces es pequeño. Algunas veces es bueno y otras veces es malo. De la misma manera, las otras personas producen un efecto en nosotros… Pero ahora piensa cuánto más puede influir en tu vida la persona con la que mantienes una relación amorosa. ¡Influye muchísimo! Al enamorarte, estás entregando la contraseña de tu corazón.

¿QUÉ TIPO DE PAREJA QUIERES TENER?

Hay parejas que son del cielo. Tienen todas las condiciones para hacerse feliz el uno al otro y para amarse de verdad. Pero hay otras parejas que son del suelo. ¿En qué se diferencian? Acá va una lista. Presta atención:

DEL CIELO      

  • Me ayuda a crecer.     
  • Saca lo mejor de mí.   
  • Ocurre en el lugar y el tiempo indicados.      
  • Alimenta mi fe.           
  • Nos une el amor.        

DEL SUELO

  • Estanca mi crecimiento.
  • Saca lo peor de mí.
  • Ocurre en el lugar y el tiempo equivocados.
  • Seca mi fe, la empobrece.
  • Nos une el enamoramiento.

Comparemos estas alternativas.

1. ME AYUDA A CRECER. ESTANCA MI CRECIMIENTO.

¿Qué es esto del crecimiento? Ya dijimos que estás en una etapa vital. Te guste o no, vas camino a la adultez. Aunque con otras palabras, también dijimos que las relaciones sentimentales serán la plataforma de lanzamiento para alcanzar nuestros sueños o simplemente serán un techo que los aplastará. Un noviazgo puede ayudarte a crecer o puede retrasar el camino. Un noviazgo ‘del suelo’ será motivo de que te vaya peor en la escuela, te hará perder el tiempo, podría embrollarte en algún problema serio (¡quizás un embarazo no deseado!). Todo esto pone en juego tu proyecto de adultez. Si la persona con la que te pones de novio te sugiere conformarte con lo que ya tienes, con lo que ya sabes y con lo que ya has logrado, si sólo te quiere como un trofeo para sentirse feliz, eso no te ayudará a crecer. En un noviazgo del cielo, en cambio, ambas personas están interesadas en que el otro sea cada vez mejor.

2. SACA LO MEJOR DE MÍ. SACA LO PEOR DE MÍ.

Esta característica es similar a la anterior, pero no igual. No tiene que ver con tus logros sino con tu carácter y tu manera de tratar con otras personas. Por ejemplo, si esta persona está siempre arrinconándote entre la espada y la pared respecto a tu familia, ¿te parece sano? Si te aleja de tener otros amigos, ¿será conveniente eso? Si por estar con él o con ella te metes en más problemas de los que deberías, ¿te está haciendo bien? ¿Te hace pegar un mal hábito como mentir, burlarte de otros o bajar tus estándares respecto de lo que haces? ¿Qué efecto tiene sobre tu persona? ¿Te hace ser mejor? ¿Te sientes una persona más segura a su lado?

3. OCURRE EN EL LUGAR Y TIEMPO INDICADOS. OCURRE EN EL LUGAR Y TIEMPO EQUIVOCADOS.

Dios diseñó la vida en etapas: del vientre a bebé; de bebé a niños; de niños a adolescentes. Cada experiencia tiene un momento ideal para ocurrir. Hacer algo bueno en el momento equivocado puede hacer de eso bueno algo malo. El momento apropiado para un compromiso es cuando uno puede asumir las obligaciones que demanda ese compromiso. Muchos me preguntan si yo estoy de acuerdo con el noviazgo en la adolescencia. Siempre respondo que las relaciones sentimentales no son como las matemáticas. No somos números sino personas, y por eso no todos respondemos igual a los mismos estímulos. Sí creo que la adolescencia es una etapa de muchos cambios: todavía no sabemos bien lo que queremos ser y por eso tampoco estamos del todo seguros en cuanto a qué queremos de otra persona. Por eso, me parece que la adolescencia no es la etapa ideal para tomar compromisos fuertes. Más adelante vamos a hablar más acerca de por qué te conviene esperar y cuál sería el momento adecuado.

4. ALIMENTA MI FE LA ENRIQUECE. SECA MI FE LA EMPOBRECE.

Dios es muy importante en tu vida. Si reconoces esto, querrás que la persona que esté a tu lado también reconozca a Dios el primer lugar. Si no es tan importante para ti, entonces no te importará lo que la otra persona piense acerca de Dios. La gran cuestión es que en un mundo donde falta la fe, y en cambio abundan el pecado, las tentaciones y las malas decisiones, es más fácil seguir la corriente que ir en contra de ella. Por eso, si la persona que te gusta sigue la corriente del mundo y tú quieres ser un rebelde con causa y nadar en contra de la corriente, ¿crees que te será fácil? Es bastante probable que te arrastren. Por eso, una relación despareja no solamente dejará tu fe sin alimentar sino que terminará secándola. La excusa de ponerse de novio para convertir a alguien es demasiado ridícula. No tienes que ponerte de novio para eso. Más bien, antes de tomar un compromiso háblale de Cristo, y tendrás una mejor idea de quién es esa persona y cuáles son sus prioridades.

Un noviazgo del cielo alimenta mi fe, me anima a ser un rebelde con causa a favor de Jesucristo. En cambio, un noviazgo del suelo, que empobrece y seca mi fe, me arrastrará con la corriente y seré uno más del montón.

5. NOS UNE EL AMOR. NOS UNE EL ENAMORAMIENTO.

Amor y enamoramiento no son lo mismo. Al primero lo encontramos en 1 Corintios 13. El segundo depende de emociones basadas en los sentidos (especialmente la vista, en el caso de los varones). Enamorarse es la razón número uno de por qué la gente se pone de novio y se casa… pero también es la razón número uno de por qué los noviazgos no duran y muchos matrimonios terminan en el divorcio. El enamoramiento es algo que viene, pero también se va. Así sucede con las sensaciones. A veces sentimos algo de manera muy fuerte y otras veces no lo ‘sentimos’. Por eso el verdadero amor tiene mucho más que buenos sentimientos y sensaciones apasionadas. El amor es una decisión que en una pareja se alimenta por dos personas.

EL AMOR, EL AMOR

El amor es la fuerza más poderosa del universo porque Dios es amor. El amor puede conquistar lo imposible, enderezar lo más torcido, completar lo vacío y hacer visible lo invisible. En la historia de la humanidad el amor ha desatado guerras y también las ha concluido. Ha traído progreso y también retroceso. El amor es un río poderoso y lo que necesitas es encontrar su cauce para que resulte positivo. La Biblia describe al verdadero amor de la siguiente manera en 1 Corintios 13.4-8. Si lo que llamamos amor no tiene estas características, significa que lo que estamos experimentando es una atracción física, una pasión desordenada o una fuerte emoción romántica.

Muchos confunden amor con sexo. Uno de mis amigos, el pastor Abel López, de Dallas, Texas, escribió lo siguiente acerca del sexo en la Biblia G3:

  • El sexo fue idea de Dios desde el principio.
  • El sexo es parte del diseño de Dios, y fue creado como algo emocionante y satisfactorio para poder disfrutarlo con todo, pero en el tiempo justo, y eso es el matrimonio. Nuestro apetito sexual es un regalo de Dios, pero si no está aplicado de acuerdo al manual del Fabricante, se convierte en un placer destructivo.
  • El sexo es una de las manifestaciones que puede tener el amor, pero en muchas ocasiones expresa exactamente lo contrario del amor. Si escuchas las canciones románticas que están de moda hoy, pareciera que el sexo se caracteriza por la impaciencia, la falta de dominio propio y el puro egoísmo.

He hablado con chicas que han caído en la famosa prueba del amor. El galán de turno les dice: ‘Si de verdad me amaras te acostarías conmigo.’ Y lo hicieron, sin darse cuenta que el pedir una prueba de amor es todo lo contrario del verdadero amor… Estos jovencitos estaban pidiendo lo que ellos mismos no daban: una prueba de verdadero amor.

¿Qué obtienes si cruzas un tren a 120 kilómetros por hora y un auto a 150? Un gran funeral. Eso ocurre cuando cruzamos a dos personas que no saben de qué se trata el verdadero amor, y creen que sexo, emociones fuertes y atracción física son lo mismo que amor. Al mirar hacia atrás y pensar en la emocionante aventura de amor que hemos vivido mi esposa y yo, pienso: ¡Qué bueno poder escribir una historia de amor de la cual estamos orgullosos!

Extracto del libro Rebeldes Con Causa

Por Lucas Leys

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