Continuemos.

16. Hazte Responsable.

Si tienes problemas continuos, hazte tu misma. Com­parte tus problemas con alguna buena mujer cristiana, y dile a tu novio que hable con algún buen hombre cristiano. Sabiendo que ustedes tienen que dar respuestas a perso­nas aparte de ustedes mismos, ya es algo que disuade bastante.

17. Siéntate y Escribe Algunas Metas que Deseas para las Relaciones Entre Ustedes, y las Con­vicciones de Ambos.

¿Qué te parece reunimos la próxima semana y hacer una lista, los dos juntos, quiero decir, de las cosas que realmente deseamos ver cumplidas en nuestra vida? Tam­bién que hagamos una nota del precio que tenemos que pagar para que se hagan realidad. Creo que tenemos que ser compañeros muy responsables el uno del otro. Creo que nos necesitamos el uno al otro. Ayudémonos el uno al otro a salir de los pozos de mediocridad, y ser todo aquello para lo cual Dios nos ha creado. ¡Creo que juntos podemos alcanzar la cumbre!

18. Pide a Dios que te Ayude.

El próximo paso es que oren juntos. Admite delante de Dios que necesitas Su ayuda para dominar tus deseos se­xuales. La oración es una de las ayudas más grandes que hay. También los dos necesitan orar por este problema privadamente.

19. Edifica una “Conciencia Cristiana”.

Esto dará resultado, porque si dejas que tu sentido de bien y de mal sea tu guía, entonces te estarás dando a ti mismo el don del respeto propio. Y el respeto propio es tan precioso como tu derecho a decir no.

20. Rodéate de Gente que Tenga los Mismos Conceptos y Valores que Tú.

En 1º Corintios 5:9, está escrito: “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios”. Si tú te rodeas de gente inmoral, y andas con ellos, pronto serás inmoral también. ¿Por qué esto? Porque si todos están teniendo relaciones sexuales premaritales, y hablando continuamente de ello, tu conciencia se adormece, y ya no sientes vergüenza de ello. Y de hecho, tus amigos y amigas te impulsarán a ello. Las chicas te harán sentir que eres poco atractiva, y los muchachos te considerarán una tonta y una inexper­ta, distinta de las otras chicas. Después de algún tiempo la presión del grupo será tan fuerte que tú dirás, ¡al diablo con todo!, y lo harás. Aunque digas que es malo, la pre­sión que ejercen sobre ti tus amigos será más poderosa. En este punto tú abandonas toda moral, y das la espalda a los mandamientos de Dios.

21. Encomienda Cada Cita y Cada Salida al Señor. Compórtate Como Cristiano, y Actúa tal Como lo Haría Jesús en el Mismo Caso.

Para estar libre de toda “trampa de sexo” uno debe en­comendar cada salida con amigos o amigas al Señor. Hay que comportarse como cristiano, y actuar de la misma ma­nera que actuaría Jesús en semejantes ocasiones. También hay que mirar a la chica (o al muchacho) tal como lo ha­ría el Señor, es decir, mirar a su interior más que a su exterior (1 Samuel 16:7). Si un muchacho ama realmente a una chica, no debe “probarle” ese amor por medio de relaciones sexuales, sino que debe mostrar ese amor en el trato diario que le da, con bondad, paciencia, genero­sidad y perdón. Si el motivo que te impulsa en todas tus amistades es honrar y glorificar a Dios, y lo pones en prác­tica, estoy seguro de que Dios te bendecirá en todas tus relaciones.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Lo Que Deseo Que Mis Padres Sepan Acerca de mi Sexualidad”

Por Josh McDowell

Lee 37 Maneras de Decir ¡No! 5

Lee 37 Maneras de Decir ¡No! 6

Lee 37 Maneras de Decir ¡No! 7

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí