¿De Qué se Trata?: Darte ideas concretas para que puedas generar tus propios estudios bíblicos dinámicos.

1. Asegúrate que el contenido es realmente bíblico. El estilo no es tan importante como el contenido. Por esta razón debemos asegurarnos que el contenido es veraz.

2. Utiliza situaciones actuales para ilustrar los estudios. Puedes tomar ideas del periódico local y de revista de actualidad.

3. Recuerda que existen varios estilos de aprendizaje. Existen chicos en nuestro grupo que aprenden de diferentes maneras. Infórmate de los diferentes estilos de aprendizaje y utiliza varios estilos de enseñanza.

4. Utiliza una variedad de maneras para comunicar. Los dramas, diálogos, mesas redondas, debates, estudios de caso, juegos, rompehielos y cualquier otra idea creativa, son una excelente manera de dar estudios bíblicos efectivos.

5. Asegúrate que has estudiado el contexto del pasaje bíblico. Existe el gran peligro de sacar un pasaje bíblico de su contexto con el afán de decir algo. Asegúrate que has leído los versículos y pasajes relacionados con el pasaje a estudiar para no abusar del pasaje y terminar diciendo una barbaridad.

6. Conviértete en un facilitador. Los estudios bíblicos son mucho más efectivos si permitimos que todos participen. Solamente que es importante no quedarse en la opinión de cada persona. Es importante llevar a las personas hasta la verdadera enseñanza en el pasaje. Hoy en día escuchamos mucho «¿qué opinas del pasaje?» Está bien que den su opinión pero no nos quedemos allí. Tenemos que ir más allá y llegar a la verdadera enseñanza del pasaje.

7. Considera seriamente los grupos pequeños. Está claro que el diálogo se da mejor en un grupo pequeño que en un grupo grande. Si el estudio bíblico demanda un diálogo más personal es sugerible que los distribuyas a los asistentes en grupos más pequeños.

8. Hasta donde sea posible permite que sean los chicos los que den el estudio. Es increíble la diferencia que hace que sea uno de los mismos chicos el que enseñe o facilite el estudio bíblico.

9. Asegúrate que les das a los chicos pasos prácticos. El estudio se queda sólo en estudio bíblico y no importa lo dinámico que haya sido sino se dan ideas prácticas de cómo aplicarlo. Por ejemplo, no me sirve de mucho hacer un estudio bíblico tocante a la importancia de estudiar la Biblia sino no les enseño cómo estudiarla.

10. Provéeles de lápiz y papel. Esta es una excelente costumbre especialmente si trabajas con un bosquejo y le entregas a los chicos una copia que ellos pueden llenar.

 

Por Jeffrey D. De Leon

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí