4. TEATRO PARA NIÑOS.

Preparación:

  • Elegir tres o cuatro historias de la Biblia que sean apropiadas para las edades de los niños.
  • Elegir tres o cuatro historias que no sean de la Biblia que sean apropiadas para las edades de los niños.

Recomendaciones:

  • Sugerimos usar historias como la de Jonás en el pez, o Daniel en el foso de los leones, etc. para niños mayores de seis años, para no asustar a los pequeños.
  • Sugerimos tener diferentes disfraces para tener accesorios para las historias, pueden ser sábanas, o gafas, etc.

Beneficios:

  • A los niños les encanta participar en una historia. Sienten que están entrando en el mundo de la Biblia o en la historia que ustedes les cuentan.
  • Ayuda a tus hijos usar su creatividad para ver cómo involucrar a los niños.

5. SERVIR EN UN HOGAR DE ANCIANOS.

Siempre se puede aprender mucho de los ancianos. Es interesante ver a un joven acercarse a un anciano y verlos enriquecerse mutuamente. El anciano siempre se alegra de tener visitas de gente joven y el joven se sorprende al escuchar las experiencias y sabiduría del anciano. Es una oportunidad de servir a un grupo de personas que ya pasaron por muchas cosas en este mundo. Quizá haya algunos que tienen remordimientos, por lo que a la vez será un ministerio muy importante el ayudarlos a perdonar su pasado y asegurar su futuro eterno. Una visita en familia con este proyecto puede abrir los ojos de nuestros hijos e hijas para llevarlos a tomar buenas decisiones en el futuro, y así tener paz.

Preparación:

  • Ir armados con música, mimos, teatros, juegos y todo el programa para gente de la tercera edad.
  • Tener una historia lista para contar o actuar. Puede ser de la Biblia o no. También puede ser alguna historia relacionada con el país del que provienen algunos de ellos, si es que tenemos ese dato.

Recomendaciones:

  • La iglesia local debe recomendar los lugares que hay que visitar. Ellos tienen que ayudarnos con los contactos y los horarios de visitas.
  • Ir con mucha paciencia. Algunos ancianos ya no recuerdan casi nada y es fácil que nos hagan la misma pregunta veinte veces. La memoria les falla, pero los sentimientos siguen allí. Como dijo Maya Angelou: “Las personas olvidarán lo que dijiste y lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo las hiciste sentir”.

Beneficios:

  • Muchos ancianos en los asilos se sienten extremadamente solos y esta es una oportunidad de hacerlos sentir acompañados, sobre todo por el Señor.
  • Los jóvenes suelen perder de vista que todos envejeceremos y que lo que hacemos hoy repercute en el mañana. Además de la ayuda a los ancianos, aquí hay una poderosa lección para que ellos aprendan.
  • Podemos ser las mismas manos, bocas y oídos del Señor para esta gente.
  • Podemos comenzar un valioso ministerio para la iglesia local que continúe cuando nos vamos del hogar de ancianos.

En cierta ocasión visitamos un asilo de ancianos que no dejaban de sonreír mientras cantábamos. Era como si la música fuera un bálsamo para su alma. Pero lo más poderoso fue notar cómo muchos de los que reían luego lloraban cuando nos íbamos porque nadie de su familia los había visitado. Fue una experiencia inolvidable para todos nosotros. Requiere de muy poco, pero impacta mucho a todos.

6. COMPRAR Y REPARTIR COMESTIBLES PARA LOS ANCIANOS VECINOS.

Hay muchos vecinos y amigos ancianos que estarían contentísimos al recibir una visita con alimentos y comida ya cocinada. Les levanta su espíritu. Les hace sentir que hay otros pendientes de ellos y nos ayuda a cumplir con la verdadera religión: cuidar a los huérfanos y viudas y viudos.

Preparación:

  • Necesitamos dinero. Cada uno en la familia podría sacrificar algo de sus ahorros para ir a comprar alimentos para los ancianos.
  • Ir al mercado y buscar una buena calidad de comida con un buen descuento.
  • Cocinar una o dos comidas en cantidad para llevar a varias familias que tengan ancianos en la casa.

Recomendaciones:

  • La iglesia local podría sugerirnos los ancianos más necesitados que se encuentran cerca. También podemos simplemente estar atentos cuando estamos manejando o caminando por la calle para notar a los ancianos que estén solos.
  • Usar platos desechables para que no tengan que ocuparse de lavarlos ni de devolverlos.
  • Escribirles una nota donde les decimos que son especiales y que los apreciamos.
  • Si ellos quieren que ustedes los acompañen, podrían hacerlo. Muchas veces los ancianos no tienen con quién hablar.

Beneficios:

  • Los ancianos se sentirán valorados y acompañados.
  • Nuestros hijos se sentirán bien por servir a gente en necesidad.
  • Nuestra familia podrá ver cómo otras familias tratan a los miembros más viejos en la familia y podremos aprender cómo mejorar para nuestros miembros más ancianos.

7. ACOMPAÑAR A LOS ANCIANOS A UNA CITA MÉDICA.

Los ancianos a veces se sienten atrapados porque no tienen cómo movilizarse ya que todos estamos muy ocupados como para llevarlos al médico. En este proyecto podríamos llevarlos a una cita médica.

Preparación:

  • Coordinar para la cita médica. ¿A qué hora es? ¿Dónde? ¿Cuánto tiempo demorará? ¿Qué necesitamos saber antes de la cita?

Recomendaciones:

  • La iglesia local podría sugerirnos los ancianos más necesitados que se encuentran cerca. También podemos simplemente estar atentos cuando estamos manejando o caminando por la calle para notar a los ancianos que estén solos.
  • Estar dispuestos también a llevarlos a comprar su medicina después de la cita.
  • Al llevarlos al auto o mientras se espera la cita hacerles preguntas sobre su vida. A ellos les encanta contar historias.

Beneficios:

  • Los ancianos se sentirán valorados y acompañados.
  • Nuestros hijos se sentirán bien por servir a gente en necesidad.
  • Podremos escuchar buenas historias de sus vidas.

Extracto del libro “Trabajemos en Familia”.

Por Rich y Elisa Brown

Lee la continuación de este tema AQUÍ.

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