¿De Qué Se Trata?: Esta obra de teatro le permitirá a tus adolescentes y jóvenes enfocarse en lo que es la verdadera adoración.
Personajes. Gloria, una joven cristiana moderna. El Evangelista. El Escritor de Himnos. Y el Rey (David).
La Escena. Gloria está sola en el escenario. Personifica a un miembro del grupo de oración, y una manera de encarar la dramatización es verla cantando junto al grupo, quien luego se retira dejándola sola en el escenario.
La Acción.
GLORIA- Este es un lugar extraño. Lo llamamos la casa del Señor, y ciertamente parece ser el lugar adecuado para un Rey. Una amplia habitación iluminada por el sol a través de ventanas brillantes, revestidas por sólidos marcos de madera. Una lujosa alfombra roja, bancos macizos de madera, candelabros de bronce, platos sacramentales de oro. Realmente se ve majestuoso.
(El Evangelista entra en escena).
GLORIA- Pero luego miré los rostros inexpresivos de la gente, repitiendo sin sentido las palabras. ¿Estos son los súbditos de un Rey?
EVANGELISTA- No parecen servidores de un Rey. Son sepulcros blanqueados, parafraseando a nuestro Señor. Se preocupan más en lo que llevan puesto, que en honrar a Dios. ¿No ha llegado nadie todavía?
(El Rey y el escritor de himnos entran).
EVANGELISTA- ¿O están todos ocupados tratando de decidir entre escoger un restaurant para después?
REY- Ellos viven en un mundo distinto al que nosotros solíamos vivir. En mi época era más fácil dejarse atrapar por la oración. No había nada más que hacer excepto cuidar a las ovejas y perderse en la maravilla de la naturaleza.
EVANGELISTA- Tú no tuviste siempre esa libertad. Ni siquiera después de asumir como Rey de Israel, te hiciste de tiempo para la oración. Era un sacrificio. Estos jóvenes no saben lo que significa sacrificio, sobre todo cuando llega el momento de practicarlo.
GLORIA- El tiene razón. Nadie tiene por qué esperar si desea algo, sobre todo teniendo la facilidad de las tarjetas de crédito, comida rápida, microondas y TV por cable. Si no podemos tener lo que queremos en el momento, buscamos otra cosa.
ESCRITOR- Y entonces así el adversario tiene una herramienta para evitar que oren. Ha condicionado a los hijos de Dios a un mundo de gratificación instantánea. Y la oración no tiene lugar en una vida acelerada. Ciertamente las cosas han cambiado.
EVANGELISTA- ¡Pero Dios no ha cambiado! Y a pesar de ser un mundo moderno, El brinda esperanza a la humanidad.
GLORIA- Eso lo sabemos.
EVANGELISTA- ¿Hasta el diablo lo sabe, pero tú conoces a Dios? El propósito general de la oración es la comunión con el Señor, y esto es lo más importante que los cristianos pueden hacer.
GLORIA- Pero nosotros hacemos muchas cosas, viajes misioneros, programas de rehabilitación…
EVANGELISTA- ¿Cómo puedes hablar de Dios con alguien que nunca ha escuchado hablar sobre él, si tú apenas lo conoces?
REY- (coloca una mano en el hombro del evangelista para tranquilizarlo). Creo que lo que mi fanático amigo está tratando de decir es que vale la pena sacrificar tiempo para dedicarlo a la oración. El Señor simplemente no se manifiesta instantáneamente. Nosotros, como humanos, no podríamos entenderlo. El es Alfa y Omega, y existe antes del comienzo de los tiempos. Nunca lo conoceremos del todo desde nuestra posición terrenal.
ESCRITOR- Es por eso que no debes tener miedo de aprender esos momentos con El. Guárdalos celosamente, y no permitas que nadie te prive de ellos. Es más, no te limites sólo a la oración en la Iglesia. Dios es omnipresente, y su agenda nunca está completa como para no brindarte su tiempo. Y cuanto más tiempo pases con El, mejor preparado estarás para compartirlo con otras personas.
GLORIA- Esa es exactamente la clase de experiencia de oración que yo quiero. Sólo que…
EVANGELISTA- Es difícil cuando el resto del mundo no hace nada para mejorar.
GLORIA- Así es. Me siento completamente sola cuando adoro al Señor. Cuando junto mis manos o cierro mis ojos….
ESCRITOR- Nunca estás solo cuando oras. El trono celestial está rodeado día y noche por santos cantando sus oraciones.
REY- Y no te olvides de nosotros. Cada servidor del Señor rodea siempre el trono en continua oración. Los profetas, apóstoles, mártires, escritores de himnos y reformadores.
ESCRITOR- (haciéndole un chiste al Rey) Y un rey que adora bailar.
EVANGELISTA- Sé que vives de una manera acelerada, y es difícil hacerse de tiempo para la oración, aun si lo desearas. Pero se avecina un tiempo en que este mundo con todos sus problemas será arrebatado y todo lo que quedará será la oración. Ese día nadie estará observando o burlándose de los verdaderos corazones que elevan sus manos y voces al Señor, porque todo será una comunión de oración.
REY- Y el que no ore desde el corazón, se privará de estar más cerca de Dios.
GLORIA- No, yo no quiero hacer eso. Quiero adorar a Dios con todo mi corazón. Pero a pesar de saber todo lo que me dijeron, no sé cómo empezar.
ESCRITOR- Si tu corazón está dudando, el Señor te mostrará el camino. Cierra tus ojos….
(Gloria cierra sus ojos; las luces del escenario y de la casa se oscurecen).
ESCRITOR- Quita todos los pensamientos o preocupaciones que pudieras tener. Concéntrate sólo en Jesús, y cántale, no sólo con tu voz, sino con tu corazón.
(La escena finaliza cantando una oración a capella).