Aquí encontrarás juegos, salidas excitantes, obras teatrales, y por supuesto también ideas para reuniones navideñas, lecciones bíblicas y proyectos de servicio que ayudarán a que tus chicos se enfoquen en el verdadero sentido de la Navidad.

1. (Disparador) ANTIDAD EN ACREMA

La siguiente es una estupenda idea para Navidad que es posible leer como un sermón. Pueden realizarse copias y hacer comentarios después que todos hayan leído el escrito, o incluso también narrarse mientras se representa.

Una Carta a Casa

“Mis viajes me han llevado a un país extraño y maravilloso llamado Ácrema. Es una tierra de muchas contradicciones. Tiene altas montañas, pero también extensas llanuras. En ella hay vastos espacios abiertos y también ciudades atiborradas de gente. Incluso tiene una fiesta llena de contradicciones, una fiesta llamada «Antidad». Los preparativos para este festejo duran unos cincuenta días, sin embargo, cuando por fin llega el momento y se supone que debe haber más algarabía, hay más calma que alegría. Es difícil distinguir si la razón de todo lo que ocurre en esta época del año es la fiesta en sí misma o su preparación. Los preparativos son muy extraños. Comienzan cuando la gente compra grandes cantidades de tarjetas de cartón con imágenes y mensajes escritos en ellas. Las imágenes se refieren a varios temas. Algunas tienen escenas de nieve y hogares con leños ardientes. Otras son más modernas. Y algunas tienen dibujos de cómo los ciudadanos de Ácrema piensan que vivieron sus ancestros. Las imágenes no transmiten un tema central y los mensajes que muestran son igualmente confusos. En la mayoría de ellas se lee: «Felicidades», lo cual puede decirse en cualquier momento del año. Es muy difícil entender qué se supone que representa toda esta época de la Antidad. Una extraña costumbre es la compra de regalos de Antidad, que conlleva un procedimiento muy dificultoso. Se realiza una lista y luego comienza un elaborado juego de adivinanzas: cada ciudadano tiene que adivinar el valor del regalo que cada amigo le enviará para que así él pueda enviarle uno de un valor similar, ya sea que pueda pagarlo o no. Además, unos a otros se compran regalos que ningún ser humano se compraría a sí mismo, de modo que los vendedores, entendiendo a los clientes, exhiben toda clase de cosas inútiles y ridículas que no han podido vender en todo el año y terminan vendiéndolas como regalos de Antidad. Y aunque los ciudadanos de Ácrema manifiestan la falta de algunos elementos necesarios como metal, cuero, madera y papel, una cantidad increíble de estos materiales se malgasta cada año para fabricar este tipo de obsequios. Cuando llega el momento de intercambiar los regalos debe expresarse una gran y profusa gratitud. Aunque los presentes sean generalmente inútiles y la gratitud casi siempre fingida, los ciudadanos de Ácrema deben representar un show de deleite. En ocasiones hasta deben enviar notas de agradecimiento para expresar su inexistente gratitud. Los vendedores de los regalos, así como también los compradores, se cansan indeciblemente por la tensión que producen las multitudes en todos lados y la gran cantidad de tráfico. Viven frenéticos intentando terminar todo a tiempo y necesitando constantemente detenerse y descansar. Este estado delirante se conoce en su lenguaje barbárico como el «ajetreo de Antidad». La gente se pone pálida y desanimada, de manera que cualquier extraño que visite Ácrema en esta época del año supondría que una gran calamidad ha acaecido sobre esta tierra. Cuando por fin llega el día del festejo, los ciudadanos de Ácrema, excepto aquellos que tienen hijos pequeños, duermen hasta el mediodía, desgastados y exhaustos luego del «ajetreo de Antidad» y los excesos de las festividades. Al anochecer del día festivo, comen cinco veces más de lo que suelen comer normalmente, de modo que al día siguiente sus cabezas y estómagos están terriblemente adoloridos por las comidas y bebidas alcohólicas consumidas en demasía. Las motivaciones para este comportamiento tan extraño son confusas, incluso para nuestros mejores estudiosos. La motivación no podría ser de ninguna manera la alegría, ya que la mayoría de las personas parecen más desganadas que alegres. Nuestra mejor explicación es que su motivación debe tener su fuente en su adoración pagana. Hay una deidad que parece particularmente popular en esta época. Es una deidad un poco cómica y endeble, representada por un hombre que viste un traje rojo y una barba larga blanca. Parece ser un tótem inofensivo de una veneración al materialismo. Solo los niños pequeños lo toman en serio. Los adultos por lo general saludan a este tótem con una sonrisa condescendiente.

Mi opinión, la cual es compartida por varios estu­diosos, es que quizás haya una conexión entre la adoración a esta deidad y el ritual anual llamado el «ajetreo de Antidad». Quizás este ajetreo es un tipo de autoflagelación que los ciudadanos de Ácrema creen que sus deidades requieren de ellos. ¿Por qué otra razón la gente se castigaría a sí misma de esta manera? Si no es para ayudar a sus deidades, el «ajetreo de Antidad» simplemente no tiene sentido. Ahora bien, hay otro grupo en Ácrema, casi dema­siado pequeño como para ser mencionado, que celebra una fiesta totalmente diferente en este momento del año. Ellos la llaman Navidad. Esta celebración se centra en una historia antigua sobre un bebé que tuvo un nacimiento muy especial hace muchos, muchos años. Dice la historia que había señales en los cielos que proclamaban el nacimiento de este niño. Este bebé poco común se transformó en un hombre extraordinario. Afirman que podía caminar sobre el agua, sanar a los en­fermos, devolverles la vista a los ciegos y resucitar a los muertos. Su vida fue absolutamente perfecta. Muchos dijeron que era el Hijo de Dios, alguien que ellos proclaman como el único Dios. Su vida fue corta, lo ejecutaron. Murió y fue sepultado. Aquellos que creyeron en esta persona aseguran que volvió de la muerte y se fue a los cielos. Los creyentes en estos sucesos dicen que esta persona volverá a juzgar al mundo. Sus seguidores declaran que solo aquellos que creen en él serán perdonados. Por lo tanto, cada Navidad ellos vuelven a recordar el nacimiento de este hombre, que es su «Salvador». Continúan contando la historia de su nacimiento y utilizan figuras de su madre, un bebé nacido en un establo y otras imágenes que ayudan a recordarlo. Se reúnen la víspera de su nacimiento para cantar y adorarlo. Encienden velas y afirman que él es la verdad que vino al mundo como una pequeña luz y que ahora ilumina al mundo entero con su verdad. Hablé con un sacerdote de uno de estos grupos y le pregunté por qué celebran la Navidad el mismo día que se festeja la Antidad. Me lo explicó, pero me pareció extremadamente confuso. Dijo que la fecha de la Navidad se había establecido hace mucho tiempo atrás y habían tenido la esperanza de que muchos ciudadanos de Ácrema la celebraran tal como lo hace este pequeño grupo, o que Dios pusiera en sus mentes el deseo de celebrar la Antidad en otra fecha del año o no hacerlo en absoluto. El problema es que la Antidad y todo su ajetreo distrae y aleja de las cosas sagradas incluso a las pocas personas que celebran la Navidad. Estaba contento de ver que los hombres se ponían felices en la Navidad, pero dijo que durante la Antidad ya no queda nada de regocijo. Hecateo, con su habitual manera de simplificar al máximo los hechos, ha formulado la hipótesis de que la Antidad y la Navidad son lo mismo. Esto es completamente imposible. En primer lugar, las imágenes estampadas en las tarjetas de Antidad no tienen nada que ver con la historia sagrada que cuentan los sacerdotes. En segundo lugar, aunque la mayoría de los ciudadanos de Ácrema no creen en la religión de estos pocos, de igual modo envían regalos y tarjetas y participan de todo el ajetreo. Es poco probable que alguien sufra tanto por un Dios que no conoce. No, mi teoría encaja perfectamente excepto por aquellos que celebran la Navidad. Ellos son los extraños. No tengo idea de dónde pudo haberse originado la historia que cuentan… a menos que realmente haya ocurrido”.

Aquí te proponemos algunas preguntas que pueden usarse para el debate posterior:

  • Si pudieras controlar la Navidad, ¿qué cambiarías?
  • ¿Qué crees que se debería hacer para que no haya confusión entre Antidad y Navidad?
  • ¿Consideras que lo mejor para la Iglesia sería simple­mente dejar de festejar la Navidad y celebrar el naci­miento de Cristo en algún otro momento?
  • ¿Cuál es la mejor manera de lograr que la gente entien­da el verdadero significado de la Navidad? ¿Haciendo publicidad, realizando actividades en la iglesia? ¿Cuál? (Bill Serjak)

Extracto del libro Biblioteca de Ideas Actividades Fantásticas

Por Autores Varios

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