Cuando se acerquen las semifinales del deporte más popular en nuestro país, tomemos ventaja de la fiebre que genera para llevar a cabo nuestro propio Campeonato Bíblico. Cerca de un mes antes de la fecha, demos algunas palabras de ánimo al respecto: «¿Quién será el personaje bíblico top de esta temporada?» Luego escribamos en tarjetas los nombres de unos cuantos personajes bíblicos y coloquémoslos en un sombrero, extraigamos ocho o dieciséis tarjetitas. Algunas sugerencias serían: Moisés, Noé, David, Pablo, Pedro, Sansón, José (el patriarca), Juan, Barrabás, Esteban, Job, Salomón, Elías, Abraham, Timoteo, Eutico (en las semifinales siempre hay alguien que se duerme).
Digámosles a los jóvenes que preparen un reporte persuasivo de 5 minutos explicando por qué su personaje es el mejor de la Biblia. Confeccionemos una lista de los personajes en un cuadro de eliminación de campeonato. Para agregar interés preparemos una pancarta grande con el programa de la Final del Campeonato Bíblico. Es posible dividir a los personajes en diferentes categorías: mujeres, reyes, profetas, apóstoles, patriarcas, etc. Cambiemos las divisiones de año a año.
Los jóvenes deberán votar al final de la primera y segunda semana por el que consideren mejor. Eliminemos a la mitad de los competidores al culminar la primera semana, y la otra mitad cuando finalice la segunda. Luego divide la reunión de semifinales en dos períodos: dos personajes durante la primera mitad resultarán descalificados, y luego durante la segunda parte se enfrentará la última pareja.
Concluyamos el torneo (o presentemos un informe la próxima semana) examinando pasajes de la Escritura como Mateo 18:1-14, Marcos 10:35-45, Juan 13:1-17, y otros pasajes que tengan que ver con ser grandes en el reino de Dios, con el servicio, etc. (Terry Erwin, Jr.).
Extracto del libro Reuniones Creativas Para Refrescar tu Ministerio
Por Autores Varios