Motiva el corazón de tus jóvenes con estas fantásticas ideas pensadas en especial para los días previos y posteriores al Año Nuevo.

(Estudio bíblico) OBJETIVOS BÍBLICOS

Para crear objetivos espirituales de Año Nuevo, haz que tus chicos recorran la Biblia y encuentren sus versículos favoritos. Para aquellos que dicen no tener un versículo favorito, pídeles que abran sus Biblias en Proverbios y que comiencen a leer hasta que encuentren uno que les guste, Asegúrate de tener Biblias adicionales a mano.

Diles a los chicos que parafraseen el versículo que han elegido, redactándolo con sus propias palabras. Luego deben personalizarlo, expresando la idea en primera persona. Por ejemplo, Mateo 6:33 señala: «Más bien, busquen primera­mente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas». Alguien que escoja este versículo puede pa­rafrasearlo y personalizarlo de esta manera: «Siempre buscaré las cosas de Dios en todo lo que haga. Y si lo hago, Dios me va a dar todo lo que necesito aquí en esta tierra».

Pídeles que escriban la paráfrasis en letras bien grandes en una hoja de color y que la coloquen en algún lugar donde puedan verla a menudo. Estos versículos personalizados pueden transformarse en sus objetivos de Año Nuevo. (Por Ron Kostedt)

(Fiesta) PROFECÍAS DE AÑO NUEVO

¡Esto puede ser lo más divertido que haga tu grupo en todo el año! Consigue un periódico sensacionalista que publique predicciones sobre el Año Nuevo y marca las más escandalo­sas que encuentres.

Léelas en voz alta en el grupo. (¡Esto por sí solo ya provoca­rá carcajadas!) Luego entrega hojas y lapiceros y diles a los chicos: «¡Cualquiera puede mejorar tal profecía!», y deja que escriban sus propias predicciones irrisorias para el próximo año. Finalmente, pídeles que todos lean lo que escribieron en voz alta. Algunas seguramente serán sobre ciertos miembros del grupo, así que la diversión estará garantizada. (Por Todd Capen).

(Aplicación para una lección) BUENOS Y MALOS HÁBITOS: HOLA Y ADIÓS

Esta idea es adecuada especialmente para la primera o la última reunión del año, y está relacionada con los objetivos de Año Nuevo. La misma permitirá que los chicos le digan «hola» a un buen hábito y «adiós» a uno malo.

Cada integrante del grupo recibirá unas cuantas hojas de pa­pel, un sobre y un lapicero. Para darle un mejor efecto puedes imprimir la forma de una hoja de árbol en las hojas para los nuevos objetivos y simular que los bordes de las otras hojas donde escribirán los malos hábitos que deseen abandonar están quemados. Luego pídeles a los participantes que escri­ban algunas resoluciones para el nuevo año (un buen hábito que puedes proponer), coloquen las hojas en un sobre con su nombre y lo cierren. Los sobres se recolectarán y luego serán enviados a estas personas en junio a fin de recordarles los objetivos que se habían propuesto.

A continuación, haz que los chicos escriban en las hojas «que­madas» un mal hábito que desearían dejar. Luego de una bre­ve charla sobre cómo van en la tarea de liberarse de algunos malos hábitos, y después de orar y comprometerse unos con otros, cada uno lleva su mal hábito al frente y simbólicamente lo quema en una pequeña fogata. Puedes preparar un fuego en una palangana o un horno japonés. Asegúrate de tener una ventilación adecuada o lleva a cabo esta parte de la reunión en el exterior.

La mejor forma de que un programa como este sea efectivo a largo plazo es planificando algún tipo de seguimiento de estos objetivos durante el año. (Por Ed Skidmore).

Extracto del libro Actividades Fantásticas

Por Autores Varios

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