UNA TRAMPA TAN VIEJA COMO LA BIBLIA
¿Cuáles son algunas de las trampas que el diablo nos tiende para impedir que accedamos a la libertad en Cristo que nos pertenece? Una de sus principales trampas es su apelación al deseo humano del saber, y poderes espirituales. Ansiamos tener un conocimiento secreto que no está, normalmente, a la disposición de la persona común. Queremos experimentar un poder espiritual de origen sobrenatural. Satanás lo sabe. Por eso la mayoría de los grupos y actividades ocultistas prometen información, poder especial, o secreto, cosa que muchas personas encuentran difícil de resistir.
El deseo de conocimiento y poder es, en cierto sentido, dado por Dios, pero ha sido intencionado para ser lleno con el saber y el poder que vienen de Dios. Sin embargo, Satanás se afana tratando de hacer pasar sus imitaciones por el conocimiento y poder real de Dios. Si logra que tú aceptes sus versiones del saber y del poder, tiene una puerta abierta en tu vida. El atractivo del saber y poder satánicos no es nada nuevo. El pueblo de Dios ha sido advertido al respecto desde los primeros tiempos. Justo antes que la nación de Israel entrara a Canáan, la Tierra Prometida, Moisés les mandó no mezclarse con lo oculto: Deuteronomio 18:9-13.
Esta orden es tan importante para nosotros hoy como lo fue para los israelitas. Vivimos en un mundo que es como Canaán. Nuestra sociedad piensa que está bien buscar conocimiento y poder de los espiritistas (que se comunican los espíritus de los muertos), los médiums (brujas), los que leen las manos, consejeros psíquicos y horóscopos. Esto nos quedó sumamente claro cuando encuestamos a 1292 cristianos, todos alumnos de enseñanza media. Aproximadamente un tercio de ellos admitió que habían estado metido en cosas espirituales que Dios dice claramente, que son malas.
Algunos jóvenes alegan: «Pero esta cosa realmente funciona. Mi horóscopo acierta la mayor parte del tiempo». No se trata de si funciona o no, sino de si es o no bueno. Según Dios no es bueno y no debemos andar jugando con esas cosas.
El lado oscuro de las versiones que da el diablo del conocimiento y poder espiritual, que menciona Moisés (sacrificios de animales, brujería, hechicería), también florece en nuestra cultura, aunque no tan abiertamente como en aquella. La policía ha comenzado a advertir a los padres que se despierten, que estén alerta de que sus hijos e hijas no solamente están consumiendo drogas y teniendo relaciones sexuales ilícitas, sino que también están metidos en el satanismo. La policía encuentra la sangre y los animales mutilados. La situación se está poniendo tan mala que en una de las organizaciones que se preocupan de los animales ya no entregan en adopción gatos ni perros negros por miedo que sean víctima de maltrato satánico. (El autor hace referencia a organizaciones en los Estados Unidos de Norteamérica).
En nuestra cultura actual hay lugar para toda aberración del conocimiento y poder espiritual, que funcionan a plenitud, y que los israelitas debían evitar en la tierra de Canaán, según les advirtiera Moisés, desde los horóscopos hasta sacrificios de animales y seres humanos. Todo eso tiene su raíz en el engaño de Satanás.
EL CONOCIMIENTO DEL LADO TENEBROSO
Muchos son los que hoy anhelan tener conocimiento extra de «lo oculto» acerca de la vida. No quieren oír lo que dice Dios. Quieren información y orientación de alguien que sabe: un médium, un canalizador, uno que lee las manos, las cartas, o el espíritu de un pariente o amigo muerto. La Biblia es muy clara sobre esto de andar buscando conocimiento y orientación de otra fuente que no sea Dios: Levítico 19:31; 20:6, 27.
Estamos tan lejos de obedecer el mandamiento anterior, como se puede estar. Tenemos adivinos en la televisión y la radio, y los consideramos celebridades. Un periódico informó que, en Los Angeles, más mujeres consultan a espiritistas que a consejeros profesionales. Uno puede ir a una feria psíquica en casi cualquier ciudad de los Estados Unidos para que le lean «su futuro» espiritual personal. El adivino puede ser un impostor o un médium que entra en trance y recibe instrucciones del mundo espiritual para uno. Lejos de ser considerados como una mancha de la sociedad, estas personas suelen ser respetadas tanto como los médicos y ministros debido a su «pericia profesional».
LOS MÉDIUMS: CHARLATANES Y AUTÉNTICOS
¿De dónde sacan los médiums y los espiritistas sus «sorprendentes» datos e informaciones? Mucho de todo eso está ligado a las influencias demoníacas, pero mucho de lo que se llama espiritismo y fenómenos psíquicos no es más que un hábil ilusionismo. Estos espiritistas entregan lo que ellos llaman «lecturas en frío». Vas a ellos en busca de consejo u orientación y te formulan unas pocas y simples preguntas. Basados en la información que les das, te hacen observaciones generales que, probablemente, sean ciertas para la mayor parte de las personas que se hallan en tu situación. Pero te impresionas tanto con la exactitud de sus «revelaciones» que empiezas a contarles toda clase de detalles que introducen en sus «lecturas». Esto no es demoníaco sino solamente prestidigitación mental y verbal.
Los encantadores y adivinos, contra los cuales nos advierte Dios en Levítico y Deuteronomio, no eran charlatanes sino personas que poseían y compartían un saber que no venía de la astuta observación. Estas personas se han abierto al mundo de los espíritus y han llegado a ser canales del conocimiento que viene de Satanás. El charlatán, con sus «lecturas» engañosas sólo está interesado en robarte el dinero, pero el falso saber y orientación que vienen de Satanás por medio de un encantador, pretenden robarte tu victoria y libertad espirituales.
Corre muchísimo dinero en las operaciones de estos médiums y charlatanes; muchos magos se enriquecen así pues son muchas las personas que ansían saber algo extra de sus vidas y futuro, que están dispuestas a pagar bien si creen que alguien les dará la información especial que tanto desean.
Extracto del libro Rompiendo Las Cadenas Edición Para Jóvenes
Por Neil T. Anderson y Dave Park