Continuemos.
1. Juegos de Rol (RPG) y Cartas Coleccionables.
En los juegos de rol se asume la identidad de un personaje determinado y a lo largo del juego se actúa tal como ese personaje actuaría en la vida real, interactuando con el resto de los personajes según las reglas establecidas por el Master del juego (persona encargada de ir narrando y guiando la partida, jefe del juego, director, etc.). Se juega utilizando lápiz, papel, dados especiales (no son dados convencionales de 6 caras sino dados de 4 caras (triangulares), de 10, 12 y hasta de 20), un manual y una gran imaginación del Master y de los propios jugadores para el desarrollo de la historia. Cada manual básico describe el mundo que hará de marco para el juego, junto con las reglas que comprende el sistema.
Sin embargo, no todo es producto de la imaginación espontánea. El Master previamente elabora un hilo argumental y para hacerlo se basa no solo en sus propias fantasías sino, fundamentalmente, en obras fantásticas, medievales y de ficción. El resto de los integrantes deben controlar a sus jugadores, interactuando entre ellos y con el mundo dispuesto por el DJ. Las decisiones siempre dependerán del resultado de los dados, un aspecto aleatorio que permite evaluar las consecuencias de las acciones. La tirada de dados determinará entonces lo bien que se haya realizado la peripecia en cuestión, impactando directamente en el tiempo y el transcurrir de la historia.
Básicamente, un juego de rol puede estar ambientado en cualquier mundo, ya sea de fantasía, como de características realistas. La gran mayoría están inspirados en grandes obras literarias, mitología de todo tipo de culturas, películas, por mencionar algunos ejemplos. Los escenarios más recurrentes son de fantasía medieval, como El Señor de los Anillos, Dragonlance y Dungeons and Dragons; ciencia ficción al estilo Star Wars o Cyberpunk; de espías como James Bond o Mutantes G2.
Dentro de estas temáticas las aventuras pueden obtener cualquier matiz; todo depende de la imaginación de quien escriba los lineamientos generales. Podemos asistir a conflictos internacionales, ataques masivos a naves capitales, luchar contra demonios o minar la red informática de una corporación.
En los juegos de rol para PC o consolas, la computadora toma el papel del Master. Hasta aquí está todo bien, excepto por el hecho de que prácticamente el 90% de los juegos de rol introducen elementos de ocultismo, magia, hechicería, vampirismo, etc. (tomados de la obra de autores declarados ocultistas y satanistas) que el jugador debe utilizar e “invocar” durante el juego. Por lo tanto es una contradicción que, por un lado invoqués el nombre del Señor Jesús en tus reuniones de iglesia y por otro lado invoqués y usés (jugando) expresiones, objetos y símbolos explícitamente satánicos asumiendo el rol de un brujo, de un mago, de un nigromante, de un duende, de un hechicero, de un vampiro sediento de sangre, de un asesino serial, etc.
Porque no solo estás traicionando tu identidad espiritual en Cristo sino que le estás dando lugar (aun cuando sea un juego) a la influencia de demonios. Y acordáte que los demonios nunca juegan.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro: “Verdades Que Sanan”
Por Edgardo Tosoni
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