La responsabilidad del líder

Su responsabilidad consiste en ser un buen referente para los jóvenes con los que trabaja. Ya hemos hablado acerca del papel del líder y de cómo debe ser un modelo para los jóvenes. Vale la pena insistir en que todo líder debe encarnar en su vida aquellos principios que desea transmitir al formar la vida de sus jóvenes. Ante la falta de referentes en la familia, el líder debe actuar como un referente en el que el muchacho o la muchacha puedan reflejarse y con el que sentirse identificados.

Por otro lado, puede darse el caso de que el líder deba actuar como un auténtico padre subrogado. Es decir, alguien que ejerza como tal ante la ausencia del padre biológico, o bien cuando éste no cumple su función educativa. En este caso, ha de transmitir los valores de la fe cristiana y encarnarlos en su propia persona. Recordemos lo mencionado al comienzo de esta sección sobre la influencia que tienen en la vida espiritual de los jóvenes las personas emocionalmente significativas. Nosotros, los líderes, podemos ser esas personas. Nos guste o no, hay momentos en los que los líderes debemos ocupar ese vacío dejado por los auténticos progenitores por negligencia, ausencia u otras posibles causas. Eso implicará un compromiso no solo espiritual sino, en ocasiones, emocional y físico. (Esto puede conllevar peligros que ya han sido tratados en otro capítulo, y que sería conveniente no olvidar).

La responsabilidad de la comunidad

Creemos, y nuestra experiencia lo avala, que la influencia del líder no siempre resulta suficiente para poder compensar la falta de un auténtico apoyo familiar. La comunidad cristiana debe proveer una buena estructura de credibilidad para los jóvenes que carecen de ella en su familia. Esos muchachos necesitan ver comunidades que realmente practiquen y vivan lo que afirman creer. Si eso no se da, si la comunidad tampoco provee referentes y estructuras de credibilidad, el trabajo del líder se verá muy dañado y debilitado, porque tendrá que luchar no sólo contra las influencias familiares negativas, sino también contra las de la misma comunidad.

Por muy ejemplar que sea la vida del líder, le resultará muy difícil convencer a los jóvenes de que cierren los ojos a la influencia negativa de su familia y de la propia iglesia cristiana a la que pertenecen.

Autoevaluación

  • Define con tus propias palabras lo que es motivación.
  • Anota los beneficios que produce la motivación, usando tus propias palabras.
  • ¿Cuáles constituyen los límites de las motivaciones externas?
  • ¿Cómo afecta la singularidad de cada joven a la hora de motivarlo?
  • ¿Qué relación tiene el Espíritu Santo con la motivación?
  • ¿Cuál es el punto débil de la filosofía «compre hoy, use mañana»?
  • ¿Qué características presentan las responsabilidades significativas?
  • Explica la siguiente ecuación: exhortación sin demostración = desmotivación.
  • ¿Por qué la gracia redime a los jóvenes? ¿Por qué la ley no puede?
  • ¿Qué debe hacer el líder al encontrarse con patrones familiares contraproducentes?

 

Trabajo práctico

A lo largo de este capítulo se han ido presentando diferentes puntos de reflexión. De forma cuidadosa, trabaja cada uno de ellos a la luz de tu grupo de jóvenes. Piensa de qué modo puedes aplicar los principios de motivación a tu realidad en la pastoral juvenil.

Escribe las respuestas de modo que vayas desarrollando un plan de motivación propio para tus jóvenes.

Extracto del libro “Raíces” .

Por Félix Ortiz.

Lee Para Líderes – La Barrera del Activismo

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