MISIÓN PROFESIÓN, SANTA VOCACIÓN

¿Qué quieres ser cuando ya seas un adulto? ¿Cómo lograrás cumplir tus sueños? ¿Crees que falta tiempo para decidirlo? Puede que no. Te doy una noticia: muy probablemente ya lo estés decidiendo, aunque no te des cuenta. Tu paso por la escuela tiene mucho que ver con lo que lograrás hacer después. ¿Sabes qué te ha llamado Dios a hacer?

Vayamos desde el principio. En el momento de la creación, Dios miró lo que había sido creado y dijo que era muy bueno (Génesis 1.31). Las personas fuimos creadas a la imagen de Dios, para ser creativas como él lo es. Y se nos dio la tarea de continuar con el trabajo de creación que Dios había comenzado. El mandato de que llenemos la tierra y la sometamos (Génesis 1.28) significa que se nos manda a inventar, a explorar, a ser curiosos, a desatar el potencial creador que hay en nosotros, a que hagamos nacer cosas nuevas.

Dentro del tejido de la creación, Dios puso la materia prima y las semillas para una multitud de ideas, invenciones y descubrimientos en los cuales él quería que tuviéramos parte. La historia de la Biblia comienza en un jardín y termina en una ciudad. El papel del pueblo de Dios es administrar y desarrollar fielmente el mundo que nos fue dado, en la manera que Dios dispuso. Debemos ser buenos mayordomos y cuidar con esmero lo que Dios nos ha confiado… no se trata de explotarlo para nuestro propio beneficio, sino de mejorarlo de una manera que sea coherente con el carácter de Dios.

Te hago una pregunta para que explores en tu interior. ¿Qué estarías haciendo si el pecado no hubiera entrado en el mundo y si aún estuviéramos viviendo en la perfección que Dios había diseñado originalmente? ¿De qué maneras estarías tú cultivando tu potencial y sirviendo a Dios? ¿Cuál crees que podría ser tu contribución para hacer de este un buen mundo donde vivir?

Hay una enorme necesidad de personas que amen a Dios y que se sientan llamadas a ser banqueros, artistas, músicos, médicos, abogados, creativos de publicidad, a trabajar en los medios de comunicación, en la industria, en las tiendas… la lista no tiene fin. Necesitamos personas que trabajen en cada aspecto de la vida, y que se pregunten: ¿Cómo puedo realizar este trabajo de una manera que honre y agrade a Dios?

Con demasiada frecuencia los cristianos ven su trabajo como un modo de ganar dinero, y consideran que su servicio a Dios es la tarea voluntaria que realizan en la iglesia por las noches o durante los fines de semana. Imagínate lo que podría ser de a poquito nuestra sociedad si esos mismos cristianos se dieran cuenta del llamado que Dios les hace a transformar los lugares donde trabajan, y a realizar sus tareas de una manera que agrade a Dios. Imagínate lo que sería nuestra sociedad si descubriéramos esta visión. Por eso es necesario que comiences ya mismo a considerar a la escuela como una oportunidad de prepararte para todo eso impresionante que se viene.

La tenista Gabriela Sabatini, quien llegó a ser una de las tenistas más admiradas de todos los tiempos, es un gran ejemplo en cuanto a la perseverancia desde una edad temprana. En su autobiografía cuenta que desde los 6 a los 8 años jugó cada minuto libre que tuvo, lanzando con la raqueta contra cualquier pared que le ofreciera resistencia. A sus ojos cada pared se convertía en una oportunidad de practicar en lo que soñaba convertirse. De la misma manera, la escuela podría ser la pared con la que necesitas practicar, si eres lo suficientemente inteligente como para usarla a tu favor.

TENGO UN SUEÑO SOBRE TI

Te voy a contar lo que yo sueño para la presente generación de jóvenes y adolescentes cristianos de Hispanoamérica. Estoy cansado de que los cristianos evangélicos seamos vistos como un grupo de fanáticos ignorantes que no puede dar una explicación lógica de lo que cree ni de la realidad que nos rodea. Estoy cansado de que no cambiemos nada a nuestro alrededor y también estoy harto de que tengamos la idea de que consagrarse a Dios sólo pasa por las actividades que podemos realizar dentro de un templo.

¿Por qué sólo encomendamos para sus ministerios a los trabajadores cristianos de tiempo completo? ¿Por qué no hacemos pasar al frente en el culto del domingo a los abogados, y los encomendamos en el nombre de Dios para que sean abogados honestos, profesionales que buscan la verdad, que tienen pasión por la justicia, y que tienen la unción de Dios para la tarea? ¿Por qué no ungimos a los maestros y a las maestras en representación del cuerpo de Cristo, reconociendo la enorme influencia que ellos tienen sobre la próxima generación? ¿Por qué no oramos para que ellos sean capaces de enseñar de un modo que ayude a las personas jóvenes a abrirse a las maravillas de este mundo y al Dios que lo creó? ¿Y qué de los médicos? ¡Hay tanto que pueden hacer en el nombre de Jesús! La primera persona que la Biblia registra en ser llena por el Espíritu de Dios no fue un pastor, ni un predicador ni un evangelista, sino un artista… alguien ungido por Dios para utilizar sus habilidades con el propósito de hacer del templo un lugar más hermoso.

Escucha lo siguiente: la vida rara vez recompensa la inacción. No puedes estar ahí vegetando y esperando que tu educación simplemente suceda. Tienes que buscar experiencias para aprender. Tienes que aprovechar la oportunidad que se te da de estudiar. A mí se me parte el corazón cuando escucho de adolescentes cristianos que abandonan la escuela o que son mediocres en ella. Entiendo que tengas problemas, que te cueste, o que no sea tu lugar preferido. Pero ahora te invito a mirarla de una manera diferente: la escuela es una oportunidad. Es tu oportunidad de crecer, tu oportunidad de practicar el tipo de persona que sueñas ser, y una excelente oportunidad para que les cuentes de Cristo a tus compañeros.

Para que puedas aprovechar estas oportunidades a mil, en el próximo capítulo hablaremos acerca de los dones y talentos que Dios te dio. ¿Ya sabes cuáles son? ¡Te digo que todavía tienes mucho para aprender sobre este tema! No te conformes con quedarte donde estás: la vida es una aventura llena de nuevos aprendizajes y descubrimientos.

Extracto del libro Rebeldes Con Causa

Por Lucas Leys

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí