LOS OPRIMIDOS ISAÍAS 58

El 26 de junio de 1945 los delegados de cincuenta naciones occidentales se reunieron en San Francisco para establecer un organismo conocido como las Naciones Unidas, el cual ayudaría a los países y a las comunidades a resolver pacíficamente sus conflictos. Tres años después los miembros adoptaron la Declaración Universal de los Derechos Humanos para establecer formalmente los derechos inalienables de los pueblos, por igual, de todo el mundo. Con la firma de esta declaración, las naciones miembros esperaban acabar con la posibilidad de que un país violara los derechos de otras personas o grupos étnicos dentro de sus fronteras.

En el corazón mismo de estas declaraciones y pactos hay una consideración especial por aquellos pueblos más vulnerables: los más pobres, los más vulnerables a ser oprimidos.

Creo que es importante unirnos con otras personas, grupos de amigos y estudiantes en colegios y universidades, no solo para conocer, estudiar y aprender acerca de los Derechos Humanos, sino para celebrar estos derechos.

Hay muchas maneras en que se puede ser pro Derechos Humanos, un ejemplo sería programar una manifestación pública para exigir que se contemplen los derechos de las minorías étnicas, de las diversas religiones y de otros grupos marginados.

Además, ellos pueden ponerte al tanto de las violaciones específicas a estos derechos que ocurren en grupos de tu comunidad, cerca de las fronteras, comunidades indígenas o aquellos que son explotados con trabajos por largas horas y mal remunerados.

Extracto del libro 50 Proyectos Sociales Para Jóvenes.

Por Mark Orellano.

Lee Proyectos – Túnel de la opresión

 

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