Pasaje bíblico: 1 Samuel 17

Idea principal

La sociedad postmoderna no toma en serio ni considera las fuerzas espirituales.

Desarrollo

Goliat estuvo durante días y días desafiando al ejército de Israel y mofándose de ellos en sus propias narices. Nadie, ni siquiera Saúl, ni ninguno de los soldados adiestrados para la batalla tenía el suficiente valor para enfrentarse al gigante.

No es de extrañar, el desafío debía ser inmenso a juzgar por la descripción que la versión Dios habla hoy hace del paladín filisteo: «un guerrero como de tres metros de estatura… En la cabeza llevaba un casco de bronce, y sobre su cuerpo una coraza, también de bronce, que pesaba cincuenta y cinco kilos. Del mismo metal eran las placas que le protegían las piernas y la jabalina que llevaba al hombro. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y su punta de hierro pesaba más de seis kilos».

David decidió enfrentarse al enemigo. Cuando Goliat lo vio dice la biblia que no lo tomó en serio. Lo juzgó y lo valoró única y exclusivamente por las apariencias y debió verlo joven y carente de toda experiencia militar, por lo tanto, no representaba, a su juicio, ningún peligro.

David estuvo dispuesto a afrontar el desafío de aquel magnífico enemigo, sin embargo, no pudo hacerlo usando las armas tradicionales. Estas, lejos de ser una ventaja y una ayuda se convertían en una desventaja frente al enemigo.

David tuvo que enfrentarse desde una perspectiva diferente, confiando en Dios y su capacidad para darle la victoria ante un enemigo evidentemente superior desde todo punto de vista. David creyó que Dios podría usar sus capacidades naturales, la agilidad, la flexibilidad que tenía como pastor de ovejas para aquel gran desafío. Y como la historia cuenta, David derrotó a su enemigo, con la ayuda de Dios y usando sus dones naturales. Le cortó la cabeza y con ello le proporcionó a Israel una victoria sobre los filisteos.

El gran error de Goliat, tal y como indica el texto bíblico, fue no tomar en serio al pequeño David. Goliat pecó de exceso de confianza en sí mismo frente a su enemigo. Goliat fue incapaz de tener una perspectiva espiritual de la batalla que tenía que librar. Justo al contrario que David. Éste, sin perder de vista la realidad creyó que aquella lucha tenía una dimensión espiritual y que con la ayuda de dios aquello era realmente pan comido.

Aplicación en un mundo postmoderno

La sociedad postmoderna no nos toma en serio a los cristianos. Esta sociedad se siente demasiado segura de su poder ya que controla los medios masivos de comunicación -que son quienes forman la opinión de las personas- y el sistema educativo. Su poder es prácticamente omnímodo para controlar las mentes y, consecuentemente, en buena parte los comportamientos humanos.

Los cristianos podemos dejarnos intimidar como le pasó a Israel. Pensar que ante tanto despliegue de poderío social no hay nada absolutamente que podamos hacer para favorecer el avance e implantación del reino de Dios y, del mismo modo que le sucedió al ejército israelita, sentirnos paralizados por el miedo y derrotados de antemano. Podemos pensar que somos pocos, tal vez sentir que somos los únicos que tienen conciencia de la magnitud del problema y el desafío ante nosotros. Sin embargo, del mismo modo que David podemos creer y confiar en Dios y su intervención sobrenatural para poder vencer a enemigos abrumadoramente superiores, adversarios que desde un punto de vista lógico, natural y humano son imposibles de vencer.

Verónica Guerin, una periodista irlandesa, es un David contemporáneo que luchó contra un Goliat todopoderoso y venció. Esta periodista con la única arma de su pluma batalló contra los narcotraficantes que a su antojo, y sin tan apenas restricciones legales, acababan cada año con la vida de miles de adolescentes y jóvenes irlandeses. Su bravura, encono y tenacidad le llevó a ser asesinada por el principal distribuidor de drogas de la república de Irlanda, ahora bien, su lucha no fue vano, hizo que toda la opinión pública del país tomara conciencia del problema e incluso la propia constitución fuera cambiada en un tiempo record para poder luchar contra el flagelo de las drogas.

David es un ejemplo de que a pesar de que nuestros adversarios ideológicos y espirituales sean terribles y poderosos podemos creer en Dios para ver victorias y cambios sobrenaturales. David y Verónica son ejemplos de que una vida puede hacer una diferencia radical.

Preguntas de interacción

  1. ¿Qué gigantes personales tienes que enfrentar en tu vida?
  2. ¿Qué gigantes espirituales y/o ideológicos debes enfrentar en tu vida?
  3. ¿Con quién te identificas más, con Israel paralizado por el miedo o con David confiando en Dios para lo sobrenatural?
  4. ¿Qué puedes hacer para afrontar tus gigantes?
  5. ¿Quién hay en tu entorno que podría ayudarte?

Extracto del libro “Personajes Bíblicos en un Mundo Posmoderno”

Por Félix Ortíz

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