#2. “DIOS NO SE INVOLUCRA REALMENTE EN MI VIDA”.

En 2006, Oxford University Press publicó un estudio memorable que analizaba las vidas de las jovencitas norteamericanas. Descubrieron que la religión principal de las adolescentes de hoy correspondería más a una forma de deísmo. Ellas creen que Dios existe, y que creó el mundo, pero piensan que ahora Él permanece alejado de él. En realidad, esperábamos que nuestras jóvenes cristianas estuvieran en desacuerdo con esto, pero no fue así. La mayoría se inclinó a sentir que Dios no se involucraba realmente en sus vidas. Así lo expresó una de ellas:

“Dios es tan grande, y tiene tanto en qué ocuparse con las guerras y los desastres naturales, y cosas como esas, que me resulta difícil creer que se interese por lo que ocurre en mi vida”.

Detente un minuto a pensar en esto. Tú dices que crees en el Dios del universo que es todopoderoso y omnisciente, ¿y piensas al mismo tiempo que es indiferente o que ignora los detalles de tu vida? Escucha lo que dice Jesús: ¿No se venden cinco pajarillos por dos cuartos? Con todo, ni uno de ellos está olvidado delante de Dios. Pues aún los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; más valéis vosotros que muchos pajarillos (Lc.12:6-7).

Nosotras valemos mucho más que un pajarillo, y aun Él ve cuando uno de ellos cae a tierra. Él promete que sus ojos estarán sobre ti y sus oídos atentos a tu clamor (Sal. 34:15). Tú eres valiosa para Dios, y Él conoce y se interesa por los detalles de tu vida.

Yo (Dannah) he descubierto que Dios se interesa por los detalles más pequeños de mi vida, con lo que demuestra su incesante fidelidad y amor. Hace algunos años mi esposo y yo dirigimos un grupo de personas en un viaje a Zambia, África. Nerviosa por estar a cargo de veintinueve personas en una nación subdesarrollada donde la atención médica era deficiente, le pedí a Dios antes de viajar que guardara a todos en buena salud, y que de algún modo proveyera algo que yo hubiera olvidado poner en mi equipaje.

En nuestra primera noche allí, mi esposo Bob sufrió una terrible hemorragia nasal sin precedentes. Pasamos casi toda la noche presionando su nariz y orando para que la hemorragia cesara. Nueve horas después, seguía sangrando y nos habíamos resignado a tener que acudir a un hospital local para cauterizar la arteria. Alistamos su pasaporte y otros documentos, y mis amigos de Zambia estaban listos para llevarlo. Una vez más rogué: “Señor ¿podrías por favor evitar que vayamos al hospital?”

Justo en ese momento, nuestro querido amigo James Brown salió de su habitación y gritó en su fuerte acento sureño: “Me enteré que a Bob le sangra la nariz”.

“Sí, vamos a llevarlo al hospital” —contesté mientras seguíamos en dirección al auto que nos esperaba.

“No es necesario” —dijo acercándose a nosotros al tiempo que sacudía un pequeño paquete—. “La semana pasada me pasó lo mismo. El médico de la sala de emergencias me dio un par de equipos de cauterización nasal para mi viaje, por si los necesitara. Podemos hacer el tratamiento aquí”.

¡Dios se preocupó tanto por Bob y por mí, que dispuso que nuestro amigo empacara justo lo que necesitábamos!

Él también se preocupa por ti de igual forma. Tal vez no sea Dios quien se distancia de ti, sino tú de Él. Santiago 4:8 nos invita: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. ¿Cuánto hace que no dedicas tiempo para acercarte a Dios y darte cuenta de que Él está siempre cerca de ti? Es una contradicción creer que Dios existe pero que no se interesa por tu vida.

A propósito de contradicciones, veamos la siguiente mentira.

VERDADES PARA EXTINGUIR MENTIRAS

Mentira: Dios no se Involucra realmente en mi vida.

Verdad:

  • Tú eres valiosa para Dios y Él se interesa por los detalles de tu vida (Sal.34:15).
  • Acércate a Dios y Él se acercará a ti (Stg.4:8).

Extracto del libro “Mentiras Que Las Jóvenes Creen”

Por Nancy Leigh DeMoss y Dannah Gresh

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí