Esta pantomima navideña es una dramática forma de presen­tar la escena del pesebre. (Por Ruth Sowpel)

PERSONAJES

  • Encargada de la vidriera
  • Dos limpiadores de ventanas
  • Varios maniquíes (actores):
  • Ángel
  • Uno o dos pastores
  • María
  • José
  • Uno o dos sabios
  • Dos ovejas (que sean el pastor y el pastor de jóvenes, a los chicos les encantará)

ESCENOGRAFÍA

Pesebre con un muñeco, heno y otros elementos relaciona­dos con la Navidad: las varas de los pastores, regalos de los reyes magos, etc. Equipo para lavar ventanas.

ASÍ DEBEN DISTRIBUIRSE EN EL ESCENARIO:

1. Pastor 1.

2. Sabios.

3. Pastor 2.

4. María.

5. José.

6. Oveja 1.

7. Oveja 2.

8. Ángel.

9. Pesebre.

La escena se abre con los MANIQUÍES en el fondo del escenario, dándole la espalda al público, descalzos y vestidos con trajes de la época (con shorts debajo para que no se vea la ropa interior). Los dos LIMPIADORES DE VENTANAS están en la parte de adelan­te del escenario, con todo el equipo de limpieza necesario: esponjas, rodillos de goma, baldes, ropa adecuada y gorras. Los dos están limpiando una enorme ventana imaginaria que cubre todo el frente del escenario. Estos dos personajes deben ser elegidos por su ha­bilidad para sobreactuar toda la historia y crear situaciones cómicas (por ejemplo, escupir la ventana cuando hay una mancha que no pueden quitar, etc.).

La ENCARGADA DE LA VIDRIERA entra desde el fondo del escenario, con un lápiz detrás de la oreja, un portapapeles y vestida con ropa de trabajo. Primero ignora a los LIMPIADORES DE VENTANAS, arrastrando una gran caja llena de bufandas, coronas, regalos y otros elementos navide­ños. Fuera del escenario, pero bien accesibles, debe haber dos sillas, el pesebre con el muñeco, varas y los elementos más grandes. La ENCARGADA DE LA VIDRIERA da algu­nos pasos de espaldas (hacia la audiencia), considera lo que tiene que hacer y va hacia los MANIQUIES para arrastrar, también de espaldas, a uno de ellos hacia la parte delan­tera del escenario. Todos los maniquíes deben tensar sus rodillas, permaneciendo rígidos y absolutamente quietos. Uno de los PASTORES es traído primero y ubicado a la derecha del escenario cerca del frente. A medida que la ENCARGADA DE LA VIDRIERA trata de ponerlo en la posición adecuada (manos, cabeza, piernas y brazos), se da cuenta de que podría pedirle ayuda a los dos LIMPIADORES DE VENTANAS.

Por medio de señas le pide a uno de ellos que venga, él accede y luego hace lo mismo con el otro. Los dos LIMPIADORES se unen a ella dejando todo el equipo de limpieza atrás del escenario antes de continuar. Mientras los LIMPIADORES arrastran a los MANIQUÍES uno por uno hasta los lugares que les indica la ENCARGADA DE LA VIDRIERA (ver el diagrama), esta agrega un cinturón aquí, una bufanda allá (nunca vistiendo completamente a un MANIQUI para que el público no se dé cuenta todavía de que se trata de una escena navideña). El proceso de ubicar a los MANIQUÍES lleva un tiempo y la clave del éxito de este momento está en la habilidad de los LIMPIADORES DE VENTANAS para reali­zar movimientos graciosos y sobreactuados mientras la ENCARGADA DE LA VIDRIERA trata con gran seriedad de disponer cada cosa en su lugar. Cada vez que ella se da la vuelta, los LIMPIADORES forman un lío, por ejemplo: ponen los dedos de los MA­NIQUIES en sus narices, les levantan los brazos, les tapan la nariz, etc. Mientras más divertido, mejor.

Los LIMPIADORES deben hacer estas cosas entretanto arrastran a los MANIQUÍES según lo que les indica la ENCARGADA DE LA VIDRIERA. Cuando ella se da cuenta de sus payasadas, los reprende, menea la cabeza y vuelve a poner a los MANIQUIES en la posición correcta. La ENCARGADA también cambia de opinión va­rias veces y hace que los LIMPIADORES muevan los MANIQUIES hacia delante y hacia atrás unos pocos centímetros, como si realmente estuviera acomodando una exhibición. Cuando traen a María, la ENCARGADA DE LA VIDRIERA debe tener una silla en el escenario para que el MANIQUÍ se siente. El último MANIQUÍ que entra en escena debe ser el ANGEL, quien es también el último en estar completamente vestido (con una túnica blanca). Cuando esté vestido con su aureola en la cabeza, los dos LIMPIA­DORES deben levantarlo (con las rodillas sin flexionar) y colocarlo sobre otra silla. Una advertencia: como esta pantomima puede durar bastante tiempo, tengan cuidado de que el ANGEL no tenga sus brazos extendidos desde el comienzo, porque el actor no va a poder mantener esta posición. Lo mismo aplica para los demás MANIQUÍES: que todos adopten posiciones fáciles de mantener hasta momentos antes del final, y recién entonces pueden realizarse ajustes de último momento con otras posiciones un poco más incómodas.

Luego de que todos los personajes están ubicados, la ENCARGADA DE LA VIDRIERA coloca los últimos detalles principales en los MANIQUÍES y luego trae los regalos y las varas. Los LIMPIADORES traen el pesebre con el muñeco. La ENCARGADA DE LA VIDRIERA les agradece con mímica a los LIMPIADORES por su ayuda, les pide que se lleven la caja y salen del escenario. Luego ella realiza los retoques finales y cuando está visiblemente satisfecha, deja el escenario. Las luces del salón se apagan. Los reflectores del escenario se encienden y un solista canta dos estrofas de «Noche de paz». El impacto será sensacional.

Extracto del libro Actividades Fantásticas

Por Autores Varios

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