Háblenme… óiganme… traten de comprenderme»
Cuando usted escucha a una persona, le está diciendo, — Usted es importante. Lo que está diciendo me interesa. Usted oye a un niño, y el niño se dice, —Soy importante.
Unos siete u ocho meses después de nuestro casamiento, Dot- tie vino a mí con alguna vacilación. — Pienso que tú no me amas, me confesó.
— ¿Qué? — exclamé yo — ¡Estás bromeando! ¡Te amo a ti más que a nadie en toda la faz de la tierra!
—Querido, — replicó ella — Realmente, no creo que estés interesado en algunas áreas de mi vida que a mí me interesan. No creo que te preocupen esas «pequeñas» cosas.
¡Ooooh! Eso era lo mismo que clavarme un puñal en el corazón. De inmediato le aseguré —¡Pero yo lo hago!
Quedé asombrado cuando Dottie me explicó por qué sentía de esa manera. —Tú nunca me escuchas. Yo empiezo a compartir algo contigo y me cortas la palabra o cambias de tema. O comienzo a hablarte de algo, y tu mente vuela por ahí. A menudo quieres hacerme creer que estás escuchando, pero tu mente está en una plataforma en Bolivia.
Lo que mi esposa quería decirme era —Querido, tú estás pensando en otra cosa mientras yo te estoy hablando (Yo había empezado mi carrera teniendo debates libres con los marxistas en Bolivia). ¿Sabe usted lo que descubrí que estaba sucediendo? Como yo nunca había aprendido a escuchar a la gente, le estaba haciendo ver a mi señora, sin ninguna intención, que no tenía interés en ella. Ella había empezado a recluirse en una celda.
«Ponga atención a lo que su compañero dice — escribe Richard Austin — Es una manera de mostrarle respeto. Demasiado a menudo oímos las palabras de una conversación pero
no ponemos atención al mensaje. Oír las palabras y escuchar el mensaje son dos cosas muy diferentes.»»)
Por no haber hecho el esfuerzo de escuchar detenidamente a Dottie, prácticamente le estaba diciendo que lo que ella decía no era importante para mí. ¡Qué manera de extrangular el entusiasmo de un compañero!
Escuchar con atención es una de las maneras más profundas de mostrar a alguien que lo tomamos seriamente, que tenemos interés en él, y que valoramos su opinión. El Dr. David Augsburger, lo dice de este modo: «Un oído abierto es el único signo creíble de un corazón abierto»<2> He aquí como Augsburger relaciona el escuchar con atención, a la estimación propia de la persona:
«Si usted me oye, entonces debo ser digno de ser oído.»
«Si usted me ignora, debo ser aburrido.»
«Si usted aprueba mis puntos de vista, o mis valores morales, entonces tengo algo digno que ofrecer.»
«Si usted desaprueba mi comentario o contribución, entonces aparentemente nada tengo que decir.»
«Si yo no puedo estar con usted sin usar sus comentarios de auto-evaluación, entonces igualarnos será imposible. Si yo estoy preocupado con lo que usted piensa de mí, entonces ya le he cerrado la boca.»(3)
Tengo un padre verdaderamente cariñoso que cuida de mí y siempre oye mis problemas. Yo pienso que los padres deben dedicar tiempo para escuchar a sus hijos, porque el chico puede estar realmente herido, y tener problemas. Si los padres escuchan los problemas de sus hijos, y les hablan de lo que la Biblia dice acerca del sexo prematrimonial, el sexo prematrimonial será evitado.
Deseo que mis padres me oigan un poco más, y traten de comprenderme.
Papá, ¿por qué tú nunca me escuchas? ¿Por qué nunca me animas?
Mamá y papá: Deseo de una vez por todas que ustedes me escuchen. Que me pongan atención y me tengan un poco de respeto. Denme las oportunidades de las cuales me han privado a causa de la conducta de mi hermano mayor y mi hermana. Trátenme como a mi propia persona. Deseo que ustedes muestren amor por mí, si tienen alguno, o si no, que por lo menos sean mis amigos. Papá, deseo que dejes de tratarme tan mal y hallar faltas en todo lo que hago. Deja de humillarme y ponerme sobrenombres. Te amo.
Yo quiero que mis padres sepan cuanto lastima no ser escuchado, y cuan degradante es no recibir nunca completa atención. Por favor, perdónenme…
Extracto del libro “Lo Que Deseo Que Mis Padres Sepan Acerca de mi Sexualidad”.
Por Josh McDowell.
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