LO QUE LOS CHICOS APRENDEN AL SERVIR.

Si llevamos a nuestros hijos a servir desde una edad temprana, esto podría convertirse en algo normal en sus vidas. Podría convertirse en algo que esperan y que quieren hacer siempre. Te comparto algunos beneficios que he comprobado que el servicio les otorga a nuestros hijos:

1. Les brinda un sentido de responsabilidad.

A través del servicio los chicos de todas las edades aprenden lo que significa cumplir con sus compromisos y la satisfacción que brinda el obtener buenos resultados. También aprenden que todos somos responsables por el bienestar de los necesitados que están a nuestro alrededor.

2. Les enseña que una sola persona puede marcar la diferencia.

El hecho de que ellos puedan ser tan importantes como para poder impactar a otros con su servicio, es un mensaje poderoso.

3. Les enseña las virtudes del sacrificio.

Al renunciar a un juguete para dar a un niño menos afortunado, nuestros hijos aprenden que a veces es bueno sacrificar algo que apreciamos y que hay cosas valiosas más allá de nosotros mismos y nuestras necesidades.

4. Los ayuda a ser más tolerantes.

Los proyectos de servicio atraen a chicos de diferentes comunidades, trasfondos, habilidades, etnias, edades, educación y niveles de ingreso financiero. Aprenderán que aun en la diversidad las personas pueden unirse a través de valores en común.

5. Les otorga herramientas de trabajo para el futuro.

El servicio puede ayudar a los jóvenes a decidir futura carrera. ¿Están interesados en medicina? Los hospitales y clínicas muchas veces tienen necesidades de voluntarios. ¿Les gusta la política? Pueden ayudar en una campaña local de los candidatos políticos. ¿Están interesados en la educación? Pueden servir en la escuela dominical. ¿Les interesa la psicología? Pueden servir y evaluar a los niños de la calle. ¿Les gustan los negocios? Pueden ir a un basural y ser emprendedores con ideas de cómo mejorar el estilo de vida de estas personas. Por otra parte, aprender a servir en un equipo, tomar roles de liderazgo y establecer metas, entre otras cosas, son herramientas que se aprenden al servir a otros y que les serán útiles el resto de sus vidas.

6. Los ayuda a llenar el tiempo ocioso.

En lugar de dejarlos estar con sus celulares todo el día, todos los días, es bueno desprenderlos de la tecnología y sacarlos un sábado al mes para que puedan levantar sus cabezas el tiempo suficiente como para pensar y cuidar a otros.

7. Los ayuda a ser mejores personas.

Todo el mundo critica a los cristianos por esconderse en los templos y no hacer nada por su prójimo. Servir a otros rompe esa mala fama. Cristo explica en Mateo 25 que tenemos que ser ovejas y no cabras. Tenemos que servir a los que están alrededor nuestro y en necesidad. Estamos cumpliendo con lo que Él nos manda a hacer.

8. Los ayuda a pecar menos.

Como ya dijimos, los hace estar más enfocados en el Señor y el servicio que en cualquier otra tentación.

9. Los hace estar satisfechos con lo que tienen.

Si tus hijos son como los míos, son muy influenciables por los intereses de los otros chicos a su alrededor. “Yo también quiero el nuevo celular”. El servir a otros les enseña a estar agradecidos con lo que tienen.

10. Los ayuda a ordenar las prioridades.

Las cosas no son más importantes que las personas. La tecnología es espectacular y se puede usar para muchas cosas buenas. Pero mucho más importantes son las personas. El servir a otros les enseña esto.

11. Les da alegría.

“Hay más dicha en dar que en recibir”, dice Hechos 20:35, y tiene razón. Cuando damos a otros recibimos más. No conozco ninguna familia que haya salido a servir y que no haya regresado con un corazón lleno por haber servido juntos. Recibimos más al dar a otros.

12. Los convierte en canales de bendición.

La Biblia dice que todas las cosas buenas que tenemos provienen de Dios. Manteniendo esto en mente, cuando compartimos las bendiciones de Dios con otros, nos convertimos en canales de bendición hacia los que están sufriendo necesidad. Esta es una razón para adorar a Dios. (2 Corintios 9:10-11).

13. Serán prosperados porque la generosidad se convierte en generosidad.

Proverbios 11:24-25 dice: “El que da en abundancia, recibe más de lo que dio; pero el que es tacaño, termina en la pobreza. El que es generoso, prospera; el que da a otros, a sí mismo se enriquece”.

14. Les permitirá recibir.

Imagínate que estás sosteniendo un plato grande y pesado lleno de arroz con ambas manos. Con ese plato en tus manos ya no puedes agarrar el regalo de Navidad que tu hija te está dando. Tienes que primero dejar el plato grande y pesado en la mesa y después recibir el regalo de tu hija. El mismo principio se aplica aquí: no puedes recibir cuando tus manos están ocupadas y llenas. Acumularán tesoros en el cielo cumpliendo con los propósitos de Dios. Dar y servir en la obra de Dios dentro y fuera de la iglesia es involucrarse con lo que le hace feliz. (Mateo 6:19-21).

15. Les traerá humildad y combatirá el orgullo.

Casi todas las familias requieren de más humildad y menos orgullo en los corazones de quienes la integran. Para que esto sea posible, se necesita de mucho servicio por parte de todos. Destinar tiempo a ayudarse como hijo, esposa, hermana o madre, les permitirá descubrir sus sentimientos más nobles y a reconocer la importancia que tiene cada miembro de la familia. De esta manera, las posibles rivalidades, por ser el mejor o el más indispensable, se terminarán de inmediato al reconocer el valor de cada uno.

16. Incrementará el amor en la familia.

El amor es el atributo más grande que tenemos. El servicio ayuda que otros nos digan, “gracias”, o fomenta un “¿te puedo ayudar en algo?”. Escuchar estas palabras cuando nacen de un corazón amoroso nos llena a todos en la familia. Si nos acostumbramos a servir afuera de la casa, ese amor y esa actitud de servicio también estará en el hogar. Tendremos niños, preadolescentes y adolescentes y jóvenes más amorosos con nosotros y entre ellos.

Por ahora te adelantamos solo algunas ideas de cómo y dónde servir:

Aún los niños más pequeños pueden, con supervisión de algún adulto, ir a un parque o a la playa y recoger la basura y ponerla en los tachos de basura. Podrías unir a toda la familia un sábado domingo por la tarde, repartir bolsas de basura a cada miembro y servir. Podrías involucrar a la familia ayudando a reparar o renovar las viviendas de personas con bajos recursos. Los niños pequeños quizá no podrán hacer los trabajos grandes, pero pueden ayudar buscando las herramientas, la brocha de pintura, o entregando clavos al papá o a la mamá. Eso también es servir.

Hay muchas formas de involucrar a tus hijos en el servicio. Espero que puedas ver lo maravilloso que es cuando una familia sirve junta. Dios quiere que la primera institución de la historia, la familia, participe en todo lo que Él está haciendo en este mundo.

Anota abajo los obstáculos que están limitando el servicio en tu familia.

  • Obstáculos al servicio en familia ¿Cómo podemos vencer estos obstáculos?
  • ¿Qué fecha será nuestro primer día de servicio como familia?

Extracto del libro “Trabajemos en Familia”

Por Rich y Elisa Brown

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