¿De Qué Se Trata? Una idea fantástica que te ayudará a enseñarle a tus jóvenes sobre las prioridades, expectativas y valores, y cómo aplicarlos en la vida diaria.
Pasaje Clave: Mateo 6:19-21.
PREPARACIÓN PREVIA
Ten preparadas láminas o fotos para ofrecerlas en una subasta simulada. Por ej.: carros (autos), casas, amor, una familia, un traje de novia, éxito, un celular, en fin, todo lo que se te ocurra que pueda crear en ellos un interés por adquirirlo (esto revelará sus intereses en la vida). Necesitas también una buena cantidad de dinero para repartirle a cada uno, de manera que puedan hace sus ofertas. (Imprime billetes, no uses dinero real).
INTRODUCCIÓN
Comienza a ofrecer los objetos (fíjales un precio base). Permite que cada joven haga su oferta por el «artículo» ofrecido. Véndeselo al joven que más dinero estuvo dispuesto a pagar. «1, 2, 3 ¡Vendido!».
Una vez finalizada la subasta pregúntales:
- ¿Qué cosas compraron?
- ¿Cuánto les costó?
- ¿Por qué lo compraron?
DESARROLLO
Llévalos a reflexionar sobre:
- Los distintos bienes y valores y cómo los obtenemos (por herencia o por experiencia).
- Dónde están sus expectativas o qué cosas les gustaría tener (según lo que compraron). La importancia de establecer prioridades para darle dirección a la vida.
Luego de discutir esto en el aspecto material y cotidiano de sus vidas, guíalos a la Biblia. Lean Mateo 6:19-21 y discútanlo en grupos.
- ¿Qué son los tesoros de la tierra?
- ¿Por qué estos tesoros se arruinan?
- ¿A quiénes representan «la polilla» y «el orín»?
- ¿Qué son los tesoros en el cielo?
- ¿Qué significa «donde esté nuestro tesoro estará nuestro corazón»?
Llévalos a reflexionar sobre:
- La importancia de establecer prioridades en nuestra vida cristiana.
- Dios debe ocupar el primer lugar de la lista.
CONCLUSIÓN
La idea no es condenar lo material, porque de hecho lo necesitamos, sino establecer un balance con la vida espiritual, la cual debe siempre ocupar el primer lugar en nuestras vidas y claro, todo lo demás puede ocupar desde el segundo lugar en adelante. Para finalizar pídeles que memoricen Mateo 6:33.
Por Marilyn Navarro
