Ten en cuenta que los adolescentes que están atravesando una depresión difícilmente quieran hablar sobre cómo se sienten. De ahí la importancia de que no subestimes ningún comentario o reacción en la que manifiesten pensamientos suicidas. ¡Esto debería encender las alarmas para tomar inmediatamente medidas de intervención con los padres! Este tema no es broma. Cuando los adolescentes están sumidos en una depresión severa, esta puede llevarlos a intentos de suicidio. Por ello, ante estos indicadores de comportamiento debes comunicarte urgentemente con los padres de tal manera que intervengan en la situación de su hijo, brindándole todo el apoyo requerido desde el hogar, así como también la ayuda de profesionales médicos.
2. Para apoyar el tiempo de tratamiento y recuperación brindada por los padres y profesionales de la salud, considera algunos de los siguientes consejos prácticos:
- Dialoga con el adolescente a fin de que exprese las causas que han producido cambios en su vida. Encontrar la fuente será fundamental para el proceso de intervención y recuperación.
- Hazle sentir que él o ella es importante para ti y para el grupo de jóvenes de la iglesia. Con pequeños detalles, sin agobiarlo, pueden demostrarle su afecto.
- Forma un grupo de apoyo donde estén involucrados sus padres, sus docentes, directores o entrenadores, y algunos amigos, a fin de que juntos le demuestren su atención, su afecto, y su respaldo incondicional.
- Aconseja a los padres para que realicen actividades que lo fortalezcan espiritual, física y emocionalmente. Por ejemplo, que establezcan un tiempo de devocional diario, donde compartan la Palabra de Dios y oren por su hijo. Puedes recomendarles un devocional para jóvenes. Y también recomendarles que dialoguen y pasen más tiempo con su hijo.
- Ayuda al adolescente a trazarse un plan de metas a corto plazo.
- Oriéntalo para que pueda distraerse con actividades y oír canciones que le levanten el ánimo. Es este tiempo es muy importante prestar atención al tipo de música que escucha y la literatura que lee.
- Anímalo a congregarse, y a buscar a Dios en oración a solas y en la comunidad de fe.
3. Considera muy seriamente el riesgo de suicidio.
La depresión es el principal causante de suicidio entre los adolescentes. Y los intentos de suicidio están generalmente relacionados con problemas emocionales de larga duración. El adolescente lidia con ideas sobre la muerte al no sentirse amado o al sentirse una carga para sus seres queridos. En la escuela, por ejemplo, podría realizar dibujos que refieren a la muerte, o mencionarla frecuentemente en sus expresiones verbales o escritas y en otras manifestaciones. De ahí la importancia de incluir a algún docente o director en el grupo de apoyo, a fin de alertar sobre cualquier indicio de ideas suicidas.
Ante cualquier evidencia de pensamientos suicidas, comunícate de inmediato con los padres o con alguna otra persona que pueda contribuir a garantizar su seguridad. No des por sentado que el adolescente está bromeando, o que no habla en serio. Si lo manifiesta, puede que sí lo haga.
Son muchas las situaciones o acontecimientos que ponen en riesgo la salud mental de los adolescentes. De ahí la importancia de que ores por ellos, los apoyes espiritual y emocionalmente, y les enseñes los hábitos espirituales, a fin de guiarlos hacia Jesús, quien les dará aliento para el presente y esperanza respecto a su futuro. La palabra de Dios menciona que el ladrón no viene más que a robar, matar y destruir, y que Jesús ha venido para que tengamos vida, y la tengamos en abundancia (Juan 10.10). Jesús también vino a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, a dar vista a los ciegos, y a poner en libertad a los oprimidos (Lucas 4.18).
Jesús tiene el poder para librar a los adolescentes de la depresión y de la muerte, y tú debes ser un instrumento para salvación, ¡útil para el Señor y preparado para toda buena obra!
Extracto del libro “Manual de Consejería Para el Trabajo con Adolescentes”
Por autores varios.
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