La música es una gran formadora de ideologías

Si bien no ahondaremos en el tema de la ideología aquí, ya que es el tema del capítulo 10 (el Pilar número 5), conviene refrescar el papel de la música en relación con la formación de ideas y pensamientos en los oyentes, ya que este es su aspecto más poderoso y no podemos pasarlo por alto.

En cada estilo musical subyace explícita o implícitamente un mensaje referente a un estilo de vida determinado. Por ejemplo, el reggae, con su consigna “Don’t worry, be happy”, refleja una vida de lo más despreocupada; mientras que los punks, con sus acordes agresivos y antiestéticos, no hacen más que poner de manifiesto la rebeldía a lo establecido o aceptado como arte. Los electrónicos, con un temple frívolo y futurista le comunican un mensaje psicodélico a esta sociedad aturdida; aunque los cumbieros, para quienes la vida se lleva mejor al ritmo de la bailanta, nos dicen a todos que con las “palmas arriba y arriba” la vamos a pasar mejor. Se entiende entre líneas.

No es que el ritmo musical o el estilo tengan nada malo en sí mismos; no hay tal cosa como estilos buenos y malos. Un destacado líder de alabanza, Sebastián Golluscio, opina lo siguiente:

Detrás de todo estilo musical hay una filosofía de vida que le da su identidad; desde la cumbia villera hasta la música clásica. (…) Muchos adolescentes y jóvenes son esclavos de filosofías de vida que lo único que hacen es llevarlos a la miseria. A veces el fanatismo nos lleva a identificarnos con nuestro grupo o artista favorito y a seguir el mismo estilo de vida, simplemente, porque nos fascina su música, aunque el estilo de vida sea desastroso.73

Y es verdad. De esto último se desprende otro punto a considerar: el rol del ídolo musical o de la persona que origina un determinado pensamiento y es admirada y seguida por los que comparten su supuesto. Todo lo que él/ella digan será acatado casi sin discusión.

En una ocasión se le preguntó a Ronan Bar, líder veterano de la banda de rock Orion, si en este momento hay ídolos. Él respondió categóricamente:

Sí, ídolos hay, lo que falta son líderes. Los pocos líderes que hay ahora son los mismos que antes. Hay gente que es idolatrada—como Charly García o León Gieco—y que hagan lo que hagan llevan mucha gente (…) Pero los líderes que puedan guiar a la juventud, son ahora los mismos que estaban antes (…). Pienso que los líderes tienen una responsabilidad enorme en cuanto a todo lo que dicen o hacen.74

Qué reflexión madura! ¿Pero cuántos de esos ídolos pueden llegar a ser líderes? Y si lo son ¿con qué clase de pensamientos influenciarán a las mentes jóvenes? Para ilustrar mejor estos principios, miremos juntos dos ejemplos sobresalientes en el mundo musical: los electrónicos y los rockeros.

“La vida es una rave”: Los electrónicos

Si hablamos de música no podemos dejar de hablar del efecto. Y en este caso, el mundo de las raves, o fiestas electrónicas, nos provee un excelente marco para analizar el binomio causa-efecto.

La electrónica, que actualmente está en su clímax, surge en la escena mundial a principios de los años 80 de la mano de grupos como Depeche Mode y Erasure. El traer DJ extranjeros marcó un hito para las raves sudamericanas. Pronto este género se hizo tan requerido que hoy en día hasta se estudia en las escuelas de música profesionales.

En una encuesta online realizada por un periódico de formato digital, bajo la premisa: “¿A qué creés que se debe el auge de la música electrónica?”, de un total de 3362 votantes, el 18,4% manifestó que “a sus buenas producciones”, mientras que el restante 81,6% dijo que la música electrónica “era solo una moda”75. Moda o no, lo cierto es que la tribu electrónica va en aumento en las principales urbes del mundo.

Extracto del libro Tribus Urbanas.

Por María J. Hooft.

Lee Para Líderes – El DJ y la fiesta

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí