—¿Che, qué onda con el vago? -No me cabió para nada, el chabón no se pone media pila.

Traducción: —¿Y? ¿Qué pasó con el chico? —No me gustó, no le veo compromiso.

—¿Qué hiciste ayer a la tarde? —Me pintó bajón y me fui a tomar unas birras solo.

Traducción: —¿Qué hiciste ayer a la tarde? —Estaba triste y me fui a tomar una cervezas solo.

—¿Qué te pareció la festichola de anoche? —Una masa.

Traducción: —¿Qué te pareció la fiesta? —Buenísima, bien divertida. (Diálogo corriente entre dos jóvenes argentinos)

Estoy segura que en otros países hispanohablantes, aun con sus diferencias en la terminología empleada y sus regionalismos, se dan este tipo de situaciones entre los jóvenes que para los adultos a veces son divertidas y, en ocasiones, fastidiosas.

Una escena similar entre dos mexicanos sería algo así:

—¿Qué hiciste ayer?—Pues, como no tenía nada que hacer me fui de briago y a la disco.

—¿Y que onda con la pari?—Bien buena no manches, vino sin bandera y dieron un show unos animadores bien chidos.

Y dos jóvenes guatemaltecos dirían: —¿Qué onda, cómo estuvo el chupe? —Bien de a huevo o bien chilero. El fulano se puso bien jarra.

Traducción: —¿Cómo estuvo la fiesta? —Buenísima el fulano se puso súper borracho, o ebrio.

Y si preguntáramos en cada uno de nuestros países la cosa se repetiría de forma muy graciosa para los que no están acostumbrados. Es que, además de un lenguaje especial que comparten los jóvenes, está la jerga propia de cada subcultura juvenil, todo eso multiplicado por los regionalismos adoptados en los distintos países de Latinoamérica. La lista de palabras sería interminable.

El lenguaje como forma de comunicación se expresa no solo de forma verbal sino también corporal y gráfica. Usualmente prestamos más atención a la primera forma, la más evidente; pero, en materia de subculturas juveniles, los otros dos canales nos dicen mucho.

En cuanto al lenguaje corporal, que es tan válido como el verbal, diremos que está comprendido por los gestos, movimientos, miradas, posturas y actitudes hacia y ante los referentes de su misma o de otras subculturas. (¿O acaso no podemos también identificar a un rapero por la forma que mueve las manos cuando habla? ¿O a un bailantero por la postura o el modo en que camina?)

Con respecto al lenguaje gráfico utilizado por las subculturas juveniles, el graffiti es el medio de expresión ilustrativo por excelencia, y lo analizaremos más adelante.

Pero veamos juntos algunas consideraciones del tema.

(CONTINÚA… DALE CLICK ABAJO EN PÁGINAS…)

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