Continuemos.
2. Juegos de PC y Consolas.
Ante todo dejáme decirte que hay juegos muy, muy buenos, y muy entretenidos para jugar. Juegos deportivos, aventuras gráficas, arcades, etc. y no necesariamente son malos ni pecaminosos. ¡Y no todos son satánicos! Sería una tontería (y un acto de pura ignorancia) decir que el PES (Pro Evolution Soccer) es satánico, o el Drive, o cualquier otro juego deportivo. Pero, lamentablemente, hay muchísimos juegos que sí lo son (por ejemplo la saga Dragon Age), y esos son los que sí tenés que evitar. Porque por más llamativos que sean con sus mundos fantásticos y extraños, te ponen en contacto con elementos satánicos y ocultistas reales.
Pentagramas satánicos invertidos, cabezas de macho cabrío, hexagramas, demonios a diestra y siniestra, desde los más tontos hasta los más poderosos y grotescos, ceremonias de iniciación, pactos de sangre, magias y hechicerías, invocaciones de criaturas infernales, prácticas de vudú, empalamientos, imágenes diabólicas, cuerpos destrozados, etc.
Estamos hablando de juegos reconocidos a nivel mundial y muy jugados. Juegos que te ponen abiertamente en contacto con la realidad del mundo espiritual satánico.
Probablemente vos pensés: “Bueno, pero son sólo juegos, yo no ando por ahí invocando demonios o usando magia para resolver los problemas de mi vida”. ¡Ojalá nunca lo hagás! ¡Ojalá nunca recurrás a la magia o a cualquier variante del ocultismo para guiar tu vida! Pero la pregunta es ¿cómo podés jugar juegos con estos contenidos surgidos de la mente satánica y después orar, leer la Palabra o adorar a Dios? ¿Vos suponés que espiritualmente no te afecta? ¿O acaso no notaste un significativo bajón en tu vida espiritual y en tus deseos de tener comunión con Dios?
La influencia de Satanás no necesariamente significa posesión, la mayoría de las veces su influencia apunta a enfriar progresiva y sistemáticamente tu vida espiritual y a apagar la relación personal que tenés con Dios. Saturás tu mente con imágenes de enorme calidad técnica que bombardean tus sentidos con símbolos, cuerpos destrozados, sangre a raudales, seres grotescos, gritos desgarradores y situaciones en las que el camino a seguir depende de qué decisión vas a tomar: realizar tal o cual ritual, invocar a determinada criatura, matar o dejar vivir. Espiritualmente esto te afecta porque deliberadamente te ponés bajo la influencia satánica. Y el peor engaño es que sigás pensando que es “solamente un juego”.
3. Series Animadas.
Habría muchísimo para hablar sobre este tema en particular pero sólo voy a hacer referencia a algunos puntos.
A. Los dibujos animados, particularmente el anime (dibujos animados japoneses) han incorporado dentro de sus temáticas todos los elementos ocultos y satánicos imaginables, además de hacer constantes referencias a la filosofía de vida oriental (budismo, hinduismo, panteísmo, etc.).
B. Los dibujos animados, especialmente el anime, ya no son más “cosa de chicos“. Los adolescentes y jóvenes (y adultos también) son los que más consumen las series animadas japonesas que están invadiendo nuestros TV, tanto en los canales abiertos como en los canales de cable. Además es enorme la cantidad de adolescentes (particularmente los muy fanáticos, autodenominados otakus o frikis) que tienen fantasías sexuales con los protagonistas (femeninos y masculinos) de estas series animadas.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro: “Verdades Que Sanan”
Por Edgardo Tosoni
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