Dos de los más grandes problemas contra los que tu mente tiene que batallar son la duda y la depre­sión. Ambos se deslizarán lentamente alrededor de ti, esperando la oportunidad de meterse en tu mente y hacerte creer todo tipo de cosas que simplemente no son verdad. Piensa en ellos como grandes pandilleros tontos que no tienen lugar en tu vida. Ellos nunca son parte del plan de Dios para ti, y si te has puesto la mente de Cristo, les será muy difícil poder molestarte.

Entonces, ¿Cómo Combates la Duda?

Tú puedes empezar escribiendo este pequeño poema en un papel y colgarlo sobre tu pared:

  • La duda ve los obstáculos.
  • La fe ve las formas.
  • La duda ve la noche más oscura.
  • La fe ve el día.
  • La duda teme tomar un paso.
  • La fe se eleva en las alturas.
  • La duda se pregunta: «¿Quién cree?»
  • La fe contesta: «¡Yo!»

No creo que Dios alguna vez ponga duda en nuestras mentes. Ese es un truco del demonio. La Biblia dice que Dios le da a cada hombre (y a cada adolescente) una «medida de fe». Romanos 12:3 dice: «…no se crean mejo­res de lo que realmente son. Más bien, véanse ustedes mismos según la capacidad que Dios les ha dado como seguidores de Cristo».

Al inicio del capítulo Pablo escribió: «Y no vivan ya como vive todo el mundo. Al contrario, cambien de manera de ser y de pensar» (versículo 2). Así que la pregunta es: ¿Permitirás que Dios transforme tu forma de pensar o dejarás que un demonio ponga dudas en tu mente y te diga qué puedes o no puedes hacer?

Esto es algo muy bueno para aprender ahora, porque te ayudará durante toda tu vida. La duda no proviene de Dios. La parte chistosa es esta: los demonio te ataca con dudas porque tienes fe. Si no tuvieras fe, probablemente te dejarían en paz. Ellos tratan de atacar tu fe. Dios puso la fe en tu corazón. ¡No permitas que nada ni nadie te la quite!

¿Cómo Puedes Combatir Contra las Dudas?

Lee, estudia y habla la Palabra de Dios. Los demonios te envían dudas cada vez que estás cansado o preocu­pado o simplemente no estás en la mejor condición. Lo mejor que puedes hacer es estar bien armado con la Palabra. Necesitas te­ner buenos versículos de la Biblia para que se los arrojes en la cara al demonio que viene con dudas, y antes que pase mucho tiempo, se cansará de molestarte y se irá.

Si conoces la Palabra, puedes reconocer la duda cuan­do esté tocando a tu puerta y la puedes mandar muy lejos. La duda llena tu cabeza con mentiras porque quie­re hacerte creer que tu fe en Jesús no es suficiente. Sin embargo, tú sabes que sí.

1. La Historia de Abraham.

Una de mis historias favoritas cuando empiezo a sentir que la duda me quiere sorprender, es el que está en Romanos 4. Es la historia que leemos en Génesis de lo que le pasó a Abraham. Miremos la fe de Abraham y veamos también cómo nos puede ayudar.

Toma en cuenta que te voy a contar la historia con mis propias palabras, pero puedes leerla por ti mismo en Romanos, tal y como es. Abraham le creyó a Dios. Esta historia empieza con esta simple afirmación: Abraham le creyó a Dios (Romanos 4:3). A Dios le agradó tanto eso, que le dio Abraham algunos privilegios especiales.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “El Campo de Batalla de la Mente Para Niños”

Por Joyce Meyer

Lee Las Dudas… Al Tarro de Basura 2

2 COMENTARIOS

  1. La verdad que si… a veces el diablo nos ataca con dudas y mentiras para confundirnos, pero la fe es la clave… muchas gracias por el devocional!! La verdad me ayudó bastante! Saludos y bendiciones🖒🖒🖒

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