El facilitador.

Para poder llevar a cabo la labor de guiar a otros en el descubrimiento de las verdades bíblicas es muy importante que tú mismo las entiendas y las hayas puesto en práctica (o estés en el proceso de aplicarlas a tu vida personal). Una vez que las entendiste y pusiste en práctica puedes guiar a tu grupo a que las descubra, utilizando los medios anteriormente mencionados. Un buen facilitador prepara una reunión de modo que esta permita que los integrantes del grupo puedan descubrir lo que Dios les quiere comunicarles, utilizando los medios anteriormente mencionados. Y luego de guiar al grupo en el estudio y las actividades preparadas, será responsable de llevar a buen término todo lo que acontezca durante el tiempo en que estén juntos. Sería adecuado que hiciera un resumen de todo lo sucedido y de los diferentes aportes que los integrantes del grupo han realizado durante la reunión.

Favorece el aprendizaje

La atmósfera (el ambiente que se crea en el grupo) es uno de los aspectos claves para favorecer el aprendizaje. El crecimiento y el desarrollo siempre se ven afectados y condicionados por la atmósfera emocional que rodea a la persona. No basta con tener los objetivos claros y una buena enseñanza bíblica, también es preciso crear la atmósfera adecuada.

Ésta en sí misma no tiene ningún valor pedagógico; no obstante puede favorecer o entorpecer el proceso educativo. Tal vez un ejemplo pueda ayudarnos a entenderlo. Se acostumbra administrar la penicilina en forma de inyecciones. A tal fin, habitualmente se la comercializa en forma de polvo, por lo que el preparado médico debe disolverse en agua destilada. El agua en sí misma no tiene ningún valor terapéutico; sin embargo sin ella sería imposible la administración del medicamento que llevará a la persona a la cura. Del mismo modo, el buen ambiente o atmósfera de un grupo son facilitadores del aprendizaje.

Un ambiente demasiado formal, rígido, tenso, académico o «religioso» puede frenar totalmente la comunicación y la participación de los jóvenes, entorpeciendo la consecución de los objetivos. Por el contrario, un ambiente relajado, informal, donde se evidencian el amor y la aceptación incondicional, facilitará que los jóvenes se abran, compartan y participen.

Te damos algunas sugerencias que pueden ayudarte a crear ese tipo de clima. Algo sencillo es propiciar un tiempo informal antes de «entrar en tema», en el que se pueda hablar sobre lo que les interesa a los jóvenes, que no necesariamente deben ser temas espirituales o relacionados con la iglesia. También sería bueno servirles un café o una bebida fresca, reunirse en una casa en vez de en el templo, poner música, y hacer cosas por el estilo.

Utiliza una pedagogía sencilla

Cuanto más sencillas sean la pedagogía y la dinámica que utilices, más eficaz resultará el aprendizaje. Para obtener buenos resultados, las dinámicas no deben ser muy complicadas.

He aquí algunos principios que pueden ser de gran ayuda:

Comienza con un tiempo informal.

Permite que los jóvenes pasen un tiempo relajado y distendido que sirva para se puedan relacionar y hablar sobre aquello que les interesa. Ese tiempo resultará muy útil para que estrechen relaciones y se creen vínculos afectivos, en especial si no se conocían previamente. Servir café, bebidas frescas o alguna comida liviana puede ser de gran ayuda.

Haz la transición hacia el tiempo formal.

En un ambiente distendido puede resultar difícil comenzar «de golpe» con el estudio de la Biblia o entrar de lleno en un tiempo de oración profunda. Por lo cual, resulta útil crear un momento de transición (por ejemplo, de manera informal y relajada puedes pedir que cuenten algo que Dios les haya enseñado durante el tiempo transcurrido desde el último encuentro).

Entra de lleno en el tiempo formal.

Tras haber conversado acerca de lo que Dios ha hecho en sus vidas últimamente, invítalos a centrarse en el Señor a través de la oración y del estudio de la Palabra.

(CONTINÚA… DALE CLICK ABAJO EN PÁGINAS…)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí