“Necesito que tú formes un ambiente en el cual pueda compartir seguramente mis experiencias, sentimientos, y flaquezas».
Los adolescentes tienen una tremenda necesidad de ser capaces de compartir sus sentimientos con sus padres, y especialmente, sus debilidades. Ellos están diciendo: «Por favor, pregúntenme acerca de mi frustración y confusión acerca de mi sexualidad». Es importante para los padres comprender que las fallas y caídas son parte de la gran experiencia de aprendizaje. Nuestra cultura está tan basada en el éxito, que los adolescentes viven con un temor sobrecogedor de fracasar, temiendo que esto produzca un corto circuito con el amor y aceptación de sus padres. Un niño necesita ver y experimentar la gracia de Dios y el perdón en cada fase de su vida, especialmente en el campo del sexo. Uno de los mejores medios para que nuestros hijos aprendan y vean la gracia de Dios en acción es a través de nosotros, los padres.
1. Cuando un chico no se siente libre para hablar con sus padres respecto a sexo, entonces se rebela, como una manera de comunicar sus necesidades.
2. Yo deseo que mis padres pudieran comprender más acerca de mi sexualidad, y las presiones que siento con el deseo de tener relaciones. Me gustaría poder comunicarme libremente con ellos acerca de mis sentimientos y pensamientos, que me intrigan, motivan y a veces me acosan con culpa.
3. Deseo hablar con ustedes acerca de las cosas en que fallo, no precisamente de las cosas en que acierto. Necesito saber que ustedes se interesan por mí. He deseado que en los breves años pasados, hubiésemos hecho el intento de conocernos unos a otros, no como padres e hija, sino como personas y amigos. Pero ninguno de nosotros parece saber cómo lograrlo.
4. Yo quiero que mi padre sepa que él no es el único que tiene que enfrentar dificultades cada día. Yo creo que si nos comunicáramos más, nosotros podríamos juntos aliviar gran parte de esas dificultades. Siendo hombre, es más difícil decir: «Te amo», pero, ¿sabes? Yo te amo, papá.
5. Deseo decirte cuánto he deseado hablar contigo acerca de mis sentimientos respecto de mí misma, mis amigos, y la presión que siento de mis amigos, pero siempre pensé que no podía hablar contigo. He tenido que enseñarme a mí misma cómo tratar con mis problemas y me he sentido muy sola. Tú no sabes cuantas veces me he sentado sola en mi cuarto, y he llorado…
6. Gracias por tu amor y tu preocupación por mí. Solamente deseo que tú hubieras hablado más al discutir mis necesidades espirituales. Tú nunca demostraste conocer profundamente mis penas. Como consecuencia, a menudo he encubierto mis verdaderos sentimientos y ansiedades.
7. Ellos no saben quién soy, porque nunca han dedicado tiempo para conocerme.
8. Papá deseo que tú tengas más interés en mí. Nosotros dos difícilmente podemos hablar porque, como siempre, tú estás demasiado envuelto en tu propia vida, y cada vez que quiero conversar contigo, te rehúyes.
9. A mí no me gusta hablar con mi madre de mis problemas porque ella siempre está tratando de espiarme. No me gusta escuchar «veinte preguntas» a la hora de la cena acerca de mi novio, tales como: ¿De qué están hablando? ¿Por qué no hacen planes de casarse? ¿Tienes relaciones sexuales? No me gusta hablarle de estas cosas porque cuando ella comienza a preguntarme, me siento con ganas de decirle: «A ti no te importa.»
10. Ustedes dos son magníficos padres; sin embargo, me gustaría tener una mejor relación con papá, la razón por la cual yo hablo más con mamá es porque ella siempre me oye. Cada vez que quiero hablar contigo, nunca me escuchas, o me das un sermón sin siquiera haberme entendido.
11. Te amo. Pero deseo realmente que pudiéramos ser más íntimos y sinceros el uno con el otro. Si tú trataras de oírme más que de convencerme de tu habilidad, yo me sentiría mucho más completa. Te amo.
12. Aunque a veces he tratado de hablar contigo tú nunca me escuchas. Me gustaría que me oyeras, aunque fuera sólo una vez. Todo lo que yo he deseado es un hogar con mucho amor. Un hogar donde la familia esté unida. ¿Es tan difícil amar?
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Lo Que Deseo Que Mis Padres Sepan Acerca de mi Sexualidad”
Por Josh McDowell
Lee «Nosotros No Nos Comunicamos» 2