15 Datos Pertinentes a la Prevención de Embarazos Juveniles:
1. Las tasas elevadas de embarazos adolescentes entre los jóvenes latinos se deben en parte a factores de acceso limitado a materiales educativos, servicios de salud, y atención a los aspectos culturales del desarrollo y la salud juvenil.
2. Si bien en Latinoamérica la mayoría de las chicas se convierten en madres durante la adolescencia, en los Estados Unidos el embarazo juvenil acarrea complicaciones serias para los padres jóvenes y sus familias.
3. Los embarazos juveniles se consideran de alto riesgo y acarrean índices más altos de mortalidad, tanto de la joven, como del bebé, y las madres adolescentes corren más riesgo de desarrollar problemas graves de salud, tales como la obesidad, la diabetes, alta presión arterial, y enfermedades cardiacas que las madres adultas.
4. Se ha estimado que la crianza de un bebé en los Estados Unidos durante su primer año cuesta casi $12,000.00, y hasta que cumpla dieciocho años cuesta unos $ 250,000.00.
5. Los padres de familia influyen de maneras significativas cuando de prevención de embarazo juvenil se trata.
6. Aunque no lo digan, a los adolescentes les interesa escuchar lo que tienen que decir sus padres sobre las relaciones de pareja y la sexualidad.
7. Los obstáculos primordiales en el diálogo entre padres latinos y sus adolescentes son la incomodidad y la pena que sienten los padres para conversar sobre sexo con sus hijos.
8. El hablar con los jóvenes sobre la sexualidad y sobre el embarazo adolescente no aumenta las probabilidades de que se involucren en conductas relacionadas, ¡todo lo contrario!
9. Los adolescentes latinos tienden a no pensar en los riesgos de la actividad sexual y a no usar anticonceptivos consistentemente en sus relaciones sexuales.
10. La mayoría de los adolescentes latinos que han tenido relaciones sexuales se arrepienten de no haber esperado a ser mayores para inicial la actividad sexual.
11. Durante la adolescencia, el pensamiento mágico, la fantasía de esterilidad y la sensación de invulnerabilidad que sienten la mayoría de los jóvenes los ponen a mayor riesgo de conductas sexuales que pueden resultar en embarazo o enfermedad.
12. Para prevenir embarazos, a los adolescentes les conviene aprender tanto sobre la abstinencia, como acerca de otras conductas basadas en valores.
13. En muchas relaciones sexuales que involucran adolescentes existe una diferencia de edad que pone al menor en mayor riesgo a ser presionado, forzado y maltratado por el mayor.
14. Dado el machismo y otras influencias, a los adolescentes varones no se les inculca lo suficiente la importancia de la responsabilidad por la actividad sexual y por sus consecuencias.
15. Dada la relación recíproca entre el embarazo juvenil y la educación, mientras más se aumente la atención a los estudios, más se reduce el riesgo al embarazo.
Por Marisol Muñoz-Kiehne (PhD)