Para Líderes – MISIÓN INELUDIBLE: TRABAJAR EN EQUIPO

UN ENTRENAMIENTO CONSTANTE

Invertir en el desarrollo y entrenamiento del equipo a través de temáticas juveniles es fundamental, ya que lo mantendrá motivado, en crecimiento espiritual y en­focado en la visión. Los voluntarios, en ese sentido, deben estar comprometidos con la visión del ministe­rio. Su formación requiere de tiempo y entrenamiento. Recordemos que la frustración muchas veces se pre­senta cuando queremos lograr las cosas instantánea­mente. Esto nos da a entender que todo ministerio requiere de tiempo para que se adapte, ajuste, desarro­lle, etc.

ACEPTAR LA DIVERSIDAD

Es muy bueno que la gente piense diferente. Esto fa­cilita que se alcancen jóvenes de distintos entornos y estilos de vida. Si tenemos en nuestro equipo personas con un enfoque homogéneo, muchos dejarán de ser al­canzados. La variedad y diversidad nos permite ser versátiles y efectivos.

PROMOVER VALORES

Compromiso, transparencia, responsabilidad, pun­tualidad, creatividad, compasión, credibilidad, hones­tidad y otros valores son la base para que un equipo sea efectivo cuando evangelicen y discipulen a los de su misma generación. Para alcanzarlos, necesitamos vivir lo que ellos están buscando, como la autenticidad; pues están más que cansados de la gente que dice una cosa pero hace otra. Ahora bien, como son hambrientos espirituales, debemos ayudarles a encontrar respuestas bajo ese contexto. Al hacerlo, reflejaremos la presencia real de un Dios misericordioso que desea salvar a este mundo urgido de verdadero amor.

Los ministerios juveniles que no trabajan en equipo viven sobrecargados, desmotivados, con baja comu­nicación y poca influencia sobre la comunidad si se les compara con aquellos que invierten en desarro­llarse como un equipo donde cada miembro aporta su talento.

Que podamos delegar responsabilidades, compartir la visión con otros y alcancemos más jóvenes y adoles­centes hará que nuestro campo de influencia aumente. Esa es la causa por la que después de dos mil años fui­mos alcanzados con el mensaje de salvación de Jesús. Henry Ford resumió esto al afirmar lo siguiente: «Reu­nirse en equipo es el principio. Mantenerse en equipo es el progreso. Trabajar en equipo asegura el éxito».

Extracto de «Consejos desde el Frente»

Por Paolo Lacota

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