Esta teoría no se enfoca en la persona del líder ni en sus rasgos, sino en su rol, en el tipo de liderazgo que ejerce. Más adelante examinaremos detalladamente cada uno de los tres estilos básicos de liderazgo que propone, pero queremos mencionarlos aquí:
- Autocrático o autoritario
- Democrático o participativo
- Laisser faire o estilo de la no intervención
Teoría situacional y teoría de la contingencia.
A pesar de que prevalece el estilo participativo tanto en la política como en los negocios, la teoría de liderazgo que tiene mayor vigencia hoy es la teoría de la contingencia, que tiene su origen en la teoría situacional. Nos centraremos en la teoría situacional por ser la que nació primero. Sobre ella, posteriormente, se desarrolló la de la contingencia, mucho más compleja. La abordaremos en otra oportunidad.
Muchos problemas del liderazgo se deben a que se pretende encontrar y usar un único modelo, sean cuales fueren las circunstancias. Ningún estilo, ni el participativo ni ningún otro, puede considerarse el mejor. La vida de las organizaciones conforma una realidad compleja y por eso nunca puede hablarse de un mejor estilo de liderazgo. La teoría situacional precisamente niega la existencia de un estilo que esté por sobre los demás y afirma que todo depende de las circunstancias o de la situación. Según esa teoría, lo bueno siempre depende de.
El hilo conductor de la teoría situacional está en conocer la realidad y acomodarse a sus necesidades. Por lo tanto, el primer paso consiste precisamente en conocer la realidad o la situación. Después de conocerla, hay que analizarla, y luego determinar el estilo de liderazgo a aplicar.
Ahora bien: esto que suena tan fácil, es muy difícil. ¿Cómo conocer la situación? En cada organización las cosas se presentan diferentes, distintas. Y, ¿cómo se analiza esa situación? Como esta teoría no responde a ninguna de las dos preguntas, se ha desarrollado la teoría de la contingencia. Esta se basa en la anterior, es decir, afirma que todo depende de la situación, pero va más allá: define variables y las relaciona de tal manera que su formulación quedaría expresada de la siguiente forma: «Si…, entonces…».
El si es la variable independiente; el entonces la variable dependiente. Por ejemplo: «Si las personas de una organización son maduras y creativas, y el ambiente social democrático, entonces el estilo apropiado de dirección sería el participativo.» Es decir, la participación, la variable dependiente, es una función de las variables independientes.
Como vemos no resulta suficiente reconocer la situación, analizarla y tratar de adaptarse a ella (teoría situacional). Lo que realmente interesa son estas dos cosas: 1) en el campo teórico, poder predecir relaciones entre variables, 2) en el campo práctico, poder elegir el estilo de liderazgo que se adapte a esas variables.
Por supuesto, eso resulta mucho más complejo de llevar a la práctica de lo que expone la teoría. Lo que se ha tratado de hacer a partir de esta teoría es crear modelos que ayuden a su aplicación.
Extracto del libro “Raíces”.
Por Félix Ortiz.
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