1. SERVICIO SILENCIOSO DE ADORACIÓN.
Este servicio creativo puede constituir un enfoque totalmente diferente para la experiencia de adoración. Es completamente silencioso. Eso significa que nadie habla, canta ni hace ningún enunciado verbal durante el servicio. Debemos informar al grupo con anterioridad acerca de lo que va a pasar y de cómo deben responder (repartamos a cada uno la explicación ¿Le tememos al silencio? o copiémosla en nuestro programa). Los jóvenes pueden estar a cargo de conducir el servicio y de preparar la iglesia para esta experiencia de adoración.
El orden de adoración puede incluir las siguientes cosas:
- Oración contemplativa mientras se espera. Sin preludio musical.
- Saludo. Dos o más jóvenes salen, se dan las manos, saludan al grupo con las manos, hacen que los jóvenes se involucren y se den las manos entre ellos.
- Llamado a adorar. Los chicos encienden velas, abren la Biblia, dramatizan la llegada del Espíritu al servicio (recordemos que estos son símbolos, ya que nadie puede explicar con palabras lo que está sucediendo).
- Himnos/Cancioneros. En el boletín o programa se indica que busquen el himno, lo lean y mediten en su mensaje. Otorguémosles mucho tiempo para hacer esto.
- Meditación en eventos actuales. Se puede usar una presentación de powerpoint o videos (sin audio) para mostrar algunas situaciones preocupantes para el grupo y la iglesia en el mundo de hoy, que será seguida por un tiempo de oración silenciosa.
- El Padrenuestro. Se puede intentar recrear las palabras de la oración usando la creatividad, ya sea en una pantalla con otras diapositivas para ilustrar y darle un significado extra a la oración.
- Lectura de la Escritura. Proporcionemos Biblias. Leamos silenciosamente.
- Sermón. El sermón puede tener muchas formas: puede presentarse en forma de un artículo impreso que todos lean, a modo de dramatización utilizando solo mímica, a través de señales pintadas combinadas con una presentación de diapositivas, etc.
- Comunión. Los jóvenes pueden compartir la Cena del Señor unos con otros.
- Doxología. Para romper el silencio, finalicemos entonando todos juntos una canción a capella. (Steve Burgener)
¿Le tememos al silencio?
¿Nos resulta incómodo cuando en el grupo todos dejan de hablar y se produce un bache? Sí, el silencio puede resultar algo frustrante en este mundo ruidoso y mediático, pero también puede convertirse en un tiempo significativo. El silencio nos brinda la oportunidad de digerir ideas y analizar sentimientos. Puede ser un tiempo de lucha o de relajación.
Nuestro silencio el día de hoy se relaciona no tanto con la sordera como con la ausencia de palabras. Aun sin que nadie hable, percibamos la cantidad de sonidos que existen. ¿Habíamos reparado en ellos? Una persona sorda no puede ni siquiera escuchar estos sonidos de fondo. Estas son algunas razones por las que hemos decidido hacer un servicio silencioso:
- La adoración es más que escuchar las palabras de un sermón.
- Debemos estar conscientes de todos los sonidos que nos rodean.
- Tal vez no nos hemos dado cuenta del valor que tiene el poder hablar y cantar.
- Tal vez no hemos reparado en el valor de callar y escuchar.
- Es una verdadera oportunidad para hablar con Dios y oírlo.
- La comunicación es posible en silencio.
2. SERVICIO PROGRESIVO DE ADORACIÓN.
Esta es una manera interesante de involucrar a los jóvenes en la adoración. Podemos llevarla a cabo en una iglesia, en los hogares, o en un retiro de fin de semana. Las posibilidades son ilimitadas. Funciona igual que una cena progresiva. En otras palabras, la reunión no se hace en un solo lugar, sino que el grupo entero se va desplazando de un lugar a otro. Puede ser de casa en casa, o de salón en salón, dentro de la misma iglesia. A estos lugares los llamaremos «estaciones».
El servicio de adoración tiene una variedad de elementos, al igual que una cena. El tomar cada elemento de adoración por separado y en un local diferente, proporciona una buena oportunidad de enseñarles a los jóvenes acerca de estos componentes de la adoración. Hechos 2:42 y Colosenses 3:16 proveen una buena base escrita. Aquí hay una forma en la que podemos realizarlo:
- Compañerismo: En la primera estación, comencemos con algún tipo de interacción grupal que brinde a los muchachos la oportunidad de conocerse mejor el uno al otro. Sería apropiado utilizar algún elemento que predisponga a los chicos con ánimo de celebración, pero no de alboroto.
- Canciones espirituales: En la siguiente estación, pidámosle a alguien guíe al grupo en una variedad de himnos bien conocidos y canciones favoritas de adoración.
- Oración: Conduzcámonos a la próxima estación, preparemos una atmósfera apta para la oración. Puede ser al aire libre, un jardín sería bonito, Jesús a menudo escogía algun jardín para orar. Pidámosles a los chicos que mencionen sus peticiones de oración, agradecimientos, etc. y que varios muchachos los guíen en oración.
- Lectura de la Escritura: En la siguiente estación, solicitémosles a varios que lean una lección del Antiguo Testamento, del Nuevo Testamento, o tal vez de los Salmos. Usemos una traducción moderna.
- Enseñanza: La próxima parada puede ser donde el sermón va a ser predicado. Si preferimos, cambiemos el formato de sermón a una película, dramatización, video o algo de esa naturaleza.
- Comunión: La última parada tendrá lugar alrededor de la mesa del Señor, con un servicio de Santa Cena. Dirijamos esta parte como deseemos, pero que sea un tiempo de celebración y gozo.
Hay otros ingredientes que pueden incluirse dentro de la adoración, como la ofrenda. Podemos incorporarla dentro de alguna de las estaciones o hacerla aparte. Armemos nuestro propio servicio progresivo de adoración, de seguro que el grupo nunca lo olvidará. (Al Michael).
Extracto del libro Reuniones Creativas Para Refrescar tu Ministerio
Por Autores Varios